Dos años de guerra: las cifras e imágenes que muestran la devastación en Gaza


JERUSALÉN.— Las cifras por sí solas no pueden reflejar el impacto que la guerra entre Israel y Hamas ha tenido sobre la Franja de Gaza. Pero ayudan a comprender hasta qué punto el conflicto ha trastocado la vida de los 2,1 millones de palestinos que viven en el territorio y ha devastado sus 365 kilómetros cuadrados.

De cada diez personas, una ha muerto o resultado herida en un ataque israelí. Nueve están desplazadas. Al menos tres llevan días sin comer. De cada 100 niños, cuatro han perdido a uno o ambos padres. De cada diez edificios que existían antes de la guerra, ocho están dañados o reducidos a escombros. De cada diez viviendas, nueve están destruidas. Y de cada diez hectáreas de cultivo, ocho han sido arrasadas (más de tres cuartas partes de las tierras agrícolas).

Varios Palestinos rescatan lo que pueden de la destrucción dejada por las tropas israelíes en Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza, el 8 de abril de 2024. (AP Foto/Fatima Shbair, Archivo)Fatima Shbair – AP

La guerra comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando combatientes de Hamás lanzaron un ataque sorpresa contra Israel, en el que mataron a unas 1200 personas —en su mayoría civiles— y tomaron como rehenes a 251 personas que llevaron a Gaza.

En respuesta, los líderes israelíes prometieron una ofensiva devastadora para aniquilar a Hamas y liberar a los cautivos.

A continuación, un repaso a la devastación que siguió, en cifras.

Los cementerios de Gaza están desbordados y las fosas comunes se multiplican. Los bombardeos israelíes han matado familias enteras dentro de sus hogares. Según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 2000 personas que buscaban alimentos murieron bajo fuego israelí; en algunos casos, Israel reconoció haber disparado tiros de advertencia contra multitudes caóticas que intentaban acceder a ayuda desesperadamente.

La crisis humanitaria se agrava con el colapso del sistema sanitario. Los ataques a instalaciones médicas y las restricciones a la entrada de suministros han dejado a médicos tratando quemaduras graves con equipo rudimentario. Israel sostiene que golpea hospitales porque Hamas opera en ellos y los utiliza como centros de mando, aunque ha ofrecido pruebas limitadas. También justifica los controles de importaciones para impedir que el grupo obtenga armas.

La guerra se ha convertido en la más mortífera de la historia para periodistas, trabajadores de la salud y personal humanitario de la ONU, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) y Naciones Unidas. La revista British Medical Journal señala que la proporción de pacientes con heridas por explosivos en Gaza es comparable a la registrada entre soldados estadounidenses en Irak y Afganistán.

Palestinos rezan junto a los cuerpos de familiares muertos en un ataque aéreo israelí en la Franja de Gaza, durante su funeral en el exterior de la morgue del hospital de Shifa, en la Ciudad de Gaza, el 26 de julio de 2025. (AP Foto/Abdel Kareem Hana)Abdel Kareem Hana – AP

Diversos expertos convocados por organismos de la ONU y grandes organizaciones de derechos humanos han acusado a Israel de cometer genocidio, cargos que el gobierno israelí rechaza con firmeza.

En total, la ofensiva israelí ha causado la muerte de más de 67.000 palestinos y ha dejado casi 170.000 heridos, de los cuales más de 40.000 sufrieron lesiones que les cambiarán la vida, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud de Gaza. Estas cifras no incluyen a miles de personas que se cree siguen bajo los escombros. El ministerio —parte del gobierno de Hamas y atendido por profesionales médicos— no distingue entre civiles y combatientes, pero sus datos son considerados una estimación fiable por la ONU y numerosos expertos independientes.

Israel, por su parte, responsabiliza a Hamas por el alto número de víctimas civiles, argumentando que el grupo opera desde áreas residenciales y utiliza a la población como escudo humano. Sin embargo, los ataques aéreos israelíes impactan con frecuencia en viviendas, matando familias enteras sin que quede claro quién era el objetivo.

Palestinos desplazados huyen del norte de la Franja de Gaza, a pie y en vehículos, cargando sus pertenencias a lo largo de la carretera costera, cerca de Wadi Gaza, el martes 23 de septiembre de 2025. (AP Foto/Abdel Kareem Hana)Abdel Kareem Hana – AP

Incontables familias palestinas han huido una y otra vez de un extremo a otro de Gaza, obligadas a desplazarse cada pocos meses para escapar de nuevas ofensivas. Muchas han tenido que abandonar varias veces sus hogares, pasando de apartamentos a campamentos improvisados, mientras enormes ciudades de tiendas se extienden ahora por el sur de la Franja.

Este desplazamiento constante ha desgarrado núcleos familiares. Los intensos bombardeos han dejado a miles de personas enterradas bajo los escombros, y las tropas israelíes detienen a hombres en grupos de decenas o incluso cientos, buscando presuntos vínculos con Hamas. El resultado es la fragmentación de hogares ya debilitados por la huida y la pérdida.

 

El ejército israelí ha tomado el control de la mayor parte de la Franja de Gaza y ha empujado a la población palestina hacia una estrecha franja costera en el sur. Bajo la ocupación israelí, el paisaje del territorio ha cambiado drásticamente: barrios enteros fueron arrasados o nivelados con topadoras, nuevas carreteras cruzan la zona y se levantaron puestos militares.

La destrucción alcanza una magnitud sin precedentes. Los bombardeos dejaron un volumen de escombros equivalente a doce veces el tamaño de la Gran Pirámide de Guiza. Imágenes satelitales del Centro de Satélites de la ONU confirman que al menos 102.067 edificios resultaron destruidos. Entre los restos hay escuelas, universidades, hospitales, mezquitas, invernaderos y hogares familiares, testimonio de un tejido urbano prácticamente desmantelado.

Yazan Abu Ful, un niño de 2 años malnutrido, posa para una foto en la casa de su familia en el campo de refugiados de Shati, en Ciudad de Gaza, el miércoles 23 de julio de 2025. (AP Foto/Jehad Alshrafi)Jehad Alshrafi – AP

Miles de palestinos hacen fila frente a cocinas comunitarias para conseguir un plato de lentejas. Hay bebés tan desnutridos que pesan menos que al nacer. Tras meses de advertencias de organizaciones humanitarias, la autoridad mundial sobre crisis alimentarias declaró en agosto que Gaza atraviesa una situación de hambruna, algo que Israel niega.

Localidades que antes cultivaban frutillas, sandías, trigo y cereales están hoy vacías y reducidas a escombros. Entre mayo y octubre de 2025, los bombardeos y demoliciones israelíes borraron casi por completo la ciudad de Khuzaa, que había sido uno de los principales graneros de Khan Younis.

Con la guerra entrando en su tercer año, Israel lanzó una nueva ofensiva para tomar Ciudad de Gaza y eliminar a los combatientes de Hamás que, según afirma, se esconden allí. El gobierno israelí también sostiene que su objetivo es liberar a los 48 rehenes que siguen en el enclave, de los cuales cree que unos 20 continúan con vida. Desde el inicio del conflicto, 465 soldados israelíes murieron en la Franja.

Mientras tanto, Estados Unidos presentó un nuevo plan de paz, incluso cuando tanques y tropas israelíes avanzan hacia el corazón de Ciudad de Gaza.

Agencia AP


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