En sintonía con lo que viene ocurriendo con el Índice de Precios al Consumidor (IPC), la inflación mayorista volvió a desacelerarse en octubre y registró un alza de 1,2%, casi la mitad del 2% que había arrojado en septiembre. De esta manera, acumula en el año una suba de 63,4% y una variación de 179,7% en la medición interanual.
El dato fue publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en su informe Sistema de índices de precios mayoristas (SIPM). El organismo también indicó que la cifra de octubre estuvo conformada por un incremento de 1,3% en “Productos nacionales” y una caída de 0,5% en “Productos importados”.
El aumento de los “Productos nacionales” estuvo impulsado sobre todo por un incremento de 2,5% en energía y un 1,8% en productos primarios (agropecuarios subió 1,3%; petróleo y crudo, 2,4%; minerales no metalíferos, 1,3%, y pesqueros no tuvo variación).
El economista Lautaro Moschet, de la Fundación Libertad & Progreso, dijo que este dato de precios mayoristas fue más bajo de lo esperado, mostrando un aumento inferior al ritmo del crawling peg (devaluación mensual para evitar el atraso del tipo de cambio real). “En lo que va del año, los precios mayoristas acumulan un incremento del 63,5%, significativamente inferior al 104,5% acumulado en el mismo período del año pasado”, subrayó.
Según Moschet, se trata de un dato particularmente destacable porque, en perspectiva, es la menor variación mensual desde mayo de 2020, cuando la fuerte contracción de la demanda por las restricciones de la pandemia alivió la presión inflacionaria. “Sin embargo, a diferencia de aquel contexto de crisis, esta desaceleración ocurre en un marco de reactivación, con una economía que comenzó a repuntar en el tercer trimestre del año”, explicó el economista.
También el economista Claudio Caprarulo, director de la consultora Analytica, afirmó que se trata de un buen dato. Y comentó: “Se sigue desacelerando y gracias a la deflación en importados perforó el 2% mensual dando margen para que la inflación minorista siga a la baja, porque se sigue desacelerando la inflación mayorista dando margen para que también se sostenga la misma dinámica respecto a los precios minoristas”.
En tanto, Elisabet Bacigalupo, responsable macro de la consultora Abeceb, opinó que, “sin duda, una inflación mayorista de 1,2% es una buena noticia para el Gobierno, que se suma a las muchas buenas noticias que viene recogiendo en los últimos dos meses de primavera cambiaria y financiera”.
Bacigalupo agregó que los precios mayoristas, con una canasta de bienes compuesta mayormente por transables, están impactados por el crawling peg. “Ya venía reptando al ritmo de esa estrategia, pero, con la baja del impuesto PAIS, la desaceleración inflacionaria y la baja de las expectativas cambiarias, tuvo una desaceleración mayor de la esperada y anticipa una inflación minorista menor de cara a noviembre, mes para el que estimamos una cifra de 2,5%”, analizó la economista.
Para Bacigalupo, la batalla del Gobierno por mejorar las expectativas y despejar cualquier duda que haya sobre el rumbo económico está surtiendo efecto. “La estabilidad de la brecha cambiaria y la baja de los dólares alternativos fueron claves en este comportamiento de la dinámica mayorista”, remarcó.
Con vistas a lo que viene, Caprarulo señaló que desde Analytica mantienen su proyección de leve desaceleración para el último bimestre del año. “De ser así y de atenerse el Gobierno a sus propias declaraciones previas, debería bajar la devaluación del oficial”, concluyó el especialista.
En la misma línea, el economista Gonzalo Lacunza, de la consultora Empiria, estimó que probablemente el índice de precios mayoristas siga desacelerando en el último bimestre del año. “El traslado a precios de la baja del impuesto PAIS será progresivo y primero impactará sobre el índice de precios mayoristas. Una baja del ritmo del crawling peg también presionaría a la baja, aunque difícilmente lo hagan antes de fin de año”, analizó.
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