Creen que el Pacto de Mayo les servirá de herramienta al país y al gobernador Orrego para que se inicie rápidamente un proyecto minero.

El Pacto de Mayo sin dudas se puede constituir en una puerta para que el sector minero pueda conseguir la seguridad que necesita para ingresar capitales al país y con ello desarrollar emprendimientos que se encuentran estancados en este momento. Sobre todo, en las inversiones de riesgo como es la minería metalífera, hoy los capitales, si bien miran con buenos ojos la apertura del gobierno de Javier Milei, como que todavía lo ponen a prueba a la luz de la necesidad de realizaciones concretas.

Lo cierto es que el Pacto de Mayo, que en su filosofía es muy parecido al Consenso de Washington, que se firmó con los países latinoamericanos a finales de los 80, plantea una apertura de los mercados y el sexto punto del mismo marca que tiene que haber un compromiso con las provincias de avanzar en los recursos naturales del país. Que sin dudas es el que más importa al sector minero nacional, a pesar que haya quienes los puedan criticar de fundamentalismo de mercado.

“Para el desarrollo de la economía de San Juan se necesita de manera urgente la puesta en marcha de una mina de cobre,” Fernando Godoy. 

Este punto de acuerdo a lo que creen los referentes de sector será esencial para que se pueda poner en marcha un proyecto de cobre en la provincia. De hecho, Josemaría y Los Azules se encuentran bastante avanzados, pero se les dificulta el inicio para comenzar con una nueva etapa. Fernando Godoy de CAPRIMSA, sostiene que “es esencial que el gobierno de Marcelo Orrego pueda poner en marcha un proyecto de cobre de inmediato. Esto le va a cambiar la economía a la provincia y al país”, vale marcar que el cobre es un mineral estratégico para el desarrollo de la electromovilidad, que también va atada de la mano de la explotación de litio.

Sobre todo, los que esperan que se ponga en marcha un proyecto son los proveedores mineros, que en algunos casos tienen sus empresas paradas desde hace un tiempo. “En el caso de nuestra cámara te diría que hay alrededor de 20 empresas que están trabajando en el norte del país, en Catamarca y Salta“, explica Godoy. Es que la explotación del litio requiere menos inversión y los empresarios locales con experiencia en la minería han tenido que salir de la provincia para poder seguir funcionando como empresas.

Los empresarios en general, saben que el potencial de San Juan en cobre es excepcional ya que cinco de los ocho proyectos de cobre más importantes del país se encuentran en la provincia. Por ello creen que el Pacto de Mayo, le puede servir a Marcelo Orrego, para que negocie condiciones con la nación para que se desarrolle la era del cobre en la provincia.

Provincias como Mendoza y La Rioja están dando lugar a la exploración de la minería metalífera, logrando buenos resultados. 

San Juan como distrito minero tiene una ventaja respecto al resto de las provincias y es que la minería tiene licencia social. Pero también se tiene que analizar que en las provincias vecinas de a poco se está dando un cambio de rumbo y la minería metalífera que antes se la miraba con malos ojos empieza a ser una opción para las economías de La Rioja y de Mendoza. En ambas provincias, que otrora se caracterizaron por tener normas antimineras, se comenzó con la exploración de varios proyectos metalíferos. Ejemplo en el cambio de concepción es que el gobernador Alfredo Cornejo de Mendoza ha dispuesto modificaciones en la normativa vigente para facilitar el desarrollo de la minería. Es que los estados vecinos ven con buenos ojos la actividad pues con una economía nacional donde las transferencias a las provincias vienen complicadas y la obra pública nacional paralizada, es la minería una fuente genuina de trabajo con buenos sueldos que sin dudas produce un eco positivo en la economía de cualquier entorno de una mina.

El mundo requiere de cobre y la economía nacional necesita de inversiones para poder retomar la senda del crecimiento por lo que esto puede revertir la difícil situación que se vive en las provincias cercanas a la cordillera. Esto se da claramente en lo que sería la construcción de una mina, donde hay una alta demanda de empleo y luego el proceso de explotación. En ambos casos se necesita de una gran cantidad de proveedores y con ello la formación de mano de obra para poder responder a las necesidades de los mega emprendimientos.
Esta visión sin dudas se fortalece con lo que proyecto la PDAC en Canadá que es el centro de atracción de inversiones mundial de la minería.

La economía nacional y la provincial en particular necesitan del desarrollo de un proyecto. A la espera del mismo hay muchas empresas locales y trabajadores. Lográndose esto, la economía local puede de alguna manera blindarse y sentir menos el impacto de la crisis económica que tiene el país. Vale aclarar que los bemoles económicos actuales, de acuerdo al gobierno nacional comenzarán a normalizarse en la medida que la economía se estabilice.

Gentileza: Diario el Zonda