El dilema de Scaloni en la Selección Argentina: cómo jugar sin Lionel Messi contra Uruguay y Brasil por las Eliminatorias Sudamericanas

Durante la conquista de la última Copa América en Estados Unidos la analogía era simple: la Selección Argentina tenía el ancho de espada y el de basto. En la primera convocatoria posterior a la consagración en el estadio Hard Rock de Miami, el entrenador Lionel Scaloni se quedó sin esas dos cartas en el mazo: por primera vez en once años (y 91 partidos) no estaban ni Lionel Messi (lesionado) ni Ángel Di María (retirado). Pasaron otro cuatro encuentros y este lunes el ‘mal’ reapareció: la ‘Pulga’ sufrió una distensión en el aductor izquierdo en el Inter Miami y quedó fuera de la lista definitiva de los dos partidos más importantes de la Albiceleste en el 2025, los clásicos ante Uruguay y Brasil.

La confirmación cayó como baldazo de agua fría no solo en el cuerpo técnico de Lionel Scaloni, sino principalmente en los hinchas, muchos de los cuales -principalmente del Interior- ya habían asegurado su entrada a través de los paquetes que suelen ofrecer diferentes agencias y pese a que formalmente saldrían a la venta este martes. Claro, el sueño de ver un Argentina vs Brasil, quizás el último con el Messi futbolista en suelo albiceleste y contra Neymar, quedó trunco. Ninguno de los dos estará disponible. También es una chance menos de presenciar la magia del rosarino de 37 años en el país: hasta que se juegue el Mundial 2026 solo quedarían dos, contra Colombia en junio -justo antes del Mundial de Clubes- y Venezuela en septiembre.

Se sabía que los clásicos estaban con resaltador en la casa de Messi en Fort Lauderdale y en el cuartel de Scaloni. De hecho había administrado el físico tras la exigente pretemporada del Inter Miami para apuntar a la visita a Montevideo y el duelo en el Monumental: se ‘guardó’ tres partidos seguidos de su club por una fatiga muscular, reapareció desde el banco en Jamaica por la Concachampions y el domingo volvió a jugar los 90 minutos completos después de un mes.

Fue a los 64 minutos cuando Messi sintió el tirón. La gestualidad del rosarino suele ser un indicador fehaciente. Cuando encaró dentro del área, gambeteó a un defensor del Atlanta United y metió el zurdazo al primer palo que rechazó el arquero Guzan se lamentó por la opción perdida, pero también porque algo repercutió en la pierna izquierda. Su rostro evidenció malestar y, aunque permaneció en cancha, ya no ejecutó ninguna pelota parada. Corrió sin problemas, de todas formas, en el resto del juego, como cuando festejó el gol agónico del triunfo del equipo de Javier Mascherano.

Será el vigésimo partido de la era Scaloni que Messi no estará presente. En cantidad, el DT de Pujato es el que más sufrió la ausencia del ’10’ en la Selección, en 83 partidos que lleva dirigidos. Si se toma en cuenta el porcentaje, Edgardo Bauza (50%, 4 de 8), Sergio Batista (35,29%, 6 de 17), Diego Maradona (33,33%, 8 de 24), Gerardo Martino (31,03%, 9 de 29) y Jorge Sampaoli (26,67%, 4 de 15) están por encima del ‘Gringo’ (llegaría al 23,52%, con 20 en 85).

Por eso el entrenador que bordó la tercera estrella de la Albiceleste ya sabe el plan. Más allá que en público lamente -como todos- la ausencia del mejor jugador de todos los tiempos, que ya no tenga a ‘su’ Ángel guardián, que haya tenido que bajar a otros tres jugadores por lesión (Gonzalo Montiel desgarrado, Gio Lo Celso sin continuidad y Paulo Dybala con un problema en el tendón semitendinoso del muslo izquierdo) y tres más por decisión técnica (Alejandro Garnacho, Claudio Echeverri y Francisco Ortega), el proyecto después de la Copa América está claro: recambio apuntando al Mundial 2026 sin perder el nivel competitivo.

¿Cómo jugar sin Messi, entonces? ¿Se viene un nuevo esquema táctico, con dos atacantes de área y cinco defensores, un sector que también tiene bajas sensibles? En la estadística, son 15 triunfos en las 20 ausencias de la ‘Pulga’. Scaloni tendrá cuatro entrenamientos en Ezeiza para terminar de decidir cómo enfrentar a la Uruguay de Marcelo Bielsa, la única que le pudo ganar (y con justicia) en territorio argentino.

La práctica demuestra que Scaloni siempre apostó por el falso ‘doble 9’ de Lautaro Martínez y Julián Álvarez, los dos delanteros top de las Ligas de Italia y España. Generalmente, el que se planta de centrodelantero es el ‘Toro’ y el que va a las bandas es el ‘Araña’.

El tercer mosquetero -o el reemplazante de Messi en los hechos- seguramente saldrá de Nicolás González, que vuelve tras ausentarse por lesión, o Giuliano Simeone, con la flecha roja para arriba en el Atlético de Madrid. La certeza es que los dos están hechos para Scaloni, por su versatilidad, su dinamismo y por pisar ambas áreas. Hay un apartado que no se puede perder de vista: Nico Paz. El ‘europibe’ del Como de Italia se transformó en una debilidad y obnubiló a sus compañeros en la doble fecha de octubre, cuando tuvo su debut absoluto con asistencia incluida para Messi contra Bolivia. Lo dirige Cesc Fábregas, un íntimo conocido de la ‘Pulga’.

Hay un tridente que es inamovible para el esquema Scaloneta y es el del mediocampo con Enzo Fernández, Alexis Mac Allister y Rodrigo de Paul (que también llega con algunas molestias físicas). Ubicaciones y roles al margen, son los que han repetido incluso cuando el juego no le fluyó.

En lo defensivo, el arco está asegurado con Emiliano Martínez sin dudas, pero las lesiones también golpearon este sector. Sin Lisandro Martínez y con Cristian ‘Cuti’ Romero entre algodones -pidió el cambio el domingo en la derrota del Tottenham pero ya estaba previsto que viaje-, la chance de ampliar la última línea sería para el heredero de la cinta de capitán Nico Otamendi, Germán Pezzella o Leo Balerdi, más Nahuel Molina y Nico Tagliafico en las bandas. Ojo, si el marcador de punta del Lyon se mete ‘adentro’, Nico González podría ir a la banda, como ya ha ocurrido.

Molesta no tener el as de espada, tampoco el as de basto, pero todavía hay mucho mazo por usar para un plantel que ya ha dado muestras sobradas de que un equipo es mucho más importante que cualquier individualidad.

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