A la espera del fallo de Servini, Cristina Kirchner y Ricardo Quintela exploran un acuerdo para cerrar la pelea por el PJ

A la espera de la resolución de la jueza María Servini, Cristina Kirchner y Ricardo Quintela exploran la posibilidad de un acuerdo para frenar la escalada de confrontación. Luego de que el conflicto se potenciara con la judicialización por parte del riojano y la acusación del kirchnerismo de encarnar el “peronismo de Milei”, legisladores de ambos sectores tendieron puentes con el propósito de acercar posiciones, con el aval de sus jefes políticos.

Referentes con vínculo con la ex presidenta y el gobernador riojano coincidieron en que por el momento hubo “conversaciones informales” para buscar una salida negociada a la pulseada que llegó a la Justicia, posiblemente una vez que se pronuncie Servini. Dirigentes con acceso a los Tribunales estimaron que la magistrada podría convocar a una audiencia entre los apoderados de las dos listas. Otros consideraron que debería expedirse sobre la resolución de la Junta Electoral que bajó la lista de Quintela por la presunta falta de avales.

El mandatario riojano mantuvo reuniones con José Mayans y Germán Martínez, los jefes de bloque y postulantes a vicepresidentes en la boleta encabezada por Cristina Kirchner. Ambos pasaron este jueves por el Instituto Patria y posaron con la ex presidenta, con la senadora Lucía Corpacci, el sindicalista Ricardo Pignanelli -titular de SMATA- y Mariel Fernández, intendenta de Moreno.

Quintela transmitió su predisposición a acordar con la ex mandataria. “No estoy negado a hablar con ella”, aclaró en esas charlas, luego de que rechazara tres veces la propuesta de Juan Manuel Olmos, apoderado del PJ. También promovieron las negociaciones el diputado riojano Ricardo Herrera y el senador por esa provincia Jesús Rejal.

El esquema de “unidad” consagraría a Cristina como jefa formal del peronismo y contemplaría a Quintela y al resto de los gobernadores en un lugar preponderante en el esquema partidario, a partir del armado de una mesa política o un ámbito con un formato similar.

La ex presidenta también dejó correr una postura favorable a dar por superado el conflicto. “Ahora esperemos el fallo y tratemos de unificar lo máximo posible. Hay que olvidarse de los enojos, las ofensas, y juntarnos todos los que tengamos esta mirada”, bajó línea esta tarde en la reunión con sus candidatos, en la que también revisaron las discusiones que restan en el Congreso como el Presupuesto -con el desfinanciamiento de las provincias y la paralización de las obras-, el intento de privatización de Aerolíneas y el DNU que habilita a un nuevo canje de deuda sin mejorar las condiciones, entre otros temas.

“Es posible un acuerdo, pero primero tiene que salir el fallo. Cristina quiere hacer algo amplio, con todos los que tengan una posición clara”, ratificó otro referente que habló con la ex mandataria y participó de las negociaciones con el sector de Quintela, en alusión a la exigencia sobre la claridad en cuanto al posicionamiento frente al Gobierno.

En los últimos días se había profundizado la disputa con los señalamientos por parte del kirchnerismo a los respaldos de Quintela de dirigentes aliados al Gobierno como Osvaldo Jaldo, Gustavo Sáenz, Juan Schiaretti, Carlos Rovira y Ramón Puerta, sumado a la visita de Jorge Yoma a la Casa Rosada para reunirse con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.

“Está en juego qué peronismo queremos, el de Cristina o el de Milei”, apuntó Wado de Pedro, en medio de los pases de factura de La Cámpora a Axel Kicillof por resistirse a avalar a su mentora política. Quintela, a su vez, también subió el tono de la confrontación al sugerirle a la ex presidenta que debería asumir un rol de “embajadora itinerante” como Barack Obama o Bill Clinton.

Tanto Cristina como Quintela coincidieron en que de prosperar el acuerdo procurarán “ampliar el peronismo” y promover el regreso de dirigentes que se alejaron del partido, como Alberto Rodríguez Saá y Carlos Caserio, integrantes de la lista del riojano. “Los peso pesado como Llaryora, Jaldo y Pichetto ahora no van a venir y generaría más ruido, más adelante se verá”, pasó en limpio un legislador involucrado en las conversaciones.

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