Por el criptogate tambalea la sesión del Senado, pero por las dudas los K cierran filas para bloquear la llegada de Lijo a la Corte

En la bancada libertaria del Senado esperan instrucciones de la Casa Rosada acerca de si avanzan, o no, con la sesión que en principio está prevista para este jueves y en la que debería tratarse una ley urgente para el oficialismo –la de la suspensión de las PASO– y eventualmente también la designación de Ariel Lijo como juez de la Corte Suprema de Justicia.

En medio del silencio oficial, en el peronismo conjeturaban en la noche de este domingo que es probable que esa sesión directamente se caíga: razonan que por el escándalo cripto difícilmente el Gobierno quiera abrir el recinto porque seguramente se transformará en una caja de resonancia.

Los libertarios tienen apuro con la ley de suspensión de las primarias, que ya cuenta con media sanción de Diputados. El plan original era que se la aprobase el jueves, es decir en la víspera del fin del período de sesiones extraordinarias del Congreso. El apuro obedece a que empiezan a correr tiempos electorales sin que esté la ley sancionada.

Hay un sector de la bancada de Unión por la Patria -por ejemplo los senadores alineados con los gobernadores Gerardo Zamora y Raúl Jalil– que quieren que no haya PASO. El problema es que la idea que prima en el bloque es que la responsabilidad del quórum para esa eventual sesión debe ser del oficialismo y sus aliados, no del peronismo.

Si el Gobierno fuerza el tratamiento en esa eventual sesión del pliego de Lijo, el ex libertario Francisco Paoltroni ya avisó que no dará quórum. Sin Paoltroni, oficialistas, aliados y todo el resto de los bloques suman 36, es decir uno justo menos del quórum. Así, para poder arrancar la sesión necesitarán de la ayuda de algún peronista rebelde. ¿Alguién sacará los pies del plato? ¿Algunos?

Ariel Lijo y Manuel Garcia-Mansilla

Se prevé que Unión por la Patria tenga reunión de bloque este miércoles. Ahí buscarán consensuar posiciones con las PASO y el pliego Lijo.

Con Ficha Limpia, otro proyecto que el Poder Ejecutivo impulsa, aunque algunos tienen dudas de que realmemte sea así, no habría nada que discutir: al igual que en Diputados, toda la bancada está abroquelada en contra de una ley que -sostienen- fue ideada para sacar de carrera a Cristina Kirchner.

Con las primarias ya se sabe que UxP votará dividido. El caso de Lijo es más complejo. Cristina y la conducción del bloque condicionaron la aprobación del pliego a una negociación por la otra vacante en el máximo tribunal. Pretenden que al lugar de Manuel García-Mansilla, el otro propuesto por Milei, vaya una mujer que cuente con el aval del peronismo.

Pero hasta ahora el Gobierno nunca abrió esa conversación. Sí ofertó, en cambio, que se apruebe Lijo y después se converse lo otro. “Como decía el viejo Saadi, la negociación tiene que ser al contado y por adelantado”, fue la respuesta que se llevó de un referente del PJ un emisario de la Rosada.

Pero en el peronismo saben que el Gobierno trabaja para quebrar al bloque en la votación de Lijo. Por eso, esperan sufrir fugas en esa eventual votación.

Algunos senadores de UxP ya han admitido ante sus pares que lo votarán: algunos hablaron de sus antiguos vínculos -y favores- con el juez y también que la llegada de Lijo generaría un nuevo equilibrio en la Corte. Tres miembros de la bancada –Lucía Corpacci, Sergio Uñac y Claudia Ledesma de Zamora- acompañaron el dictamen del pliego.

Tras una revisión frenética, en la conducción del bloque sostienen que cuentan con 25 senadores para votar en contra de Lijo. Se trata de un número mágico: con 25 exactos se logra el rechazo del pliego, más allá de lo que hagan otros senadores que están en contra de la llegada del magistrado a la Corte y sin aliados del oficialismo, como Luis Juez y Paoltroni. De ser 25, implica que sufrirían 9 fugas.

De haber más bajas propias y el pliego se apruebe, la bancada se fracturaría: su conducción habría quedado completamente desautorizada. ¿Algún sector estará jugando al quiebre? Asoma improbable antes de las elecciones de medio término. Es más factible que haya reacomodamientos tras la votación, cuándo se vea quiénes ganaron y quienes fueron derrotados.

El gobernador Zamora, que apoya a Lijo, y su esposa la senadora Ledesma. Foto: Juano Tesone.El gobernador Zamora, que apoya a Lijo, y su esposa la senadora Ledesma. Foto: Juano Tesone.

La Casa Rosada, por otro lado, se guarda la carta de avanzar con la designación por decreto en la Corte de García-Mansilla en caso de que pueda aprobar el pliego de Lijo. Una fuente de UxP dijo a Clarín que si el Poder Ejecutivo avanzaba con esa vía, el peronismo juntaría el número para rechazar el pliego y, así, hacer quedar nulo el nombramiento por decreto.

-Pero el Gobierno habla de nombrar por decreto y de forma inmediata retirar el pliego de García-Mansilla del Senado, le apuntó Clarín a una referente K.

-Bueno, en ese caso pensaremos en otra alternativa.

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