El exabrupto de Mujica sobre Lacalle Pou que derivó en un inusual cruce político en Uruguay
MONTEVIDEO.- Dos de las principales figuras de la política uruguaya, el expresidente José Mujica y el actual mandatario Luis Lacalle Pou, tuvieron un fuerte cruce en la cuenta regresiva de las elecciones del domingo.
Quien tiró primero fue el “Pepe” Mujica, referente del opositor Frente Amplio, que en una entrevista de radio disparó contra Lacalle Pou por tener una moto de 50.000 dólares y “dos camionetas al pedo”, lo que usó como ejemplo de quienes a su juicio no están centrados en la política y en la atención de los que menos tienen.
El duro intercambio se dio en la recta final de la campaña entre el candidato del oficialismo Álvaro Delgado, mano derecha de Lacalle Pou, y el opositor Yamandú Orsi, que desde las internas tiene el apoyo de Mujica.
“Yo ponía más de la mitad de mi sueldo para el [plan] Juntos, y tengo recibos. Le di más de medio millón de dólares. Y esa escuela [por la Escuela Agraria de Rincón del Cerro] me costó casi medio millón de dólares. Es decir, yo trabajé de presidente al pedo porque en realidad viví explotando a Lucía [Topolansky, su mujer], viviendo a costillas de Lucía. Yo regalé todo lo que me pagaron. Igual no precisaba”, dijo Mujica.
Entonces, con respecto a algunos políticos, manifestó: “Son unos miserables. Este Lacalle se compró una moto de 50.000 dólares, tiene dos camionetas al pedo. Estos son los padres de la patria. Dejate de joder. Son unos vinteneros ordinarios”, dijo en alusión a quienes buscan obtener ganancias en cualquier transacción.
“Yo creo que la política y hacer plata hay que separarlo. A los que les guste mucho la plata hay que correrlos de la política porque confunden una cosa con otra”, señaló. Y agregó: “Y la izquierda debería discutir estos temas. Porque además te dicen ‘no, si no les pagás bien, no van a ir a trabajar’. Que se vayan a la puta que los parió. Si para ir a trabajar al Estado en un puesto político les tienen que pagar bien, estamos fritos”.
“La política es una pasión, se tienen o no se tiene, y el que no la tiene que se dedique a los negocios y que pague impuestos, y que le vaya bien”, manifestó. Aunque luego reconoció: “A lo mejor soy antiguo”.
“Yo sé que los problemas sociales no se arreglan con ayuda, pero si quienes tienen el poder y tienen un buen sueldo y capacidad de decidir, no son capaces de compartir algo, no tienen autoridad moral para encajarle impuestos a los que hay que meterles y obligarlos a que pongan el huevo, que eso es lo fuerte, lo que pueden aportar. Ahora, ¿vos encajás impuestos y la tuya nada? ¿No colaborás con nada? Sos un reverendo hijo de puta (sic)”, dijo Mujica en otro tramo de la entrevista.
Consultado sobre los dichos de Mujica, Lacalle Pou respondió este miércoles que “subir el volumen” no ayuda, en momentos en que la gente debe decidir quién cree mejor candidato para liderar el país.
“El ruido y subir el volumen creo que no ayudan. Yo no he actuado así en estos cuatro años y medio”, expresó en rueda de prensa desde Río Negro.
“Quedan pocas horas para una segunda vuelta y también se trata de gestionar emociones. Hay algo que todos tenemos que hacer, los dirigentes políticos, algunos más que otros. En mi caso, como presidente de la república: bajar la pelota, no dar manija y que la gente decida a quién va a acompañar”, agregó.
“Yo sé decir cosas. Hace años que no grito, seguramente sepa gritar. Hace años que no insulto, seguramente me salga insultar. Ahora, ¿cuál es la tarea de un gobernante? Si no podés unir, no podés hacer nada. Hay que mantener la calma”, prosiguió el presidente.
“Termino el gobierno sin levantar el volumen y sin haber hablado mal de nadie. Obviamente que la sangre calienta en estos días, hay que tener termostato; por suerte le hago el service seguido”, sentenció.
El País/GDA
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