fuertes críticas de la oposición al gobierno por un presupuesto con mayores gastos y que aumenta impuestos

El nuevo presupuesto británico, con 40.000 millones de libras esterlinas de impuestos, dejó mudo al reino y es el más grande de la posguerra. La Chancellor de las finanzas laborista Rachel Reeves aumentó los impuestos más de lo esperado, contraerá más préstamos de lo previsto e impondrá tazas más altas a los empleadores de lo imaginable.

Los empleadores se verán afectados por un aumento del salario mínimo y de las contribuciones a la seguridad social. También hubo cambios en el impuesto a las sucesiones y a las ganancias de capital, y grandes compromisos de gasto para el Sistema Nacional de Salud, las escuelas y la defensa.

El primer ministro Sir Keir Starmer y Rachel Reeves visitaron un hospital en Coventry porque es el NHS (el desgastado servicio nacional de salud), quien va a recibir 2.900 millones de libras esterlinas de ayuda para su reconstrucción pos Covid y un cambio de sistema. Aceptaron preguntas de médicos, enfermeras, laboratoristas, para saber como será el cambio para que los británicos no deben esperar 8 meses para una operación en un hospital público.

Pero en todo el reino, los sectores afectados reaccionan: desde juicios a recomendaciones de cambiar todo el sistema de servicios del Estado, que prioriza este presupuesto.

Los colegios privados quieren ir a la justicia para no tener que pagar IVA.En Gran Bretaña todos ellos son declarados organizaciones de beneficencia, que cobran astronómicas cuotas a las familias mas ricas para educar a sus hijos.

El gasto público en los niveles actuales no es sostenible sin una “reforma radical”, advirtió un ex chancellor. Philip Hammond, el canciller conservador de Theresa May, dijo que, con el envejecimiento de la población, el gasto seguirá aumentando en los próximos años.

En declaraciones a Times Radio, dijo: “No creo que podamos permitirnos que aumente al ritmo que indica este presupuesto laborista. Por lo tanto, tiene que haber una reforma radical de la forma en que prestamos servicios públicos, y tal vez del alcance de los servicios públicos que el estado puede ofrecer”, dijo.

“Lo que vimos ayer fue, por supuesto, aumentos muy grandes del gasto público durante dos años, con un impulso artificial proporcional al crecimiento, a través del subidón de azúcar del gasto público directo… Pero después de eso, nada”, aseguró.

En el diario briefing para la prensa en Downing St, el portavoz del primer ministro se hizo eco de lo que dijo Keir Starmer en su entrevista con la BBC, en respuesta a la afirmación de la OBR de que el presupuesto no contribuirá mucho al crecimiento .

El portavoz dijo: “Éste no es el límite de las ambiciones de la chancellor en lo que respecta al crecimiento. Las cifras de la OBR no tienen en cuenta una serie significativa de otras reformas que está llevando a cabo el gobierno, ya sea la reforma de la planificación, las reformas del sistema de formación”.

“Éste no es el límite de nuestra agenda en materia de crecimiento. ¿Queremos ver cifras de crecimiento más altas para obtener los ingresos necesarios para financiar nuestros servicios públicos? Sí, pero ayer fue un comienzo”, dijo.

El aumento del salario mínimo nacional para los adultos jóvenes dificultará su acceso al empleo, según ha afirmado un diputado conservador de alto rango, durante un debate presupuestario en la Cámara de los Comunes.

Sir John Whittingdale, ex secretario de Cultura y ahora ministro de Sanidad en la sombra, ha afirmado: “Si se aumenta el costo de contratar a la gente, sólo puede haber dos consecuencias: una es salarios más bajos y la otra es menos puestos de trabajo. Y en cada uno de esos casos, eso va a afectar a los trabajadores” dijo.

“La decisión de aumentar el salario mínimo nacional para los adultos jóvenes, un aumento del 16 por ciento, simplemente tendrá como consecuencia que será aún más difícil para esas personas encontrar trabajo” especificó.

También criticó la decisión de imponer el IVA a las tasas escolares, diciendo que los padres de su circunscripción de Essex, que envían a sus hijos a escuelas independientes, “no son ricos, hacen enormes sacrificios”.

Los rendimientos de los bonos del gobierno del Reino Unido alcanzaron este jueves un máximo de un año, ya que los inversores se asustaron por los planes del gobierno de un endeudamiento adicional de 30.000 millones de libras en el presupuesto, que podría llevar a que las tasas de interés se mantengan altas durante más tiempo.

Los rendimientos de los bonos del gobierno a diez años, que son un indicador de los costos de endeudamiento del gobierno, aumentaron 18 puntos básicos hasta un máximo de 12 meses del 4,55 por ciento a las 3 de la tarde del jueves. Los rendimientos de los bonos del gobierno a dos años, que son sensibles a los cambios en las perspectivas de las tasas de interés, aumentaron 16 puntos básicos hasta el 4,47 por ciento, un máximo de cinco meses. Los rendimientos de los bonos se mueven inversamente a los precios de los bonos.

Los inversores tuvieron una reacción mixta a los planes de Reeves de gastar 70.000 millones de libras adicionales al año en su primer presupuesto. Los operadores inicialmente acogieron con agrado la decisión de aumentar los impuestos en 40.000 millones de libras al año. Pero los bonos comenzaron a venderse después de que el gobierno dijera que también pediría prestados 30.000 millones de libras adicionales al año durante el transcurso de la próxima legislatura. Esto le dejaría poco menos de 10.000 millones de libras de margen fiscal para cumplir con una nueva regla fiscal.

La libra también se debilitó marcadamente frente al dólar estadounidense. Junto con el aumento de los rendimientos de los bonos del Estado, indica que la demanda de deuda gubernamental del Reino Unido por parte de los inversores era tibia, a pesar de los mayores rendimientos en comparación con la deuda soberana de otros países ricos.

La libra cayó un 0,37 por ciento frente al dólar estadounidense a 1,291 dólares y se debilitó un 0,44 por ciento frente al euro a 1,188 euros. Por lo general, el aumento de los rendimientos de la deuda gubernamental fortalece la moneda de un país al hacer que los activos de renta fija, como los bonos, denominados en esa moneda sean más atractivos.