Crearon una aplicación para dar respuesta a uno de los desafíos más nuevos de las empresas

Tecnologías como la ciencia de datos y la inteligencia artificial (IA) permiten a las empresas aumentar su productividad, pero estas habilidades están en constante evolución y las plataformas de aprendizaje son complejas y engorrosas. Esa fue la premisa sobre la que Nicole Pochinki, junto a dos compañeros estadounidenses, desarrolló Bobolink, una aplicación basada en IA enfocada en el diseño de capacitaciones a medida.

De acuerdo con la investigación “Trabajo, fuerza laboral y talento”, realizada por la consultora Accenture, el 86% de los directores ejecutivos de todo el mundo cree que la IA generativa será transformadora para su empresa y su sector, mientras que el 100% anticipa cambios en su fuerza laboral. A su vez, el informe exhibe que el 95% de los trabajadores considera que es valioso trabajar con la IA generativa, y el 82% ya tiene algún conocimiento de la tecnología; aunque el 32% de los líderes ve la escasez de talento, debido a la falta de habilidades o al desconocimiento, como un obstáculo importante para utilizarla.

“Creemos que podemos tener mayor impacto en empresas medianas y grandes. Normalmente, reúnen muchos profesionales que hasta hoy hacían tareas rutinarias y se encuentran con que si no aprenden nuevas herramientas se quedarán atrás y podrán incluso perder el trabajo”, explicó Pochinki a LA NACION. Y sintetizó. “Las empresas necesitan que las personas se capaciten, y las personas están dispuestas a hacerlo, sobre todo cuando ven un beneficio en el día a día”.

La idea de Bobolink fue craneada por Pochinki y el estadounidense Joe Olson, a quien conoció en la Universidad de Columbia, en el marco de una maestría. Juntos desarrollaron el modelo de machine learning de la app. Y rápidamente, sumaron a su tercer socio, Jacq de Beer’s: “Tenía más experiencia en el desarrollo de productos tecnológicos y en startups, y estuvo a cargo del backend -la parte de la app que no se ve-”.

Pochinki dejó la Argentina y se instaló en Estados Unidos para estudiar Neurociencias. “Desde los 19 años trabajé en laboratorios: el primero, por ejemplo, estaba dedicado a entender cómo adquirimos nuevos pensamientos y memorias. Así fui empezando a entender cómo las Neurociencias pueden ser aplicadas al mundo de la educación” señaló. En paralelo, Pochinki también se enfocó en el concepto de “misconceptions”, que remite a teorías erróneas del mundo que cada uno crea desde que nace, y en cómo hacer para que los jóvenes las derriben.

Bobolink es utilizada por un grupo seleccionado de empresas

En ese camino, descubrió una nueva pasión: “Al principio quise dedicarme a la investigación, pero luego decidí hacer algo más aplicado: quería ser la persona que tomase los estudios de los científicos y crease aplicaciones de educación para ayudar a las personas en el proceso de aprendizaje”.

Tomada esta decisión, en 2022, Pochinki se sumó a la startup Aprende Institute, que enseña oficios a inmigrantes latinos en Estados Unidos. “Mi trabajo involucraba mucha teoría de pedagogía y de Neurociencias aplicadas a la educación, para entender de qué manera motivar a las personas para seguir los cursos online, adquirir conocimientos y llevarlos a la práctica”. Y a partir de esta experiencia, quiso llevar a cabo sus propias ideas.

Para Pochinki, el punto de arranque fue claro: “En Internet hay muchos recursos, pero las personas necesitan un plan lineal, que alguien les marque el camino y no pierdan tiempo en encontrar lo que necesitan en cada momento. Así, empecé a pensar cómo reunir y organizar los recursos”.

En esa línea, Bobolink fue diseñada a partir de dos fases: una de negociación y otra de aprendizaje. La fase de negociación consiste en un chatbot al que cada usuario debe indicarle un objetivo, como el siguiente: “Todos los días me levantó y tengo que volcar ciertos números en un Excel; me gustaría automatizar la tarea”. “El chatbot le hace algunas preguntas para entender su contexto, su objetivo, el tiempo del que dispone, sus herramientas y sus habilidades, y le indica una serie de pasos junto con aquellos contenidos que debe aprender”. Luego le sigue la fase de aprendizaje que cada usuario debe atravesar.

Actualmente, Bobolink se encuentra en fase beta, y es utilizada por un grupo seleccionado de empresas. “Las compañías nos dicen qué necesitan y nosotros estamos completamente dedicados a hacer que la app funcione. Tenemos muy buena repercusión”, explicó. A la fecha, las capacitaciones pueden ser diseñadas para cualquier campo, aunque las principales demandas hacen eje en ciencia de datos, IA y desarrollo de software.

“Queremos incorporar el concepto lifelong learning como un estilo de vida. En este mundo, las personas necesitan aprender cosas nuevas todos los días; Queremos que la app sea perfecta para ello y que los usuarios incluso se diviertan”, explicó Pochinki. Y anticipó: “Apuntamos a incorporar nuevas empresas a nuestra red y a expandirnos en América Latina. Quiero devolverle a la Argentina algo de todo lo que me dio y colaborar con empresas para que crezcan, En esa línea, hace dos meses ya empezamos a trabajar con una cadena mayorista, la primera que tomó la iniciativa”.

Conforme a los criterios de

Los comentarios están cerrados.