Fórmula 1: en Australia creen que Doohan tiene las horas contadas en Alpine por culpa del poder de la billetera de los auspiciantes de Colapinto

La espera terminó, la Fórmula 1 vuelve este fin de semana con su carrera inaugural en el Gran Premio de Australia. Esta primera parada de la temporada pondrá a prueba a seis pilotos que se estrenarán en la Máxima e iniciarán su camino al éxito. O por lo menos, eso es lo que sueñan, ya que no todos debutarán bajo las mismas condiciones.

Uno de los más condicionados parece ser Jack Doohan, coequiper de Pierre Gasly en Alpine, que correrá en su país natal mientras que, según la prensa local, el tic tac del reloj lo presiona para sorprender a su equipo con sus habilidades. Y es que, con apenas un Gran Premio de Fórmula 1 sobre su espalda, Doohan tiene todo que perder en una carrera que recién comienza. Hay una amenaza inminente que lo mira desde el garaje del paddock que tiene rulos y mide 1,75 metro. Esa amenaza se llama Franco Colapinto, el piloto de reserva de la escudería francesa.

Desde su llegada a la escudería francesa comenzaron las especulaciones sobre el motivo detrás de su pase desde Williams, pero no por las razones del piloto, si no por las de Alpine. Colapinto no tenía lugar como piloto titular en Williams, ya que el equipo había firmado con Carlos Sainz antes de darle al argentino a la butaca que dejó Logan Sargeant. Pero Alpine también ya tenía elegidos a sus dos pilotos para esta temporada con Pierre Gasly y Doohan. ¿Por qué entonces contratar a Colapinto?

Es fácil: el argentino, además de su talento y de la experiencia que acopió en sus nueve apariciones en la recta final de la temporada pasada, trae sponsors. Según reveló el medio italiano La Gazzetta dello Sport, las marcas que acompañaron al argentino en Williams aportaron unos 500 mil dólares por carrera.

Franco Colapinto con su traje de Alpine.

“Imaginate acercarte al trabajo de tus sueños y finalmente obtener el visto bueno, solo para que tu empleador inmediatamente contrate a alguien igual de calificado y significativamente más atractivo financieramente y prepararte para el fracaso“. Así describe Matthew Clayton la situación de Doohan en el diario australiano The Sydney Morning Herald en vísperas del Gran Premio que se correrá el circuito de Albert Park en Melbourne.

Y es que el interés comercial por Colapinto -por quien le pagaron además 20 millones de dólares a Williams- es mucho mayor que el de Doohan, quien no corrió para ninguna categoría en 2024 con la promesa de que una butaca de Alpine le iba a pertenecer esta temporada. A diferencia de otros pilotos, Doohan deberá demostrar que es lo suficientemente veloz para ser piloto de Fórmula 1 ya como piloto titular.

La presión es inmensa, y a eso se le agrega que la primera carrera del año es en su país. Hace meses se especula con que el australiano está bajo un contrato de seis carreras, de las cuales ya cumplió una el año pasado durante el último Gran Premio en Abu Dhabi, la última parada del año. Entonces le quedarían cinco oportunidades para rendir, tal como la escudería y, en especial, Oliver Oakes, esperan. Si no lo hace, no hay una, si no tres opciones en el garaje listas para reemplazarlo.

Jack Doohan y Pierre Gasly, en Bahrein. Foto: REUTERS / Hamad I MohammedJack Doohan y Pierre Gasly, en Bahrein. Foto: REUTERS / Hamad I Mohammed

Suena cruel, pero es la filosofía de Flavio Briatore, el principal asesor de Alpine. “El piloto es el que termina el trabajo de casi 1.000 empleados detrás del él”, le comentó el magnate italiano a Le Parisien. “Todos trabajan para dos personas. Si uno de los pilotos no se mueve para adelante, no trae resultados, entonces lo reemplazo“.

No hay lugar para los errores. Clayton lo describe a Doohan como un piloto “luchador y trabajador” que “te puede elevar el piso, pero tal vez no levantar tu techo”.

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