Agustín Bouzat, el de los goles agónicos en Córdoba que llegó a Vélez por “unas monedas” que Boca no pudo rechazar
De Liniers a Liniers. De un club de Bahía Blanca al emblemático equipo del fútbol argentino que nació en Floresta, creció en Villa Luro y se asentó en el barrio de la ciudad de Buenos Aires donde se levanta el estadio José Amalfitani. La historia de Agustín Bouzat como jugador tiene puntos de encuentro en el recorrido que aún no terminó, aunque a los 30 años ya hizo el curso de director técnico. Eso sí, se sabe que en Vélez ya hubo un Virrey, que estaba construyendo la gloria el mismo año en que el actual capitán nació en Bahía Blanca, en marzo de 1994.
En la noche de Córdoba funcionó la ley del ex y Bouzat convirtió los dos goles finales de Vélez ante Boca para el 4-3 y la clasificación a la final de la Copa Argentina. El pase de Chiqui de un barrio a otro tiene una de las historias más insólitas del profesionalismo moderno. Tiene detalles jugosos y reveladores jamás contados. Una sorpresa que descolocó a muchos. Y hubo ganadores y perdedores.
El actual volante llegó a las inferiores de Boca con 17 años, en 2011, después de formarse en Liniers y llegar a jugar una temporada en la Liga del Sur. Pero antes de debutar en la primera del club boquense, fue cedido a préstamo a Defensa y Justicia, club con el que hizo su estreno en 2016. Tras una temporada, regresó a su club de origen donde sólo jugó 5 partidos.
Sin lugar en Boca, Vélez compró el 50 % por ciento del pase a principios de 2018, por un millón de dólares y lo pagó en cómodas cuotas. También el plus por usar el jugador por los dos años establecidos. Además, el contrato establecía que una vez finalizado el acuerdo, que fue prorrogado por la pandemia del Covid, la adquisición del otro 50 % sería licitada. Un arreglo inusual pero ambos clubes especularon con una revalorización del jugador.
En Boca cambió la dirigencia, desde Vélez empezaron a avisar que el contrato estaba vencido y que había que hacer la licitación, que se realizó cuando el Gobierno permitió las reuniones de no más de 10 personas. El día D fue el 16 de junio de 2021. Aquella tarde, en la presidencia de Boca, Jorge Ameal recibió a Sergio Rapisarda, presidente de Vélez. También estaban Jorge Bermúdez, del Consejo de Fútbol, un abogado de Boca, una escribana contratada por el club local, Mariano Lizardo, presidente y secretario de actas y presidente de legales del Fortín, Agustín Bouzat y Adrián Ruocco, su representante. Todos estaban con barbijo.
Luego de los saludos protocolares, se presentaron los sobres cerrados. Primero el de Boca. Luego el de Vélez. Y aquí cambia la historia oficial o lo que se contó en su momento que había una diferencia de 50 mil dólares. El primer sobre estaba vacío. El otro, decía 100 mil dólares por el restante 50 por ciento. Chiqui Bouzat estaba desencajado. Decía que él no valía eso. El Patrón Bermúdez intentó hacer la licitación de nuevo. Lizardo se opuso y la discusión empezó a subir de tono. Hubo discusiones y volaron los barbijos. El abogado de Vélez defendió la posición y amenazó con denunciar a la escribana si el trámite se repetía. Todo quedó certificado. El equipo de Liniers se quedó con la otra mitad del pase por un valor irrisorio. El pase del Chiqui rondaba los 2.500.000 dólares.
Bouzat continuó en Vélez hasta 2022 (141 partidos, 12 goles), cuando fue a préstamo a Colo Colo. Allí, Gustavo Quinteros lo reconvirtió: de extremo a volante de contención. Volvió a Vélez hecho un motorcito. Y, de vez en cuando la vida, hace goles importantes, como los dos a Boca para llegar a la final de la Copa Argentina.
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