Crisis argentina: dos expertos advierten que la salida no pasa por dinamitar y proponen mirar lo que hacen los países vecinos
Crisis argentina: dos expertos advierten que la salida no pasa por dinamitar y proponen mirar lo que hacen los países vecinos
El historiador económico Pablo Gerchunoff y el economista Martín Rapetti escribieron un artículo que titularon “No bombardeen la Argentina”. Sostienen que “ la experiencia no justifica un Hiroshima y una reconstrucción desde cero, sino que sugiere algo más simple y menos violento. Argentina debe desarrollar un esquema de política macroeconómica que con sus particularidades se asemeje a sus vecinos”.
Aquí una síntesis:
- “Se ha instalado en el debate público la idea de que Argentina es un caso excepcional de deterioro económico de larga duración. ¿La causa que se esgrime?: “ochenta años de populismo” . En los 80 años que van desde el final de la segunda guerra hasta el presente, se han sucedido gobiernos de todo color y pelaje: peronismos de distinto signo, radicalismos de distinto signo, gobiernos militares con orientaciones estatistas, proto-desarrollistas y (neo)liberales, una experiencia de centro-derecha democrática. ¿En qué distingue o clarifica el adjetivo “populista” si éste es un sayo que le cae bien a todos?
- “La mayor parte de esos 80 años nos muestra una Argentina muy poco excepcional. Cuando se compara su historia económica con la del resto de los países de América del Sur y México, se observan más semejanzas que diferencias.
- “La economía argentina luce hoy muy distinta a la de sus pares. La trayectoria comparada entre 2006 y 2023 ha sido divergente. Durante este período, la mayoría de los países de la región logró crecer de forma estable y sostenida, mantener la inflación en un dígito anual y las cuentas públicas ordenadas, acumular reservas, evitar crisis de balanza de pagos y acceder al mercado de capitales a tasas bajas.
- “Argentina interrumpió su crecimiento a partir de 2012. Pasó de una inflación anual de un dígito a otra de tres dígitos, con riesgo de caer en una hiperinflación. De tener superávit fiscal a déficit, pasando por un default, una reestructuración de la deuda pública y un excepcional endeudamiento con el FMI. De ostentar un superávit de cuenta corriente y acaudalado stock de reservas internacionales pasó al cepo cambiario y las reservas exhaustas, habiendo transitado antes por varias instancias de crisis cambiarias. Argentina quedó totalmente marginada de los mercados internacionales de crédito.
- "¿Qué ruta tomó el resto de los países de la región? Fueron construyendo esquemas de política macroeconómica que tuvieron como meta la estabilidad. Cada país lo fue haciendo con sus particularidades y matices, pero en todos los casos nos encontramos con que esos esquemas cuentan, a grandes rasgos, con tres pilares comunes.
- "El primero es el papel de los bancos centrales, que son independientes, con un mandato claro por la estabilidad de precios y dirigidos por directorios con solvencia técnica que gozan de estabilidad en sus cargos.
- "El segundo pilar es el orden fiscal. Por último, los esquemas de política macroeconómica han procurado preservar la estabilidad de los pagos externos para evitar crisis cambiarias y suavizar los impactos inflacionarios y reales de los movimientos cambiarios. Para eso, han articulado regímenes de flotación administrada, que buscan evitar apreciaciones y depreciaciones bruscas. Ha sido clave que los bancos centrales acumularan reservas internacionales, de modo de disponer de un stock sólido para intervenir en el mercado de cambios en momentos en que se requiera.
- "Argentina puede estabilizar su economía y volver a crecer. No es necesario explotar todo”.
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