El ministro de Economía, Luis Caputo, le dedicó casi dos horas a su encuentro con la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA). Ambas partes parecen haberse llevado un rédito, según narraron algunos de los participantes. El funcionario prometió “equilibrar la cancha” de la producción local que compite con la extranjera y bajar el “costo argentino”. Los industriales expresaron su apoyo para no devaluar y rechazar las críticas sobre atraso del dólar.
“Fue una reunión super cordial. Les expliqué el programa y ellos plantearon sus dudas. Se quedaron muy contentos”, dijo Caputo en declaraciones a Radio Rivadavia luego del encuentro con los directivos la entidad fabril. “Fue una reunión de diálogo, no fue como una consulta con el dentista”, empezó a definir el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja. El representante de los industriales continuó con la ironía y describió que hablaron de “salud bucal”, en referencia a las inquietudes que le transmitieron al ministro, que estuvo acompañado por otros funcionarios de su cartera como, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, y el coordinador de Producción, Pablo Lavigne.
De este modo, aparecieron varios temas sobre la mesa, entre ellos, el pedido de baja de impuestos nacionales, como el tributo al cheque, o provinciales, como Ingresos Brutos, y también de las tasas municipales. Además, se habló del posible tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos y la relación con el Mercosur.
“Caputo dijo muy claramente que es su intención equilibrar la cancha”, fue el primer concepto que Funes de Rioja destacó. Esta metáfora que utiliza el universo industrial hace referencia a las asimetrías que sufren algunos sectores con los productos importados, como consecuencia de costos locales y la carga impositiva argentina en un cotexto de apreciación cambiaria. El ministro admitió que todavía no avanzó demasiado en ese asunto “porque no tenemos aún el nivel de superávit necesario”. La UIA le planteó reducir el impuesto al cheque, también conocido como débitos y créditos.
El comunicado oficial de la UIA no ignoró el contexto internacional influenciado por las últimas medidas comercial adoptadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Por eso, propuso implementar “un esquema para grandes industrias, de forma de potenciar a los sector formales, y la eliminación de derechos de exportación para las manufacturas de origen industrial (MOI), en un contexto de fuerte competencia global y suba de aranceles”.
En paralelo, Funes de Rioja indicó que el ministro les pidió ayuda en su cruzada contra provincias y municipios para que reduzcan Ingresos Brutos y las tasas. A propósito de ellas, el representante de los industriales sostuvo que “en 2021, el 51% de las tasas no tenía contraprestación del servicio y ahora es el 81%, y en el 35% de los casos hay doble imposición”.
Según estimaciones de la entidad empresarial, esto impacta de lleno en los precios que pagan los consumidores ya que “más del 46% del costo de los bienes industriales corresponde a impuestos”.
Otro tema importante fue el probable acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, que impulsa el presidente, Javier Milei. Sobre este punto, el mandatario llegó a explicitar que de ser necesario rompería el Mercosur para obtener ese vínculo bilateral con los norteamericanos. Allí, Funes de Rioja sentó postura: “Se habló del tratado de libre comercio con Estados Unidos y dijimos que el Mercosur es importante, pero un Mercosur en serio”.
La actividad parlamentaria también ocupó buena parte de la conversación. La UIA le solicitó apoyo al ministro para impulsar en el Congreso el tratamiento del proyecto de ley conocido como “mini RIGI”. Adoptó ese apodo porque estipula incentivar la inversión local, de empresas más chicas que las que pueden ingresar al RIGI original, cuya erogación mínima parte desde los US$200 millones.
Incluso, la entidad empresaria expresó su deseo de que el Parlamento también avance con proyectos que bajen el denominado “costo laboral”. ¿Qué apoya la UIA? Que las contribuciones patronales puedan computarse a cuenta del Impuesto de Valor Agregado (IVA) para el sector industrial.
Más allá de las aspiraciones legislativas, la UIA le aclaró a Caputo que su “desafío es la recuperación de la actividad industrial que tuvo una caída de 9,4% del producto industrial durante 2024 y la pérdida de 30 mil puestos de trabajo”.
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