Alberto Fernández se va y deja una herencia más pesada que Cristina Kirchner y Mauricio Macri
Alberto Fernández se va y deja una herencia más pesada que Cristina Kirchner y Mauricio Macri
Hay preguntas que hoy no tienen respuesta. La buena noticia es que en una semana sí se sabrán: quién será el próximo presidente y quizá su ministro de Economía. Sergio Massa o Javier Milei deberán rápido anunciar quién manejará el Ministerio de Economía y el Banco Central para calmar los mercados que seguramente reaccionarán con desconfianza al principio.
Un informe de la consultora 1816 del viernes sostiene que “los inversores parecen pensar que es más probable que triunfe Massa pese a los sondeos”. Y que “el mercado cree que si aún gana Milei, un eventual gobierno de libertario no avanzaría con la dolarización de la economía debido a la alianza con Macri y Bullrich”.
De todos modos, continúa 1816, “el resultado es incierto y repetimos que no está claro cuál es el mejor desenlace para los bonos en dólares: Milei asegura reformas pero duda de gobernabilidad y Massa tendría gobernabilidad garantizada pero no así su voluntad de resolver”.
La pregunta que sí tiene respuesta hoy es qué herencia recibirá el futuro Presidente. Y ya se sabe: será más compleja que la de fines de 2015 y 2019.
Un trabajo de la consultora Equilibra hace un punteo sobre la evolución de las principales variables que heredaron Mauricio Macri y Alberto Fernández respectivamente. Aquellas fueron más holgadas a la que se entregará el próximo 10 de diciembre.
El producto bruto por habitante hoy es más chico que en 2015 y en 2019. También respecto a 2011.
Igual pasa con la tasa de inflación: es mayor a la de hace cuatro años atrás y a la de 2015.
En términos reales, esto es descontando la inflación, los salarios formales cayeron 26% desde el tercer trimestre de 2015, los informales 37% desde su récord en 2013 y los cuentapropistas 39% desde principios de 2012.
El mercado de trabajo no modificó la tendencia que arrastra desde hace una década: los niveles de ocupación por habitante son récord pero los empleos son de peor calidad y que los asalariados privados registrados se vieron reemplazados por asalariados del sector público, no asalariados e informales. Esto se tradujo a su vez en una caída de productividad de la economía porque esas personas que entraron al mercado de trabajo consiguieron un empleo pero aún así el PBI por habitante no crece. Y si la productividad cae los salarios no pueden aumentar. Para colmo los ingresos que mejor se remuneran son los de mayor calificación y Argentina no crea ese tipo de empleo.
El próximo presidente recibirá reservas negativas de US$ 11.000 millones dice Equilibra y una deuda con importadores de US$ 25.000 millones según la consultora Invecq.
El déficit primario que deja Fernández es de 2,8% del PBI, superior al 0,4% de Macri de 2019 aunque menor al de Cristina de 4,5% en 2015.
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