Este lunes, el dólar contado con liquidación (CCL) perforó la barrera de los $1100 y tocó el valor nominal más bajo desde mediados de mayo. Luego de que las cotizaciones libres cerraran noviembre con caídas nominales por quinto mes consecutivo, el mercado sigue en modo “veranito cambiario”. Lo explica un contexto de intervenciones del Banco Central en el mercado financiero, apuesta por el carry trade (hacer tasa en pesos) y por la oferta que generan diariamente los exportadores.
En la primera rueda de la semana, el contado con liqui cerró a $1099,42, una baja de unos $12 con respecto al cierre anterior (-1,2%). Para encontrar un valor similar hay que remontarse al 15 de mayo pasado ($1092,66), momento en el cual el Banco Central recortó las tasas de interés y las cotizaciones libres tendieron al alza hasta tocar máximos en julio.
El dólar MEP retrocedió $5 y cotizó a $1068,89 (-0,6%). En tanto, el blue se negoció a $1100 en las cuevas y arbolitos que operan en la City porteña, equivalente a una caída diaria de $20 (-1,8%).
Todas estas bajas hicieron que se reduzca la brecha cambiaria a un dígito. Actualmente, el tipo de cambio oficial mayorista cotiza a $1012, una suba de $0,50 con respecto al cierre del viernes (+0,1%). Frente al blue, la brecha es del 8,7; la diferencia con el CCL es del 8,3%; y el contraste con el MEP, es del 5,8%, el número más bajo desde la reinstauración de los controles cambiarios en septiembre de 2019.
“Los datos del mercado de cambios de octubre confirmaron un ingreso de divisas por la cuenta financiera, impulsado por colocaciones de deuda corporativa. Sin embargo, la fragilidad de las reservas netas persiste, con niveles negativos, mientras que la cuenta corriente sigue siendo deficitaria. Esto evidencia que, aunque la estabilidad cambiaria se sostiene en el carry trade, las presiones estructurales sobre las reservas continúan latentes”, consideró Martin Polo, head of research de Cohen Aliados Financieros. Este lunes, el Banco Central vendió US$52 millones, luego de que el viernes pasado cortara la racha compradora y se viera obligado de deshacerse de US$171 millones.
En cuanto a los bonos soberanos de deuda, los títulos arrancan diciembre en terreno positivo, extendiendo la racha alcista que arrastran desde mediados de agosto. Los Bonares treparon hasta 1,2% (AL30D) y los Globales, también un 1,2% (GD38D). Esto impactó positivamente en el riesgo país, que cedió tres unidades y se ubicó en 749 puntos básicos (-0,4%).
“El riesgo país frenó el proceso de caída que venía mostrando desde principios de agosto, estabilizándose en torno a los 750 puntos básicos. Habrá que confirmar si se trata de un nuevo piso, y que para perforarlo requerirá algo más que un veranito financiero como el que se vivió a partir del blanqueo, requiriendo, posiblemente, de señales de una recuperación más robusta de la actividad”, consideraron desde la consultora económica LCG.
“En noviembre, el S&P Merval acumuló una suba del 28%, el mayor incremento mensual desde noviembre del año pasado (en el mes del balotaje saltó 37,1%). De esta manera, luego del impresionante , Edenor (+3,24%) y Banco Macro (+4,3%).
“En noviembre, el S&P Merval acumuló una suba del 28%, el mayor incremento mensual desde noviembre del año pasado (en el mes del balotaje saltó 37,1%). De esta manera, luego del impresionante rally, el Merval se encuentra en su nivel más alto desde el 14 de marzo de 2018 (US$2.051) medido en términos constantes y, a tan solo 12% de su all time high de enero de 2018 (US$2.293 a precios de hoy)”, compararon desde Portfolio Personal de Inversiones (PPI).
Los números en verde también se vieron entre las acciones argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York (conocidas como ADR). Los papeles de BBVA treparon (+5,4%), seguidos por los de Grupo Financiero Galicia (+4,4%), los Loma Negra 3,6%, los de Central Puerto (+2,7%), y los de Banco Superville (+2,1%).
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