Arrancó el juicio a Luis Rubiales por el beso no consentido a Jenni Hermoso: “Me estaba besando mi jefe y eso no debe de ocurrir”

La Audiencia Nacional dio comienzo este lunes en Madrid al juicio contra el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales, acusado de delitos de agresión sexual y coacciones a Jenni Hermoso a partir del beso que la dio tras la final del Mundial 2023 y que la jugadora asegura que no consintió. La futbolista fue la primera en declarar y lanzó fuertes acusaciones contra el directivo.

Rubiales, que se enfrenta a una petición de dos años y medio de prisión,llegó en taxi a la sede judicial con más de cuarenta y cinco minutos de antelación, acompañado de su abogada, Olga Tubau. Apenas diez minutos después lo hizo Hermoso, recién llegada de México, donde juega en el Pachuca. La futbolista, que fue la primera en declarar como testigo, coincidió brevemente con Rubiales en el vestíbulo de la Audiencia Nacional hasta que la condujeron a una sala en la que esperó su turno de comparecencia.

La futbolista negó haber autorizado a Rubiales a besarla en la boca y explicó que ella solo lo hace “con personas de confianza” cuando ella decide hacerlo. “Si no las conozco, doy un beso o dos en las mejillas”, detalló

A la pregunta de que si hubiera aceptado el beso de haberle preguntado, Hermoso respondió tajante que “no” y aseguró que nunca antes se habían producido besos en la boca con Rubiales. En ese sentido, aseguró que no pudo “reaccionar” porque todo ocurrió muy rápido y que el dirigente le “faltó al respeto”.

Rubiales escuchó atentamente la declaración de Hermoso.

“Sentí que estaba fuera de contexto totalmente, y ahí sabía que me estaba besando mi jefe y esto no ocurre, no debe de ocurrir en ningún ámbito social ni laboral“, remarcó Hermoso, al tiempo que explicó que nunca había dado pie a pensar que un beso en los labios era una manera normal de saludarse o celebrar nada. “Un beso en los labios, [lo doy] solamente cuando yo decido hacerlo”, dijo la jugadora ante preguntas de la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez.

“Como mujer sí me sentí poco respetada, (…) mancharon uno de los días más felices de mi vida, y para mí es muy importante decir que en ningún momento busqué ese acto ni mucho menos me lo esperé”, añadió.

“Se le faltó el respeto (…) a mi persona”, insisitió Hermoso.

La génesis del escándalo por el beso no consentido de Rubiales a Hermoso

El escándalo estalló ante los ojos del mundo entero el 23 de agosto de 2023, cuando las jugadoras de la selección femenina española, tras haber ganado el Mundial de Australia, llegaron al podio para recibir las medallas. Al felicitar a Hermoso, Rubiales le agarró la cabeza con las dos manos y le plantó un beso en los labios, antes de soltarla tras darle dos palmaditas en la espalda.

El gesto se volvió viral en redes y generó reacciones de indignación, que fueron rechazadas por el patrón del fútbol español, quien se aferró al cargo pese a una suspensión de la FIFA y a la multiplicación de los llamados para que dimitiera, incluso del Gobierno de España.

“Tocaba el pasillo de saludar a las autoridades. Saludé a la Reina, a la hija, y lo siguiente fue encontrarme con Luis Rubiales. Nos abrazamos, le dije: ‘La que hemos liado’. Y fue cuando él pegó el brinco y me dijo: ‘Hemos ganado este Mundial gracias a ti’. Lo siguiente fueron sus manos en mis orejas y lo siguiente el beso”, rememoró.

La futbolista Jenni Hermoso a su llegada a la Audiencia Nacional. Foto: EFE/Fernando VillarLa futbolista Jenni Hermoso a su llegada a la Audiencia Nacional. Foto: EFE/Fernando Villar

Hermoso explicó que cuando vio las imágenes del beso en el vestuario no le gustó y así lo expresó. “Ya en el vestuario me llama Ana Álvarez, la directora de Marketing, enlace entre el FutFem y la RFEF para que saliera del vestuario porque el ‘presi’ quiere hablar conmigo”, ha relatado.

“Él (Rubiales) me dijo que se estaba liando por RRSS y que podíamos pararlo ya. Yo le dije: ‘Sabes que te va a caer, tú sabes lo que has hecho'”, detalló

Los otros acusados en el juicio contra Rubiales

El exdirector deportivo de la selección masculina Albert Luque y el exentrenador de la femenina Jorge Vilda llegaron juntos en el mismo coche poco después del ingreso de Hermoso y este último le manifestó a los medios que defenderá su inocencia.

Ante la pregunta de si hubo coacciones a Jenni Hermoso para que justificase el beso de Rubiales, Vilda soltó: “Eso lo decidirá el juez”.

Jorge Vilda. Foto: AP/Manu FernándezJorge Vilda. Foto: AP/Manu Fernández

El último en llegar fue el antiguo responsable de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera, quien, como los dos anteriores, está acusado de coaccionar a la jugadora y a su familia.

Decenas de medios de comunicación han aguardado la llegada de los acusados a la sede madrileña que el tribunal tiene en San Fernando de Henares y donde se celebra un juicio rodeado de gran expectativa mediática: alrededor de un centenar de trabajadores de prensa de unos 70 medios de comunicación y productoras están acreditados; quince de ellos, internacionales.

La Fiscalía destaca que la conducta de Rubiales fue “sorpresiva y sin consentimiento ni aceptación” de la futbolista e incide en la “situación de hostigamiento” a la que se la sometió después para que “justificara y aprobara” el beso.

Jenni Hermoso. Foto: AP/Manu FernándezJenni Hermoso. Foto: AP/Manu Fernández

Una situación de la que también responsabiliza a los otros tres acusados, “personas de confianza” de Rubiales, cuya “privilegiada situación en la RFEF” dependía de la “suerte” que éste corriera, y a quienes acusa de presionar también a familiares de la jugadora para que la convenciesen para afirmar que el beso fue consentido.

Los comentarios están cerrados.