Dmitry Bivol le ganó a Artur Beterbiev tras 12 rounds sin tregua, se tomó revancha del hombre que le sacó el invicto y el duelo de gigantes pide trilogía
Artur Beterbiev y Dmitry Bivol se enfrentaron por segunda vez este sábado, por los títulos semipesados de la Organización Mundial de Boxeo, la Asociación Mundial de Boxeo, la Federación Internacional de Boxeo y el Consejo Mundial de Boxeo. El evento se llevó a cabo en el Kingdom Arena de Riad, en Arabia Saudita.
En esta oportunidad, a diferencia del primer choque en que el ganador fue Beterbiev, el que terminó imponiéndose fue Bivol, quien se tomó revancha y recuperó sus cinturones de campeón, además de los que pertenecían a su rival. Fueron doce rounds de lucha sin cuartel, con momentos de gran despliegue técnico y táctico, entre dos contendientes que se conocen mucho y buscaron explotar las pocas debilidades de su oponente.
Bivol sonrió y levantó sus brazos al escuchar el “nuevo campeón mundial” que anunció su victoria por las tarjetas, que fueron 114-114, 116-112 y 115-113.
La pelea fue una revancha de su combate del pasado 12 de octubre, también en Arabia Saudita, cuando unificaron todos los títulos semipesados. Ambos llegaban invictos, pero fue Beterbiev quien se llevó la victoria por decisión mayoritaria. Las tarjetas arrojaron un empate de 114-114, 116-112 y 115-113, lo que significó que Bivol perdió no solo su invicto, sino también el título semipesado de la Asociación Mundial de Boxeo.
Esa noche, el ruso-canadiense, que ya poseía los títulos de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), se coronó campeón indiscutido. Por otro lado, sin embargo, también vio el final de su impresionante racha de victorias por KO.
Beterbiev llegaba a este combate de febrero con un récord profesional casi perfecto de 21 peleas, con 20 victorias por nocaut. A los 40 años de edad, su objetivo era reafirmar su dominio en las 175 libras y, una vez más, derrotar a su retador N°1.
Beterbiev, que nació en Khasavyurt, en la República de Daguestán (una de las 22 que integran la Federación Rusa), y está afincado desde hace más de una década en Canadá, había ganado sus 20 pleitos profesionales antes de llegar a la distancia máxima pactada, algo de lo que ningún otro campeón mundial puede jactarse. Entre quienes capitularon ante él hay cinco campeones o excampeones mundiales: los británicos Joe y Callum Smith, el estadounidense Tavoris Cloud, el ucraniano Oleksandr Gvozdyk y el español Gabriel Campillo.
Bivol, nacido en Tokmak (Kirguistán) pero radicado desde los 11 años junto a su familia en San Petersburgo y ahora está afincado en Indio (California), contaba con un impresionante historial de 24 peleas (23 victorias, 12 por KO), y buscaba redimirse y recuperar el trono.
Tras una carrera amateur en la que ganó 268 de sus 283 peleas, Bivol debutó como profesional en noviembre de 2014 y apenas un año y medio después logró el título interino mediopesado de la AMB derrotando al dominicano Félix Valera en Moscú. En octubre de 2017 fue ascendido a campeón regular y hasta la derrota con Beterbiev había realizado 12 defensas exitosas del cetro. La más importante, sin dudas, fue ante Saúl Álvarez en mayo de 2022 en Las Vegas. Nadie más consiguió vencer al pelirrojo mexicano en la última década.
El combate de este sábado ponía frente a frente dos estilos opuestos: la técnica y el estilo fluido de Bivol se medirán con la imponente superioridad física de Beterbiev, un boxeador a quien parece no afectarle ningún golpe, sin importar cuán duras sean las rondas.
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