En plena tensión con el PRO, el Gobierno apura las extraordinarias y deja afuera la ley de ficha limpia

El Gobierno define por estas horas el temario para la convocatoria a sesiones extraordinarias. En la mesa chica de Javier Milei aseguran que el envío del decreto al Congreso es inminente y que el Legislativo sesionará sí o sí en el último mes del año.

En la Casa Rosada todavía dudan sobre la conveniencia de incluir la discusión del Presupuesto que reclaman los gobernadores y descartan incorporar el tratamiento de su propio proyecto de Ficha limpia después de la frustrada sesión del jueves y de los cortocircuitos públicos con el PRO. “El decreto con la convocatoria se firmará antes de mitad de semana si nada cambia”, confirmaron a Clarín fuentes con acceso permanente al despacho presidencial.

Desde el triángulo de hierro del Presidente, donde se sientan Karina Milei y Santiago Caputo, se apuraron el martes en confirmar el inminente llamado a extraordinarias. Hicieron saber, por esas horas, que estaban dispuestos a discutir el Presupuesto y que la convocatoria no se demoraría más allá del jueves o viernes. El mensaje sirvió para terminar de frustrar la sesión de Diputados para voltear el DNU que le permite al Ejecutivo evitar al Legislativo en materia de deuda.

Ahora, cerca del Presidente retomaron el libreto original de que incluirán la ley que ordena los gastos solo si hay consenso para su proyecto, sin afectar las metas fiscales de déficit cero. En el entorno de la hermana del mandatario son más categóricos y aseguran que hoy no está previsto que se incluya el Presupuesto en la convocatoria. De todos modos, el Gobierno tiene la potestad de sumar temas que no aparezcan en el temario original. Desde la oposición reiteran que la ley también puede discutirse en marzo.

Algunos de los funcionarios más poderosos con despacho en Balcarce 50 niegan las versiones que sugieren que el ministro de Economía Luis Caputo prefiere contar con la herramienta de un Presupuesto sancionado por el Congreso para enviar una señal al FMI y a posibles inversores. La devaluación en Brasil tampoco asusta al Gobierno. “El tipo de cambio no se toca”, afirman.

Los bloques dialoguistas de la UCR, el PRO y la CC que sirvieron -con matices entre ellos- para que el oficialismo avanzara con sus propuestas y blindara los vetos del jefe de Estado, consignan que si el oficialismo no habilita el tratamiento del Presupuesto, no darán quórum para ninguna de los otros proyectos que propone el Ejecutivo.

En algunos de los despachos más importante de Balcarce 50 redoblaron la apuesta. “Si ese es el caso, veremos entonces quiénes están dispuestos a votar nuestras leyes“, razonaron.

En la Rosada están decididos a enviar los proyectos de eliminación de las PASO, cambios en la financiación de los partidos y en la ley orgánica que los regula. El PRO y la UCR, hasta ahora, resistían la eliminación de las primarias que el peronismo está dispuesto a acompañar. “Veremos si pueden oponerse a una iniciativa que tiene el 60 por ciento de apoyo de la sociedad”, señalan los funcionarios que miden de manera permanente el humor social.

El Gobierno pretendía incluir, además, la privatización de Aerolíneas Argentinas e intenta conseguir los votos para los pliegos de sus candidatos a la Corte Suprema, Ariel Lijo y Manuel García Mansilla en el Senado, donde también quiere empujar los pliegos de jueces, fiscales y defensores públicos.

Si el oficialismo avanzara con la privatización de la aerolínea de bandera se dará la paradoja de que el Gobierno habilitó la venta de pasajes por 12 y 18 cuotas -con una postal de un león con los colores patrios- justo cuando se resquebrajaron los puentes con sus principales aliados. En el PRO están seguros que no hay una mayoría para sacar adelante el proyecto. Para la tribuna propia se anunció y dejó trascender el envío de un proyecto para eliminar la ley de cupo y un decreto que anule los DNI no binarios.

En la Rosada niegan acuerdos con el kirchnerismo y aseguran que por estas horas concentran sus esfuerzos por fuera de los 18 senadores sobre los que tiene predicamento Cristina Kirchner.

Los cortocircuitos entre Milei y Mauricio Macri llegaron a su clímax el viernes, con comunicados en redes del PRO y de LLA con duras acusaciones cruzadas. Los hasta ahora aliados del al oficialismo acusaron al Gobierno de “jugar a favor de los corruptos”. El partido oficialista contestó se refirió al “oportunismo” del PRO y recordó que el tema nunca se trató durante la presidencia de Macri. Funcionarios que responden a Karina Milei y a Santiago Caputo, como el secretario de Culto Nahuel Sotelo, recordó que LLA es el único partido sin dirigentes procesados.

En la frustrada sesión de la semana pasada para tratar ficha limpia, cuando dos diputados radicales se levantaron para no dar quórum, el oficialismo sentó a sus diputados para votar el proyecto del PRO. Una semana después ordenó faltazos masivos, aunque en la Rosada lo nieguen. Más explícito fue el viraje discursivo del Gobierno que pasó de prestar colaboración al macrismo en la iniciativa a criticar abiertamente el proyecto de Silvia Lospennato.

El aparato comunicacional paralelo del oficialismo en las redes, que tiene a Daniel Parisini alias el Gordo Dan como principal vocero, comparó la iniciativa de ficha limpia con el derrotero judicial de Jair Bolsonaro en Brasil o de Donald Trump en Estados Unidos. En la Casa Rosada minimizaron el rol de Parisini. “No es funcionario”, dijeron aunque en el oficialismo hay quienes lo imaginan como candidato el año que viene. Como corolario, Caputo, el asesor preferido del Presidente, reacio a los micrófonos, cargos y cámaras, asistió al programa de streaming del influencer libertario este viernes; toda una legitimación.

Milei prefirió las parábolas bíblicas y aludió a los “tibios“. El vocero Manuel Adorni brindó una conferencia de prensa que no estaba en los planes para anunciar que el Presidente tenía un proyecto propio de ficha limpia que desarrollará una comisión a cargo de Alejandro Fargosi, que criticó la postulación de Lijo y, según dicen en el Gobierno, está afiliado a LLA. En cualquier caso, replica activamente los mensajes de los funcionarios más oficialistas de la administración.

Los mismos que se oponen a que Lijo vaya a la Corte quieren darle el poder a Comodoro Py para que decida quién puede ser candidato y quién no”, se ofuscan en la mesa chica del jefe de Estado, donde insisten en que aun con la presencia de sus diputados no hubieran conseguido el quórum necesario.

En el Gobierno piensan en la posibilidad de que un fuero superior al de los juzgados federales o la Cámara de Casación decida la suerte de los candidatos plausibles de ser impugnados por causas de corrupción o de otra índole. Una cosa es segura, según los integrantes de la mesa política del Ejecutivo: el proyecto que llevó al borde de la ruptura al PRO y a LLA no será parte del temario de extraordinarias.

En el PRO también cuentan errores propios. Macri recibió esta semana a la vicegobernadora de Santa Fe Gisela Scaglia, máxima autoridad de su partido en esa provincia. El detalle no cayó en gracia entre los legisladores santafesinos del PRO, que se oponen al liderazgo de Scaglia, como Gabriel Chumiptaz y José Núñez. Ambos forman parte del armado de Patricia Bullrich, a quien -según cuentan dirigentes al tanto de las negociaciones- recurrió Santiago Caputo para reclamarle de manera desesperada una colaboración que frustrara la sesión y evitar que se pusiera en riesgo la reelección de Martín Menem.

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