Ataque en Nueva Orleans: el agresor había grabado escalofriantes videos antes de la masacre

NUEVA ORLEANS.- Los investigadores en Nueva Orleans buscan esclarecer los motivos detrás del ataque mortal de Año Nuevo, donde Shamsud-Din Jabbar, un norteamericano veterano del Ejército de 42 años, atropelló con su camioneta a una multitud y dejó 15 muertos y 30 heridos antes de morir en un enfrentamiento con la policía.

El sospechoso grabó videos escalofriantes en los que mencionaba planes previos para asesinar a su familia y sueños que lo llevaron a unirse al grupo terrorista Estado Islámico (EI o ISIS, por sus siglas en inglés), según informó el miércoles el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Las autoridades investigan si actuó solo o contó con apoyo para perpetrar el atentado, en una ciudad que se prepara para recibir el próximo Super Bowl de la NFL.

“El FBI me ha informado de que apenas unas horas antes del atentado publicó videos en las redes sociales en los que indicaba que estaba inspirado por el ISIS y que tenía el deseo de matar”, dijo Biden, al usar esa sigla para nombrar al grupo armado Estado Islámico.

Jabbar mencionó en los videos su divorcio y cómo inicialmente había planeado reunir a su familia para una “celebración” con el propósito de asesinarlos, según informaron a CNN dos funcionarios familiarizados con las grabaciones. Sin embargo, afirmó en las mismas grabaciones que cambió de idea, decidió unirse a ISIS y describió una serie de sueños que, según él, lo motivaron a tomar esa decisión.

Aunque estos videos todavía no fueron difundidos, las autoridades creen que Jabbar los grabó mientras manejaba desde su casa en Texas hacia Luisiana, donde cometió el atentado.

Estos videos parecen haber sido grabados de noche mientras conducía, aunque el momento exacto no está claro. Jabbar murió al intercambiar disparos con la policía después de embestir a la multitud en las primeras horas del 1° de enero. En su vehículo se encontraron dispositivos explosivos improvisados y una bandera de ISIS, según las autoridades.

Biden también dijo que las autoridades investigaban “cualquier posible relación” entre el ataque en Nueva Orleans y la explosión de una camioneta en Las Vegas, frente a un hotel propiedad del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.

“Hasta ahora, no hay nada que reportar”, añadió Biden.

Los vehículos de los dos incidentes fueron alquilados a través de la aplicación Turo, popular en Estados Unidos. El sheriff de Las Vegas, Kevin McMahill, dijo que se trataba de una “coincidencia (…) que tenemos que seguir investigando”.

Por su parte, policías del condado de Harris y agentes del FBI rodearon una residencia del norte de Houston el miércoles por la tarde, actividad que, según la oficina del FBI en Houston, estaba relacionada con el ataque de Nueva Orleans.

Un equipo SWAT envió un vehículo blindado táctico especial -diseñado para incidentes críticos como sospechosos atrincherados y escenas de disturbios- a la propiedad mientras los helicópteros sobrevolaban la zona.

El FBI dijo más tarde que continuaba con su búsqueda autorizada por el tribunal de la ubicación en la intersección de Hugh Road y Crescent Peak Drive, el despliegue de equipos que incluyen técnicos de bombas y los investigadores antiterroristas.

Por el ataque, 15 personas murieron y 30 personas resultaron heridas, entre ellas dos agentes de policía heridos por disparos del sospechoso, y tuvo lugar cuando apenas habían transcurrido tres horas del Año Nuevo en el histórico Barrio Francés.

Entre las víctimas se encontraban la madre de un niño de 4 años que acababa de mudarse a un nuevo departamento tras conseguir un ascenso en el trabajo, un empleado financiero de Nueva York y consumado estudiante-atleta que estaba de visita en casa por vacaciones, y una aspirante a enfermera de 18 años de Mississippi.

Los testigos describieron una escena espeluznante.

“Había gente por todas partes”, dijo Kimberly Strickland, de Mobile, Alabama, en una entrevista. “Sólo se oía el chirrido, las revoluciones del motor y el enorme impacto, y luego la gente gritando y los escombros, sólo metal, el sonido del metal crujiendo y los cuerpos”.

Mientras tanto, las autoridades prometieron seguir buscando pruebas de que Jabbar tenía cómplices.

Una tradición del día de Año Nuevo -el clásico partido de fútbol universitario conocido como Sugar Bowl- se reprogramó para el jueves por la tarde. El saque inicial del partido entre Notre Dame y Georgia se aplazó durante casi 24 horas, mientras la policía rastreaba partes de la ciudad en busca de posibles artefactos explosivos y recorría los barrios en busca de pistas.

La ciudad acogerá también el Super Bowl de la NFL el 9 de febrero.

La policía encontró armas y un posible artefacto explosivo en el vehículo, mientras que dos posibles artefactos explosivos fueron encontrados en el Barrio Francés y puestos a salvo, dijo el FBI.

Una bandera de ISIS estaba sujeta a un mástil que sobresalía de la caja de la camioneta alquilada, lo que provocó una investigación sobre vínculos con organizaciones terroristas, según informó la Oficina Federal de Investigación.

Los registros públicos mostraban que Jabbar trabajaba en el sector inmobiliario en Houston. En un video de YouTube publicado hace cuatro años, el sospechoso dijo que servir en el Ejército le había enseñado “el significado de un gran servicio y lo que significa ser receptivo y tomar todo en serio, poniendo los puntos sobre las íes y las tildes sobre las tes para asegurarse de que las cosas salgan sin problemas”. El video ya no está disponible en Internet. En el video, Jabber estaba sentado junto a un póster enmarcado con la palabra “Disciplina” en negrita y cerca de un libro titulado “Liderazgo”.

Jabbar estuvo en el Ejército regular desde marzo de 2007 hasta enero de 2015 y luego en la Reserva del Ejército desde enero de 2015 hasta julio de 2020, dijo un portavoz del Ejército. Fue desplegado en Afganistán de febrero de 2009 a enero de 2010 y tenía el rango de sargento primero al finalizar su servicio.

ISIS es un grupo jihadista que en su día impuso un reino de terror sobre millones de personas en Irak y Siria hasta que se derrumbó tras una campaña militar sostenida de una coalición liderada por Estados Unidos. Aunque se ha debilitado sobre el terreno, el grupo siguió reclutando simpatizantes reclutando simpatizantes en línea, dicen los expertos.

“Esto no es solo un acto de terrorismo, esto es el mal”, dijo la jefa de policía Anne Kirkpatrick.

Agencias AP y Reuters