¿Qué significa el alto el fuego entre Hezbollah e Israel? Lo que hay que saber


Hezbollah e Isarel sellaron una tregua que entró en vigro en la madrugada del miércoles.¿Qué implica? ¿Cómo lo negoció la milicia shiíta? ¿Quiénes han negociado? Y ¿qué prevé?

El “Corriere de la Sera” de Milán elaboró una explicación sintética y esquemática que vale la pena seguir.

En primer lugar, explica, el cese del fuego no significa la paz. La propuesta del gobierno norteamericano no afronta las cuestiones de fronteras, recursos hídricos, relaciones económicas y diplomáticas o los daños de guerra.

El único objetivo de este momento es que vaya bien una negociación con intermediarios que permita que Israel y la milicia shiíta de Hezbollah, apoyada por Irán, abandonen las armas.

Personas con banderas de Hezbollah festejan el acuerdo en los suburbios de Beirut. Foto: Reuters

Un dato imortante es que el presidente del Parlamento del Líbano, Nabih Berri por cuenta de Hezbollah, que cuenta con una amplia representación de parlamentarios, junto con el gobierno y el ejército, han aceptado un papel en la futura tregua, así como los mediadores internacionales, en primer lugar Estados Unidos, representado por el enviado Amos Hochstein.

También Francia, de antiguos y actuales vínculos con el Libano, quiere hacer su parte y se supone que otros países europeos quieren agregarse al empuje hacia una tregua formal.

No es un acuerdo oficial

El texto que propone EE.UU. no es un acuerdo oficial porque la Constitución libanea exige que sea el presidente de la República el que debe firmar un acuerdo internacional. Y el presidente del Líbano no existe desde hace dos años porque los políticos no se ponen de acuerdo .

Por lo tanto, lo que se firme no llega a ser formalmente un “acuerdo” sino un “acomodamiento”.

No hay remedio a esta ambigüedad. Esencialmente vuelve a proponer el texto de la Resolución de las Naciones Unidas 1701 de 2006 por el cual en un plazo de dos meses Israel debe retirarse del libano y dejar de violar el espacio aéreo con bombardeos y vuelos de espionaje o amenazantes.

Al mismo tiempo Hezbollah, explica el “Corriere de la Sera”, debería retirar armas y milicianes al norte del río Litani, que está a unos 30 kilómetros de la frontera entre Israel y el Líbano. Desde enero, el sur del río Litani pasaría a ser controlado solo por el ejército libanés, con la colaboración de los cascos azules de Unifil (Naciones Unidas).

Con relación al acuerdo de 2006, el papel del ejército libanés de almenos cinco mil soldados en el sur sería inmediato. Estados Unidos y Francia han dado su disponibilidad para “observar las violaciones” y establecer los derechos de cada una de las partes a reaccionar. EstadosUnios han prometido ayuda para la reconstrucción del Líbano.

Israel quiere garantías. Desea que el contingente internacional de los cascos azules de Unifil cambie su naturaleza. De símple observador debería convertirse en una fuerza capaz de imponer la paz, o sea desarmar a Hezbollah junto con el Ejército libanés.

Israel reclama también la posiblidad de intervenir directamente en caso de “amenazas inminente”, dificiles de definir.

El problema podría resolverse con un acuerdo separado entre Estados Unidos e Israel.

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