el nuevo premier de Canadá elige Europa y no Estados Unidos como primer viaje al exterior
Cuando más el presidente Donald Trump se acerca a su par ruso Vladimir Putin, sus aliados occidentales se alejan y se aproximan a Europa para discutir una estrategia común ante este nuevo alineamiento norteamericano.
El flamante primer ministro canadiense y ex gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, aterrizó en París el lunes, luego que Trump amenazara con convertir a Canadá en el Estado 51 americano e iniciara su guerra de tarifas.
Fue recibido por Emmanuel Macron este lunes al mediodía en el Palacio del Elíseo, con una conferencia de prensa y almuerzo de trabajo.
Macron dijo el lunes que Francia y Canadá eran “aliados confiables”, que continuarían exigiendo “compromisos claros” de Rusia para una “paz duradera” en Ucrania y la “seguridad de toda Europa”.
Canadá y Francia desean una “paz sólida y duradera, acompañada de sólidas garantías que protejan a Ucrania contra cualquier nueva agresión rusa y garanticen la seguridad de toda Europa”, declaró el presidente francés junto al nuevo primer ministro canadiense, Mark Carney, en el Palacio del Elíseo.
“Es con este espíritu que mantendremos nuestro apoyo a Ucrania y seguiremos exigiendo compromisos claros de Rusia”, añadió.
Donald Trump aseguró desde el Air Force One que hablará este martes con Vladimir Putin para “poner fin a la guerra”, antes de que Moscú confirmara que la discusión se realizará por teléfono.
Rusia exigió este lunes “sólidas garantías de seguridad”, incluido un estatus neutral para Ucrania.
Aliados fiables
El primer ministro Mark Carney aseguró que Ottawa quería reforzar sus lazos con “aliados fiables como Francia”, cuando su interlocutor habló de un “aliado en todas las batallas” y un “amigo único”.
“Canadá siempre estará ahí para garantizar la seguridad y los lazos comerciales de Europa”, concluyó.
Canadá, que preside el G7 este año, también ha invitado al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, a participar en la próxima cumbre, que se celebrará en junio en Alberta, anunció el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.


Mark Carney es “un hombre que ama a su país, comprometido a servir a sus intereses y cree que uno puede servir a los intereses de su país no solo siendo un buen camarada en el escenario internacional, sino construyendo alianzas efectivas y respetuosas. “Éste es también el espíritu que nos mueve”, subrayó el presidente francés.
Fue antes del almuerzo de trabajo. Después Carney continuará su visita a Londres.
Mark Carney afirma ser el pragmático ideal para liderar a Canadá en tiempos turbulentos. Como prueba, ofrece su gestión del Banco de Canadá durante la crisis financiera de 2008 y del Banco de Inglaterra durante el tumulto posterior al Brexit.
Sin embargo, en política, el exbanquero de Goldman Sachs es relativamente novato. Nunca ha servido en el parlamento canadiense. Se convirtió en el primer ministro del país en ejercer su cargo sin haber sido diputado.
La batalla contra Trump
Tras su aplastante victoria para arrebatarle el control del Partido Liberal a Justin Trudeau, Carney, de 59 años, tendrá que enfrentarse a su vecino del sur y principal socio comercial, cuyo líder, el presidente Trump, ha expresado abiertamente su deseo de convertir a Canadá en el “estado 51” de Estados Unidos e imponer aranceles potencialmente devastadores.
Además de capear una posible guerra arancelaria con Trump, Carney se comprometió a abordar el estancamiento salarial de los canadienses, el cambio climático y los altos precios de la vivienda, cuando anunció su campaña para reemplazar a Trudeau.
“Mi generación de canadienses tiene suerte”, dijo desde su ciudad natal, Edmonton, en Alberta. “Lo pasamos bien. Una época de prosperidad. El sistema que construyeron nuestros padres nos funcionó bien. Pero esos buenos tiempos, amigos míos, ya pasaron. Nuestros tiempos son todo menos comunes” alertó.
Se espera que aproveche su amplia experiencia financiera para ayudar a reactivar la economía canadiense.
El presidente Trump anunció aranceles del 25% a las importaciones procedentes de Canadá. Aunque se retractó y ofreció una prórroga de un mes, ha afirmado que los gravámenes se impondrán a partir del 2 de abril. El presidente ha amenazado con imponer aún más aranceles en respuesta a las medidas de represalia prometidas por Trudeau sobre bienes por valor de 30 000 millones de dólares canadienses.
En lugares como Windsor, Ontario, justo al otro lado de la frontera con Detroit, el impacto en la industria automotriz y su interconectada cadena de suministro podría sentirse en cuestión de días.
Canadá depende de EE.UU. para tres cuartas partes de sus exportaciones y un tercio de todas sus importaciones. Su dependencia del comercio para el crecimiento económico deja a Canadá vulnerable a una guerra comercial prolongada.
“Si los aranceles se mantienen indefinidamente, prácticamente eliminarían dos años de crecimiento económico”, afirmó Craig Alexander, economista jefe de Deloitte Canadá y presidente de Alexander Economic Views, una organización independiente de investigación económica.
Carney tendrá que intentar restablecer las relaciones con Trump, que se deterioraron con Trudeau. Muchos expertos afirman que Trump nunca tuvo simpatía por Trudeau. Pero especulan que el presidente estadounidense podría tener una relación más estrecha con su sucesor, un banquero y economista con amplia experiencia.
Carney ha argumentado que su experiencia lo convierte en el contrapeso ideal de Trump.
Tras estudiar economía en Harvard, Carney realizó estudios de posgrado en la Universidad de Oxford, donde conoció a su futura esposa, Diana Carney, hija británica de un acaudalado criador de cerdos.
La pareja se conoció por su pasión por el deporte. Diana era miembro del equipo femenino de hockey sobre césped. Mark era co-capitán del equipo masculino de hockey sobre hielo. Se casaron en 1995 y tienen cuatro hijos.
Carney amasó una fortuna trabajando para Goldman Sachs, antes de dirigir el Banco Central de Canadá a partir de 2008. Se le atribuyó haber ayudado al país a recuperarse rápidamente de la crisis financiera, creando nuevas líneas de crédito de emergencia y brindando una orientación inusualmente explícita sobre los niveles históricamente bajos de las tasas de interés.
Al igual que su esposa, Carney es un ferviente ecologista y fue nombrado enviado especial de las Naciones Unidas para el cambio climático, tras su paso por el Banco de Inglaterra.
Se cree que los liberales canadienses han estado cortejando al economista desde que dejó Londres en 2020 y luego asesoró a Trudeau sobre la recuperación económica de Canadá tras la COVID-19.
Sin embargo, fue la distancia de Carney con Trudeau lo que jugó a su favor en la campaña. Como un político independiente, Carney se distanció eficazmente del impopular presidente, cuya casi década en el poder había arrastrado a los liberales en las encuestas, a más de 20 puntos de los conservadores.
Durante su discurso de aceptación del triunfo Carney culpó a Trump de traer “días oscuros” a Canadá. “Necesitamos unirnos en los días difíciles que se avecinan” alertó.
Dijo que Estados Unidos “quiere nuestros recursos, nuestra agua, nuestra tierra, nuestro país”. Fue recibido con vítores cuando insistió: “Estados Unidos no es Canadá”.
Carney añadió: “No pedimos esta pelea. Pero los canadienses siempre están listos cuando alguien se rinde. Los estadounidenses no deben cometer errores. En comercio, como en hockey, Canadá ganará”.
Canadá y Francia
Los lazos de amistad entre Francia y Canadá son antiguos y sólidos. El recuerdo del sacrificio de numerosos soldados canadienses durante las dos guerras mundiales (batalla de Vimy en 1917, operación Dieppe en 1942, desembarco en la playa de Juno en Normandía) se mantiene vivo en varios sitios conmemorativos canadienses en Francia.

La vitalidad de la asociación entre Francia y Canadá se vio reforzada durante las visitas del primer ministro en abril de 2024 y del presidente de la República en septiembre de 2024.
La relación francocanadiense se distingue por una convergencia de puntos de vista sobre un gran número de cuestiones internacionales, la voluntad de reforzar las relaciones económicas en el marco del acuerdo de libre comercio UE-Canadá, así como el diálogo político en varios sectores estratégicos.
Durante la visita del presidente de la República Emmanuel Macron a Canadá en septiembre de 2024, se publicaron tres declaraciones sobre temas de defensa y seguridad, protección de los océanos e inteligencia artificial.
A nivel multilateral, existen numerosos foros en los que ambos países se sientan y cooperan (OTAN, G7, OCDE, OIF, etc.). Francia y Canadá apoyan la instauración de un sistema multilateral basado en reglas (firma de una declaración conjunta sobre el multilateralismo en junio de 2018, participación de ambos países en la Alianza para el Multilateralismo) y defienden la francofonía y la diversidad cultural.
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