SANTIAGO, Chile.– Promesa de campaña, eje fundamental del relato que lo movilizó en sus tiempos de protesta universitaria en 2011 y un tema con enormes alcances económicos. El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció un nuevo sistema de financiamiento de la educación superior y el fin del Crédito con Aval del Estado (CAE), una herramienta que desde su creación, en 2005, generó una deuda de 11.900 millones de dólares en las arcas públicas, pero que les permitió a miles de estudiantes ingresar en la universidad.
En cadena nacional, el mandatario informó anteanoche la medida que busca entregarles soluciones a los más de 1,2 millones de chilenos que hoy se encuentran en calidad de morosos. “Esta es una de las banderas más sentidas del movimiento estudiantil del que formamos parte en su momento. Estamos cumpliendo con la palabra empeñada y haciéndolo con responsabilidad, y de forma justa y progresiva”, dijo Boric.
Denominado por el ejecutivo “ley de reorganización y condonación de deudas educativas y nuevo financiamiento para la educación superior”, el proyecto fue firmado por el presidente para su envío a la Cámara de Diputados.
El proyecto tiene tres ejes principales: condonación inicial, reorganización de la deuda restante y creación de un nuevo mecanismo de financiamiento público llamado Financiamiento Público para la Educación Superior (FES).
“Hoy, el CAE es un problema para todo Chile: para quienes con mucho esfuerzo mes a mes lo pagan, para quienes no han podido hacerlo, para aquellos que ni siquiera pudieron terminar sus estudios y aun así están endeudados, y también lo es para las arcas fiscales. Y cuando los problemas afectan al conjunto de la sociedad, es tarea impostergable de la política buscar una solución y corregir”, recalcó Boric.
Un total de 1.219.395 chilenos recibieron este crédito entre 2006 y 2023. Según las cifras que entregó el propio gobierno, de ese total un 27% se encuentra en etapa de estudio o gracia, mientras que un 73% se encuentra en etapa de pago, universo que se beneficiaría de la medida.
El plan de condonación consta de cuatro etapas. La primera, denominada condonación inicial, se aplicará de acuerdo con tres variables: la condición académica en que se encuentre el deudor, esto es, si ya egresó o interrumpió sus estudios; si está al día en el pago, y el número de cuotas pagadas del crédito respecto al plazo total del mismo.
De igual modo el presidente explicó que se creará un nuevo instrumento que reemplazará al CAE, el FES.
“La gran mayoría de los beneficiarios del FES no deberán desembolsar recursos ni endeudarse, como ocurre hoy con el sistema de créditos universitarios, eliminando de esta manera el estrés asociado al pago o la adquisición de deudas durante esta etapa importantísima de la vida”, detalló Boric.
“Los bancos no participarán de este nuevo instrumento de financiamiento. Con el FES, no habrá espacio para la especulación, el abuso ni para lucrar, sino una retribución justa por la formación recibida. Al mismo tiempo, aumentaremos los estándares de transparencia y rendición de cuentas, permitiendo que la ciudadanía sepa cómo se gastan los recursos de todos los chilenos y chilenas”, señaló.
La medida generó cuestionamientos desde diversos sectores.
“La verdad es que la propuesta todavía es extremadamente vaga y el presidente recién la presentó”, señaló a la nacion José Joaquín Brunner, director del Doctorado en Educación Superior UDP y exministro de los gobiernos de la Concertación, que hizo un parangón con lo que ha propuesto Javier Milei y los famosos vouchers.
“Acá no hay voucher como lo que quiso proponer [Javier] Milei, sino que lo que hay es que tú pagas tu estudio con dinero de tu bolsillo o bien tú contraes el crédito estudiantil, que no es un voucher, sino que es un crédito como el que usas para comprar una casa, pero acá lo haces para acceder al sistema de educación superior. Ese es el sistema chileno. Y en ningún caso el presidente dijo que íbamos a cambiar, por ejemplo, que íbamos a hacer gratuidad universal al estilo argentino. No. Simplemente dijo ‘vamos a condonar a algunas personas y vamos a crear un nuevo instrumento’”, comentó el académico.
Para Mario Herrera, politólogo de la Universidad de Talca, la decisión podría tener un efecto electoral de cara a los próximos comicios municipales del 26 y 27 de octubre. “La principal implicancia es que se cumple a medias con un compromiso de campaña, uno de los compromisos centrales de Boric, y que además le habla a su electorado más duro, y es el compromiso del fin al CAE, porque solamente un porcentaje muy menor de las personas que actualmente están pagando el CAE van a poder acceder a una condonación completa. Eso es importante sobre todo de cara a las elecciones que tenemos en octubre, que son elecciones donde alcaldes que son de su sector ven en riesgo o amenazada su posición y que han tenido ciertas dificultades para poder retener ese sillón de alcalde”.
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