El plan de los países árabes para la reconstrucción de Gaza que no plantea el desplazamiento de los palestinos
Los líderes árabes aprobaron este martes un plan de reconstrucción de US$53.000 millones que rivaliza con la idea del presidente Donald Trump que sugirió que Estados Unidos podría “tomar el control de Gaza” y expulsar a más de dos millones de palestinos.
“El plan egipcio es ahora un plan árabe”, anunció el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, al final de una cumbre de emergencia que tuvo lugar en El Cairo, la capital de Egipto.
Sin referirse específicamente a las ideas del presidente Trump, subrayó que “la postura árabe es rechazar cualquier desplazamiento, ya sea voluntario o forzado”.
Egipto ha elaborado un detallado plan de 91 páginas que incluye imágenes de barrios arbolados y grandes edificios públicos, para contrarrestar un plan estadounidense etiquetado como la “Riviera del Medio Oriente”. La proposición de Trump causó conmoción en el mundo árabe y el resto del mundo.
Lo que distingue a este nuevo plan es que no se trata solamente de un desarrollo inmobiliario, sino que promueve principalmente mejoras en la política y los derechos de los palestinos.
En su intervención, el presidente de Egipto, Abdul Fatah al-Sisi, también pidió un plan paralelo a la reconstrucción de la Franja de Gaza para avanzar hacia lo que se conoce como la solución de los dos Estados: un Estado palestino junto a Israel.
Esta solución, que muchos países árabes y alrededor del mundo consideran la única solución duradera a este conflicto, ha sido descartada por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y sus aliados.
Hay países dispuestos a pagar, pero piden garantías
Este nuevo plan propone que Gaza sea gobernada temporalmente por un “comité de gestión de Gaza bajo el paraguas del gobierno palestino” integrado por tecnócratas calificados.
Pasa por alto la cuestión sobre el papel que desempeñará Hamas, en el caso de que desempeñe alguno.
El texto hace una vaga referencia al “obstáculo” que suponen los grupos militantes y sugiere que esta cuestión se resolvería si se eliminan las causas del conflicto con Israel.
Algunos países árabes piden el desmantelamiento total de Hamas. Pero otros creen que se trata de una decisión que deberían tomar los palestinos.
Hay reportes de que Hamas ha aceptado que no desempeñará ningún papel en un futuro gobierno de Gaza, pero ha dejado claro que el desarme es una línea roja.
El primer ministro israelí, que ha calificado de “visionario” al plan del presidente Trump, ha descartado repetidamente cualquier papel futuro para Hamas, pero también para la Autoridad Palestina.
La seguridad es otra cuestión delicada que aborda el plan y propone que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas despliegue fuerzas internacionales de paz en el territorio.
El próximo mes se llevará a cabo una gran conferencia internacional para recaudar las enormes sumas de dinero necesarias para este proyecto de reconstrucción.
Los países ricos del Golfo parecen dispuestos a pagar una parte de la colosal factura, pero nadie está dispuesto a invertir a menos de que se garantice que los edificios no serán bombardeados en otra guerra. El alto al fuego percibido como frágil y que ahora parece estar al borde del colapso sólo hará que crezcan las dudas.
Un plan en tres fases
El nuevo plan árabe para reconstruir Gaza se desarrollaría en tres fases. Primeramente habría un período inicial de unos seis meses, llamado etapa de recuperación temprana, durante el cual se comenzarían a limpiar las enormes cantidades de escombros y municiones sin explotar.
Las dos etapas siguientes durarían varios años. Durante ese tiempo, los palestinos desplazados, que se estiman en 1.5 millones, serían alojados temporalmente en casas contenedores.
Las fotografías del documento las presentan como unidades de vivienda bien construidas y diseñadas, situadas en zonas con bonitos jardines.
“¿Por qué no querrían mudarse?”, se había preguntado el presidente Trump en voz alta. El presidente estadounidense ha descrito Gaza como un “lugar de demolición”, algo que pone de relieve que el territorio está en ruinas.
La ONU afirma que el 90% de las viviendas en la Franja de Gaza han sido dañadas o destruidas. Las escuelas, hospitales, sistemas de alcantarillado, líneas eléctricas, y toda la infraestructura básica para una vida que valga la pena vivir están bajo las ruinas.
“La Gaza de Trump”
Trump profundizó la conmoción y la ira en torno a sus ideas cuando publicó un video generado por inteligencia artificial de una Gaza dorada en su cuenta Truth Social.
El video muestra una estatua resplandeciente de él mismo, así como una representación de su aliado cercano Elon Musk disfrutando de una comida en la playa, y otra de él junto al líder israelí Benjamin Netanyahu tomando sol en una piscina, sin camiseta.
Todo ello con una melodía pegadiza y frases como “La Gaza de Trump está aquí finalmente”.
Un diplomático occidental que asistió a una reunión informativa sobre el plan de Egipto en el Ministerio de Asuntos Exteriores en El Cairo comentó que los creadores de la propuesta egipcia “tenían en mente al presidente Trump”. “Es un documento muy brillante y muy bien preparado”, añadió.
Se dice que la propuesta de El Cairo fue definida por una amplia gama de expertos. En ella trabajaron desde profesionales en sostenibilidad del Banco Mundial hasta desarrolladores de la industria hotelera de Dubai.
También se basaron en lecciones aprendidas de otras ciudades devastadas que surgieron de las ruinas, como Hiroshima, Beirut y Berlín.
Los diseños propuestos también están influenciados por la propia experiencia de Egipto en el desarrollo de su “Nuevo Cairo”, el gran megaproyecto que ha visto surgir del desierto una nueva capital administrativa, a un gran costo.
El presidente estadounidense ha dicho que no “impondrá” sus ideas a nadie, pero sigue insistiendo en que su plan es el que “realmente” funcionará. Ahora es el turno de los Estados árabes y sus aliados de demostrar que su plan es el más viable.
*Por Lyse Doucet
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