Las 5 reglas de oro para renovar el baño y los costos

El baño y la cocina son los ambientes prioritarios para hacer remodelaciones, y este es el momento de tomar la decisión, ya que el costo de reformarlos está en aumento y todo indica que seguirá creciendo. Actualmente, la renovación de ambos espacios en un departamento de dimensiones reducidas necesita más de US$12.300 (alrededor de $15 millones). Según el último informe de Reporte Inmobiliario, el costo subió casi US$800 en comparación con el último trimestre de 2024 y US$3187 respecto del tercer trimestre del año anterior.

En esta línea, Germán Gómez Picasso, fundador de Reporte Inmobiliario, señala que el costo de construcción de casas en dólares en los últimos meses “está un 60% por arriba del pico máximo registrado en 2018 y remodelar también aumenta”. La estabilidad del dólar es uno de los factores determinantes de esta suba. De acuerdo con los datos, de enero de 2023 a enero de 2024, el costo de remodelación de un baño en pesos se incrementó en un 75,8%, mientras que en dólares el alza fue del 44,9%.

Según la plataforma, el costo estimado para refaccionar un baño de 3,75 m² con 2,5 m de altura es de $7.034.823,15. Este monto incluye artefactos, griferías, sanitarios, cerámicas, mesadas y muebles por $3.558.829, instalación sanitaria con materiales por $892.666,20, mano de obra y colocación de revestimientos por $1.379.840, instalación eléctrica con materiales por $727.390,95 y pintura por $476.100.

El costo de remodelación de un baño en pesos se incrementó en un 75,8% en enero

Teniendo en cuenta estos costos, si ya tomaste la decisión de renovar el baño, hay cinco pasos clave que deberías seguir para asegurarte de que el resultado final se adapte a tus necesidades y expectativas.

Antes de comenzar, es importante preguntarse por qué se quiere renovar el baño. Si la reforma es solo estética, la atención deberá centrarse en la elección de acabados y materiales. Sin embargo, si el objetivo es mejorar la funcionalidad o solucionar problemas estructurales, como cañerías tapadas o una distribución poco eficiente, es clave planificar con mayor profundidad.

Para que la reforma sea realmente efectiva, es recomendable anotar todas las necesidades y expectativas. Algunas preguntas clave pueden ser: ¿cómo imagino mi baño ideal?, ¿quiénes lo usarán y con qué frecuencia?, ¿prefiero una ducha o una bañera?, ¿cuáles son los elementos imprescindibles que debe incluir?, ¿debo priorizar la funcionalidad y facilidad de limpieza? Cuantas más respuestas tengas antes de comenzar la obra, más preciso será el diseño final.

Un baño bien diseñado debe ser funcional y contar con suficiente espacio de guardado. Es un ambiente en el que se guardan múltiples objetos como toallas, productos de higiene personal y elementos de limpieza, por lo que disponer de armarios y estanterías adecuadas es fundamental. Además, es clave evitar errores de distribución, como que la puerta choque con el inodoro o que la canilla no esté bien ubicada para un uso cómodo.

Un baño bien diseñado debe ser funcional y contar con suficiente espacio de guardado

Es recomendable recorrer locales, consultar catálogos y revisar referencias online para conocer tendencias y costos. Una vez que se tengan claras las opciones, se pueden descartar elementos innecesarios y elegir los materiales y acabados adecuados dentro de los límites financieros.

Es fundamental guardar toda la documentación de la reforma, incluyendo contratos, garantías y manuales de mantenimiento. Esto permitirá resolver posibles problemas futuros y asegurar la durabilidad de los materiales. Finalmente, personalizar el espacio con detalles decorativos como plantas colgantes, cuadros o elementos de diseño permitirá disfrutar aún más del nuevo baño.

LA NACION

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