Jorge Almirón llenó de elogios al chileno Carlos Palacios, con una definición brutal: “Está acostumbrado al caos y Boca es un poco eso”

Carlos Palacios es el nombre del momento en el mundo Boca. El chileno que llegó en diciembre fue el refuerzo que más se lució en el comienzo de la temporada para el equipo que dirige Fernando Gago y el fin de semana lo confirmó con un golazo ante Huracán para sellar la primera victoria en el Torneo Apertura 2025.

Del crack de 24 años habló Jorge Almirón, que lo tuvo en Colo-Colo durante todo el año pasado, llegando a los cuartos de final de la Copa Libertadores. La opinión del entrenador tiene un valor doble: fue entrenador del Xeneize en 2023, cuando llegó a la final del certamen sudamericano, y sabe lo que significa defender la camiseta de uno de los clubes más poderosos del continente.

“Es difícil encontrar un reeplazo para él. Cuando se hablaba que podía irse a Boca muchos no lo conocían. El año pasado fue creciendo, tomó confianza, mejoró en lo físico y fue de menor a mayor. Se fue en el mejor momento, hoy está disfrutando estar en un club como Boca, siempre manifestó que era hincha desde chiquito. Hablé con él hace quince días y estaba feliz, no me quiero imaginar ahora que hizo un gol”, comentó de arranque Almirón, en díalogo con ESPN.

A Almirón le preguntaron si veía en Palacios condiciones para ser ídolo de Boca: “No sé, ser ídolo de Boca es algo muy grande. Carlos tiene mucha personalidad, no le pesa nada entrar a jugar, lo hace en cualquier lado igual. Es un chico de barrio que juega así tal cual es. En los entrenamientos le costaba cuando tenía que hacer la parte física pero en los reducidos estaba dos horas, todo el tiempo estaba jugando y uniendo a los compañeros. Es un muy buen jugador, bastante completo, y mejoró en lo físico que era lo que le faltaba. Tiene todo y estaba seguro de que iba a triunfar. Es difícil asegurarlo porque Boca es muy grande, pero yo tenía confianza de que le iba a ir bien. Mis amigos me preguntaban y yo les decía que tiene mucha personalidad, no le tiene miedo a nada”.

Y allí lanzó una frase elocuente sobre el chileno: “Está acostumbrado a vivir en el caso y Boca es un poco eso”.

¿De qué jugaba Palacios en Colo-Colo? Así lo definió Almirón: “Nosotros fuimos cambiando, yo siempre traté de poner a todos los que jugaban bien. En un momento pusimos dos volantes de contención, y Carlos jugaba con Arturo (Vidal), sueltos. En otro momento arrancaba como extremo, para perderse como media punta o enganche. Necesita jugar suelto y estar en contacto con la pelota. Entiende mucho el juego, defiende bien pero siempre se mueve para recibir libre. Es uno de esos jugadores que marca diferencia y el equipo trataba de generarle eso”.

“Boca tiene muy buenos jugadores. Creo que Carlos se va a juntar mucho con (Alan) Velasco, los buenos jugadores tratan de juntarse y se entienden bien. Yo vi que se hablaban, se abrazaban, trataban de darse confianza y buscarse. No digo que son similares pero sí que necesitan tener complicidad. Yo no soy entrenador de Boca hoy, lo vi como aficionado, y conociendo a Carlos vi esa complicidad. Carlos juega bien y hace jugar bien a todos, en Boca va a estar rodeado de muy buenos jugadores y con el correr de los partidos se van a ensamblar y rendir muy bien”, respondió el entrenador.

Y agregó: “Viene de jugar en el equipo más grande de Chile y hay mucha presión también. Hay muchas similitudes con Boca, es un avance pero él entendía que él estaba con condiciones de ensamblarse con el monstruo que es Boca. Él se fue soltando, sobre todo en Copa Libertadores, que fue mostrando su jerarquía, lo disfrutaba mucho. Le gustan los partidos importantes, rendía mucho. Un jugador que habla y se compromete, eso es fundamental”.

A diferencia de otros entrenadores que evitan puntualizar tanto en un jugador, Almirón siguió con su catarata de elogios a Palacios: “Es un jugador que entiende muy bien el fútbol, así que no había que explicarle demasiado. Lo que le decía era que tenía que estar muy fuerte físicamente, muy sólido, porque le iba a generar mucha confianza. En Boca son pruebas de 15 minutos, cuando no te conocen, las tres o cuatro primeras jugadas la gente es un termómetro. Te van midiendo. En el juego entiende todo, y físicamente lo veo muy fuerte. Entendió adónde iba, trabajó muy bien las vacaciones”.

“Boca es un equipo donde hay muchos líderes y se va a sentir muy cómodo, debe estar feliz. Es un chico joven y la selección de Chile también se va a ver beneficiada”, agregó luego, en referencia al equipo que conduce Ricardo Gareca y lucha por un lugar al Mundial 2026.

Uno de los refuerzos que llegó a Colo-Colo tras la partida de Palacios fue Claudio Aquino: “Cuando sabíamos que Carlos se iba, el presidente se movió rápido y fue a buscar a Claudio (Aquino). No es su reemplazo porque tiene sus condiciones propias, estoy seguro de que va a rendir muy bien. Fue una de las figuras del torneo argentino, que no es fácil destacarse ahí. Se vio en los entrenamientos y en los pocos minutos la calidad que tiene, la gente lo recibió bien y está contento”.

Sobre el final, Almirón habló sobre una posible vuelta a Boca: “Me gustó mucho dirigir a Boca, el deseo de volver siempre está pero quizá nunca se dé. Estoy disfrutando el día a día aquí en Colo-Colo, tratando de armar un equipo fuerte. Si se puede volver a dar, no lo dudaría”.