Boca, Luis Advíncula y otra expulsión inexplicable en una eliminación: una racha de juego brusco que incluye a Marcos Rojo y Frank Fabra

Boca quedó eliminado en las semifinales de la Copa Argentina tras caer 4-3 ante Vélez, en un partidazo que tuvo de todo. A pesar de que supo dar vuelta el encuentro parcialmente, el equipo que actualmente dirige Fernando Gago tiene una coincidencia que se repite en las últimas eliminaciones del Xeneize. Es que casi siempre que quedó afuera en algún cruce de duelo directo sufrió la expulsión de un jugador.

En el atrapante partido que disputaron Boca y Vélez en el Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, Luis Advíncula fue expulsado apenas empezó la segunda mitad. Cuando solamente habían transcurrido tres minutos del complemento, el defensor peruano le pegó una tremenda patada a Matías Pellegrini. Desde atrás y con los tapones de punta, el lateral derecho impactó en el jugador del Fortín que ya había soltado la pelota.

Cabe destacar que cuando se diluía del primer tiempo, Advíncula zafó de la expulsión tras bajar también a Pellegrini, que se iba mano a mano contra Leandro Brey. Pablo Echavarría consideró que no tenía dominada la posesión hacía el arco de Boca y por eso amonestó al defensor. Poco importó, porque unos instantes después el peruano recibiría la tarjeta roja.

Este comportamiento se volvió una costumbre entre los jugadores del equipo de la ribera. En el último tiempo, en la gran mayoría de los partidos importantes el Xeneize terminó el partido en inferioridad numérica y eso se reflejó en los resultados. En muchos clásicos e incluso en otros mata-mata que salió ileso, no pudo terminar con 11 futbolistas en el campo de juego.

Pero si el ojo se pone más precisamente en los enfrentamientos por eliminación directa que Boca fue eliminado, es un caso que se repite demasiado seguido para ser una simple casualidad. En los años recientes, con el 2020 como punto de partida, tuvo jugadores expulsados en siete cruces definitorios que significaron quedar en el camino de distintas competencias.

Desde el radical cambio dirigencial que se dio en diciembre de 2019, con Juan Román Riquelme a la cabeza del proyecto, Boca tuvo un denominador común en la inmensa mayoría de las eliminaciones. Es que casi nunca termina los partidos con la totalidad de los jugadores en cancha. Aunque hay reincidentes, también cambian los nombres y se repite la misma historia.

Luis Advíncula luego de la expulsión ante Vélez por la semifinal de la Copa Argentina.

Las últimas expulsiones de Boca en duelos directos

En la Copa Libertadores 2020, también en semifinales, Boca enfrentó a Santos. Tras el apático empate sin goles en la Bombonera, el partido decisivo se jugó en San Pablo. Allí el equipo que dirigía Miguel Ángel Russo fue goleado por 3 a 0 y Frank Fabra fue expulsado. Por una agresión sin sentido a un contrincante que estaba en el suelo, el lateral colombiano recibió la tarjeta roja.

En la final del Trofeo de Campeones 2022, ante Racing en San Luis, se dio una insólita y poco común situación en el fútbol: ¡siete jugadores de Boca fueron expulsados! (Sebastián Villa, Alan Varela, Luis Advíncula, Carlos Zambrano, Diego González, Frank Fabra y Darío Benedetto). En aquella final el partido finalizó antes del tiempo reglamentario por la cantidad insuficiente de futbolistas.

Luego, en la final de la Libertadores 2023 donde Boca se midió ante Fluminense en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro, volvió a repetir uno de los protagonistas. Frank Fabra vio la tarjeta roja por agredir con un cachetazo a Nino, mientras se disputaba el segundo tiempo del alargue y Boca estaba perdiendo por un solo gol con un hombre de más.

Días después, en la Copa Argentina 2023, Boca y Estudiantes se enfrentaron en una de las semifinales y en aquella ocasión fue expulsado Marcelo Saracchi cuando iban 14 minutos del primer tiempo. El defensor uruguayo pegó un planchazo inexplicable en la tibia a un rival, a pesar de que la pelota estaba a varios metros de distancia. El árbitro Yael Falcón Pérez no dudó y le mostró la tarjeta roja al lateral izquierdo.

También ante Estudiantes de La Plata pero por la semifinal de la Copa de la Liga 2024, lo que pintaba para ser una victoria de Boca terminó en tragedia. En ese caso Cristian Lema fue echado por pegarle una patada en la cabeza a Tiago Palacios, en el intento de despejar la pelota del área. El Xeneize, que pintaba para arrasar en el certamen, quedó eliminado ante el Pincha que se consagró días después.

Por los octavos de final de la Copa Sudamericana 2024, Boca visitó a Cruzeiro con una ventaja por la mínima que había conseguido en la Bombonera. Increíblemente, a los 9 segundos de juego Luis Advíncula recibió la tarjeta roja. El peruano le dio un fuerte pisotón a Lucas Romero e inmediatamente fue expulsado por el árbitro, por lo que el Xeneize jugó el resto del encuentro con uno menos.

La gente de Boca fue comprensiva con el peruano, que pidió disculpas tras su planchazo en Belo Horizonte y regresó a la Bombonera sin sentir la reprobación del público. En Córdoba la sensación fue distinta: camino a los vestuarios recibió silbidos por su imprudencia.

Para llegar a esos octavos de final, Boca tuvo que disputar un incómodo playoff de ida y vuelta ante Independiente del Valle, que comenzó con un papelón administrativo: un descuido del club no permitió anotar a los refuerzos en la lista de buena fe. Fue empate en Quito y victoria 1-0 en la Bombonera ante un rival muy menor pero que hizo fuerza hasta el final gracias a que el Xeneize se quedó con uno menos: el juvenil Milton Delgado pegó un planchazo y vio la roja directa cuando quedaba media hora de juego.

En la lista falta un nombre: Marcos Rojo. El defensor de 34 años llegó a Boca procedente de Manchester United en 2020, jugó 103 partidos, convirtió 8 goles y festejó tres títulos, sufriendo en el medio la rotura de los ligamentos de su rodilla derecha, lesión de la que se recuperó a mediados de este año. Pero el ex zaguero de la Selección Argentina se destacó por su juego brusco, a pesar de que “apenas” recibió cuatro tarjetas rojas.

La más recordada fue el año pasado, frente al Palmeiras en San Pablo, en la semifinal de la Copa Libertadores. El equipo local necesitaba un gol para igualar la serie y Rojo mostró su habitual vehemencia dejando al equipo con 10. Sufrió el gol brasileño y las atajadas milagrosas de Chiquito Romero desde las duchas, donde celebró con alivio el triunfo por penales. Zafó de quedar marcado pero se perdió la final ante Fluminense, en el Maracaná, donde Boca extrañó su jerarquía.

Si se cuentan las dos de Advíncula, las de Delgado, Lema, Saracchi, Fabra y Rojo, son siete expulsiones en los últimos trece cruces de eliminación directa. Demasiada ventaja para un equipo que no puede darla.

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