El Gobierno anunció esta tarde, a través del ministro de Economía, Luis Caputo, que aprobó -en el marco del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI)- un proyecto para Vaca Muerta que conlleva una inversión de US$2900 millones de varias empresas y que permitirá exportaciones de petróleo por US$15.000 millones por año.
“El Comité Evaluador aprobó hoy el segundo proyecto RIGI y primero de Exportación Estratégica de Largo Plazo. Se trata del oleoducto Vaca Muerta Sur con una inversión de US$2900 millones por parte de un consorcio de productores de petróleo en Vaca Muerta liderados por YPF. Esta inversión va a permitir exportaciones de petróleo de más de US$15.000 millones por año. Felicitaciones a Daniel González y a todo el Comité por la pronta respuesta”, aseguró en X el ministro.
Vaca Muerta Sur es la obra de infraestructura más importante del país. Este martes, YPF confirmó a través de un comunicado que Shell y Chevron se habían sumado al grupo de empresas a cargo del proyecto, que permitirá exportar más de 500.000 barriles de petróleo por día a partir de 2026, equivalente a casi US$15.000 millones al año, tal cual indican estimaciones oficiales.
“Shell Argentina y Chevron Argentina confirmaron su opción de sumarse como accionistas al consorcio”, señaló YPF en su comunicado, tal como publicó LA NACION esta semana. En el proyecto conocido como VMOS (Vaca Muerta Oil Sur), participan, además de estas dos que se sumaron el martes, YPF, Pan American Energy (PAE), Vista Energy, Pampa Energía y Pluspetrol.
El VMOS implica la construcción de un ducto de 437 kilómetros, una terminal de carga y descarga con monoboyas interconectadas y una playa de tanques y almacenaje en Punta Colorada, Río Negro. Se espera que esté listo en el cuarto trimestre de 2026. Estos trabajos requieren una inversión de US$3000 millones, según el comunicado de YPF.
“El diseño del Vaca Muerta Sur permitirá transportar hasta 550.000 barriles por día, con la posibilidad de incrementar esta capacidad a 700.000 barriles”, explica el comunicado. De esta manera, la capacidad de ampliación de la obra podría elevar las exportaciones proyectadas hasta la cifra de US$20.000 millones.
A su vez, la petrolera con control estatal anunció que ganó terreno en Vaca Muerta. En términos técnicos, esto significa que la provincia de Neuquén, donde se encuentran gran parte de los yacimientos, le otorgó unos nuevos cuatro bloques que entre sí suman 676,2 kilómetros cuadrados. “Estos bloques nos permitirán aumentar la producción, especialmente de petróleo con foco en la exportación”, celebró el presidente de la compañía, Horacio Marín.
Según el comunicado oficial de YPF, se trata de los bloques La Angostura Sur I y II, cada uno de 249 y 103,4 kilómetros cuadrados, ambos se encuentran en la ventana de petróleo de Vaca Muerta; Narambuena, un desprendimiento de Chihuido de la Sierra Negra con una extensión de 212,8 kilómetros; y Aguada de la Arena, que se ubica dentro de la ventana de gas de Vaca Muerta y posee 111 kilómetros cuadrados de superficie.
Desde ellos, YPF planea incrementar su producción petrolera y aumentar el caudal exportador. Para ello, aparecen en el planeamiento el desarrollo de obras de infraestructura clave que habiliten el transporte. Tal cual indicó Marín, “el inicio de las obras del oleoducto Vaca Muerta Sur es la llave para que aceleremos estos desarrollos que nos permitirán generar un aporte de divisas significativo para el país en los próximos años”.
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