Sigan al dinero. Ese axioma de los investigadores aplica al caso $LIBRA, aunque con dificultades. El ecosistema cripto publica las transferencias de las distintas cuentas, pero guarda en el anonimato a los responsables que deciden mover la plata. Esto es lo que ocurre con Hayden Davis, quien se adjudicó participación en el lanzamiento del token y dijo tener US$100 millones “de Argentina”. El monitoreo permanente de sitios especializados como Arkham y el estudio del ingeniero Fernando Molina detectaron que billeteras asociadas a su empresa derivaron US$1,6 millones hacia otras cuentas, también de dueños desconocidos, que operan en otra red.
Arkham, que es uno de los sitios de referencia de los especialistas en el ecosistema cripto, identificó cientos de cuentas que las atribuyó a Kelsier Ventures, la empresa de Davis. Un seguimiento constante de ellas permitió observar que en la última semana, una de sus cuentas sacó US$1,6 millones de la blockchain Solana, que es donde operaron los tokens de $LIBRA, a otra blockchain llamada Ethereum, donde operan otros tokens.
Fueron dos transferencias. Una se realizó hace una semana y movió unos US$910.000. La segunda se registró hace tres días, por un monto cercano a US$741.000, de acuerdo con los registros de Arkham. Según explicó el ingeniero Fernando Molina, esa operación la realizó sólo una de los cientos de billeteras que Arkham atribuye a Davis. Ellas reflejaron varios movimientos en los últimos días, como compras y ventas de otras memecoins, tales como BRYAN.
¿Qué significa que esos US$1,6 millones hayan salido a otra red de criptomonedas? Tal cuál indicó Molina, el dato a observar no es la mudanza de Solana a Ethereum, sino a qué moneda convirtieron ese dinero. En este caso, la cuenta adjudicada a Kelsier Ventures pasó tokens de Circle en Solana a tokens de Dai en Ethereum. Estos Dai, según el ingeniero, son activos que “no se pueden freezar”, a diferencia de los de Circle. Es decir, están menos regulados y eso es consecuencia del contrato inteligente detrás de cada una de estas monedas.
“Dai es una stablecoin descentralizada donde no hay una entidad central que te puede congelar los fondos”, sostuvo un inversionista del ecosistema cripto que pidió resguardar su identidad. Los analistas aún no encontraron un vínculo directo entre el dinero recaudado con $LIBRA y los US$1,6 millones transferidos en las últimas jornadas.
Esta es la segunda vez que los especialistas cripto observan movimientos vinculados a los desarrolladores de $LIBRA que despertó su atención. Hace una semana, habían detectado transferencias equivalentes a US$4,5 millones.
En ese entonces, Molina publicó en redes sociales: “Es la primera vez que vemos movimientos desde el 14 de febrero. El movimiento que vimos hoy de una de las billeteras de $LIBRA posiblemente sea parte de una operación más grande para lavar dinero de los insiders”. El especialista observó que se habría pasado dinero desde una “billetera sucia”, con vínculos al proyecto del escándalo, a una “limpia”, a través de una transacción con una memecoin -en este caso POPE-. “Si hubiesen sido más prolijos, lo podrían haber hecho desde varias billeteras con montos más bajos”, comentó.
Davis mencionó en una entrevista que tiene US$100 millones que no son suyos, sino de la “Argentina”, y que espera instrucciones.
Cuando el presidente, Javier Milei, difundió $LIBRA, dijo que “este proyecto privado se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos”. Casi un mes después de aquella tarde del 14 de febrero, el destino del dinero y la presunta responsabilidad de los denunciados continúan con signos de interrogación.
A propósito de la trazabilidad del dinero, un análisis de LA NACION relevó movimientos de las 10 cuentas que más ganancia obtuvieron mediante la compra y venta de los tokens de $LIBRA, y de las 13 que están relacionadas con los fondos que inyectaron la liquidez inicial del proyecto y luego, al retirar el dinero, desplomaron su valor. Dentro de este grupo se encuentran aquellas con los mensajes “Milei”, “MileiVlad” y “Milei CATA”.
Las firmas Bybit, Kraken, Wintermute, Coinbase y Binance aparecen en los movimientos impulsados por dichas cuentas, según los datos expuestos por la blockchain Solana, que es la red donde operó el memecoin que difundió Milei. Tal cual explicaron especialistas en materia cripto, abogados, un exfuncionario de la Unidad de Información Financiera (UIF) y traders contactados por LA NACION, estas empresas, mediante accionar judicial, podrían facilitar los datos de los responsables de quienes ganaron con $LIBRA.
“Depende de la regulación del país donde operan estas empresas y del país donde se encuentren sus cuentas recaudadoras”, analizó el exfuncionario de la UIF. En ese sentido, documentación oficial revela que Bibyt, a donde giró US$5 millones la cuenta que más ganancia obtuvo, está registrada en Seychelles, considerado un paraíso fiscal. “Bybit Bybit Technology Limited, (Incorporation No. 226958), una compañía incorporada en Seychelles teniendo su domicilio registrado en House of Francis, Room 303, Ile Du Port, Mahe”, informa su propio sitio web.
Distinto es el caso de las cuentas cuyas transferencias encuentran vinculación con Kraken, que se define como “la primera empresa de criptomonedas de Estados Unidos en recibir una licencia bancaria estatal”. Esto aumenta las posibilidades de accionar judicial en ese país a manos del FBI, que ya fue recibió una denuncia del caso o, incluso, de la Comisión de Bolsa y Valores de ese país, conocida como SEC, que también fue notificada. “Ellos tienen otros fierros, cuando quieren información, la tienen”, sintetizó el exfuncionario de la UIF.
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