El Gobierno le reclamó al sector automotor por la baja de precios y reglamentó el cupo para el ingreso de electrificados
Integrantes del Gobierno cercanos al ministro de Economía, Luis Caputo, se reunieron ayer con las dos principales cámaras del sector en la Argentina: la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa) y la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (Cidoa).
El principal tema a tratar fue conocer cómo se reglamentará el cupo de las 50.000 unidades de vehículos electrificados para importar con arancel cero, siempre y cuando no sobrepasen el valor de los US$16.000 de valor FOB (puestos en el puerto de su lugar de origen, antes de pagar impuestos).
A partir del pasado viernes 31 de enero comenzó a regir la disposición del Ejecutivo de eliminar la primera escala del impuesto interno a los autos, la baja del segundo tramo y el mencionado arancel cero para importar cierto tipo de vehículos electrificados, tras su publicación en el Boletín Oficial. Pero restaba conocer cómo se distribuirá ese cupo entre las diferentes marcas y principalmente, entre fabricantes e importadores.
La primera duda que surgía de la resolución es si dentro de la categoría de electrificados que definió el Ejecutivo se encontraban los Mild Hybrid, ya que no estaban tipificados a diferencia de los 100% eléctricos, los híbridos enchufables y no enchufables que sí estaban definidos. Finalmente sí estarán incluidos dentro de los vehículos que se podrán importar, según le comentó un participante de la reunión a LA NACION.
Por otro lado, el mencionado cupo se distribuiría de igual manera entre Adefa y Cidoa, a pesar de que la primera cuenta con una amplia mayoría de las ventas. Esto, según comentó un importador, se debe a que desde el ministerio se busca aumentar la competencia y lograr que bajen los precios.
Otra persona presente en la reunión, agregó que “desde el Gobierno no quedaron conformes con el accionar de algunas terminales que no bajaron sus montos de lista”, a pesar de que tenían modelos que estaban afectados por los impuestos internos, o “disminuyeron menos de lo que les benefició la medida”.
Además, se definió que el cupo se otorgará por marca y no por unidad de negocio (con el porcentaje negociado dentro de cada organismo). Esto significa, por ejemplo, que grupos como Stellantis deberán dividir el cupo entre todas las marcas miembro.
Con esta nueva disposición, explica otro jugador del sector, “es muy probable que empiecen a llegar nuevas marcas al país que hoy no están”. Se estima que los vehículos electrificados que ingresen bajo este régimen de arancel cero tengan un valor de venta al público cercano a los US$35.000.
No obstante, para que esto ocurra, se espera que el Gobierno avance con la idea de desregular la homologación de vehículos en el país, logrando que sea válido en la Argentina el permiso para circular en otros mercados y se agilice el proceso de ingreso y venta en nuestro territorio.
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