Massa en Córdoba: el plan para seducir a la provincia más anti K en medio de la tensión con Schiaretti
Massa en Córdoba: el plan para seducir a la provincia más anti K en medio de la tensión con Schiaretti
“Córdoba va a ser nuestra sorpresa en el balotaje”. El dirigente al que le sobra optimismo no formó parte de la comitiva que acompañó a Sergio Massa a la provincia con los votantes más antikirchneristas de la Argentina según las últimas elecciones, pero es parte del núcleo duro massista, ese del que se jactan pertenecer “los que no lo abandonaron ni en los peores momentos”.
Su pronóstico se da en el marco del viaje que realizó el tigrense y coinciden con al análisis que hacen en el comando de campaña de Unión por la Patria, donde se muestran convencidos de que en la definición con Javier Milei del 19 de noviembre podrán duplicar el caudal de votos que obtuvieron en las generales y superar incluso los 29 puntos que en 2019 alcanzó la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner.
Con la gestión como excusa, este lunes Massa viajó junto al ministro de Transporte, Diego Giuliano; los secretarios Juan José Bahillo (Agricultura) y Flavia Royon (Energía).
La novedad en esa comitiva fue la aparición del ex gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, quien un rato antes manifestó su apoyo al líder del Frente Renovador y dijo coincidir con su propuesta de hacer “un gobierno de Unidad Nacional, en serio, que sea la herramienta transformadora para comenzar a dar vuelta la página del dolor y la desesperanza”.
La incorporación de Urtubey le aporta a la campaña de Massa un nombre de peso propio en el peronismo y de perfil crítico del kirchnerismo, el condimento ideal para pisar Córdoba.
Y más en un contexto en el que el tigrense pretende seguir sumando adhesiones de un sector del peronismo cordobés, encolumnado con el gobernador Juan Schiaretti y ahora en plena etapa de transición con el flamante electo Martín Llaryora, quien ya dio muestras de querer forjar su propio liderazgo.
En el massismo resaltan la buena sintonía con Llaryora y especialmente con el intendente de Villa María Martín Gill, ex secretario de Obras Públicas del actual gobierno, como contrapeso a las diferencias públicas que pronunció Schiaretti en la previa a la visita de Massa a Córdoba.
No fue un movimiento casual el de Schiaretti. Tanto que hasta pareció extemporáneo por su contundencia, lo que abonó las especulaciones del acercamiento de su sucesor con Massa.
"Una vez más quiero hacer público mi categórico rechazo al pretendido juicio político a la Corte Suprema que impulsa el Gobierno kirchnerista del ministro Sergio Massa", lanzó un combativo Schiaretti, cuyas palabras, según señalan desde Córdoba, no implican que tenga previsto abandonar la neutralidad de cara al balotaje, pero que lograron empantanar el paso del tigrense por Río Cuarto y la capital provincial.
En la previa al viaje, la estrategia de Massa y su tropa fue mostrarse lejos del kirchnerismo, a pesar de que las listas que colgaron de su candidatura llevaron a Máximo Kirchner, Eduardo "Wado" de Pedro y mayoría de dirigentes camporistas. La promesa que hizo en una entrevista en LN+, respecto a que Cristina "no se va a meter" en su Gobierno, pretendió reforzar ese concepto.
"En las generales muchos (electores) cordobeses de Juntos por el Cambio ya habían migrado a Milei. Pero ahora el apoyo de Macri le va a quitar votos de los anti casta. Nosotros estamos muy bien con los votantes de Schiaretti, vamos a dar la sorpresa", razonó ante Clarín un estratega de campaña.
El universo al que apunta Massa es buena parte del 27% de los votos que obtuvo Schiaretti en su provincia. De todos modos, el objetivo de superar los 29 puntos que logró Alberto F. en 2019, no asoma sencillo: en las generales quedó cuarto con apenas el 13%.
"Alcanza con acortar la distancia. Cada voto que sumemos le restamos a Milei. Esto es voto a voto", se entusiasman en el comando de campaña.
Con esa premisa, Massa llegó a la provincia y esbozó una suerte de autocrítica. "Muchas veces Córdoba sintió que desde el poder central se le dio la espalda… Por la parte que me toque, mis disculpas a los cordobeses". Y se comprometió, por la "memoria de José Manuel de la Sota" a que "nunca más Córdoba tenga que hacer juicio por lo que le corresponde".
No fue el único gesto: Massa prefirió omitir las críticas de Schiaretti y le agradeció por su trabajo para la implementación de la tarjeta SUBE que impulsó su alfil Giuliano desde el Ministerio de Transporte.
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