Gwyneth Paltrow es una estrella de Hollywood con todas las letras: tiene una extensa filmografía, ganó un Oscar a la mejor actriz en 1998 por su rol protagónico en Shakespeare Enamorado, y es recordada por su participación como Pepper Potts en la trilogía de Iron Man, como Margo Tenembaum en Los excéntricos Tenembaum y como Tracy Mills en Pecados capitales (Seven). Pero también es, desde hace muchos años, una exitosa empresaria.
En el marco del evento Converge AI: Disrupt, Delight, Connect, organizado por Globant, Gwyneth Paltrow charló con Patricia Pomies, la Chief Operating Officer de Globant, sobre cómo reinventarse a uno mismo, sobre qué significa liderar una empresa (en su caso, Goop) y sobre el rol de la mujer en el mundo corporativo.
Paltrow tiene hoy 52 años; cuando tenía 26 ganó su Oscar y fue allí que, dice, sintió la necesidad de reinventarse: con el premio de la Academia había metido el “gol ganador” y necesitaba otro desafío. “Siempre fui una persona muy curiosa. Creo que nací con este profundo deseo de seguir entendiendo quién era, cuál era mi potencial y mis límites. Siempre fui una persona ambiciosa.” Así nació Goop, una empresa que busca mejorar el estilo de vida y bienestar de sus clientes, y que nació en 2008, primero como una suerte de newsletter gratis, que fue sumando productos para vender: ropa, perfumes, maquillaje, cremas para la piel, accesorios de cocina y más. Paltrow es la directora de la compañía, y se define como una CEO “centrada en el corazón”.
“Quiero conectar a la gente con cosas buenas”, le explicó Paltrow a Pomies en la entrevista, al tiempo que admitió que al principio enfrentó muchas críticas con su emprendimiento, pero que lo fue haciendo crecer con una visión que incluyó crear un emprendimiento de múltiples verticales de productos. Esto tiene un costado negativo, con la complejidad que acarrea, pero también uno positivo: mayor flexibilidad para explorar diferentes categorías, y tener productos propios que se relacionen entre sí.
Según Paltrow, Goop fue “pionero en la idea del comercio contextual: cuando estás comprando algo hay un contexto del por qué lo estás haciendo; yo le digo “comercio como un servicio”. Hicimos el trabajo, lo editamos, lo curamos, nos preocupamos de que los productos estén limpios, de que sea algo bello, que hará mejor tu vida.” Y todo basado en el contenido que ofrece la compañía: “hoy tenemos un calendario de contenido que lleva a generar una transacción, pero siempre tiene que ser interesante, es algo difícil de lograr”, admitió Paltrow.
Si bien Goop utiliza inteligencia artificial para generar recomendaciones personalizadas, Paltrow subrayó la importancia de la creatividad humana y de mantener el toque humano en todas las operaciones. “Leí algo de esta mujer que decía algo como quiero que la IA me ayude a lavar los platos, no a componer una canción; yo quiero componer la canción y que la IA limpie mi casa”, reflexionó Paltrow, parafraseando una frase viral de la escritora Joanna Maciejewska.
Pomies coincidió en la idea: usar la inteligencia artificial para delegar en ella tareas mundanas que nos quitan tiempo para recuperar ese espacio mental y usarlo para tareas más creativas, y que lleven a una mejor conexión entre las personas.
En la charla, Paltrow y Pomies destacaron la importancia que tiene la familia en sus vidas y en la cultura de sus empresas. Goop, explicó Paltrow, promueve un ambiente de trabajo flexible, que permite a sus empleados equilibrar sus responsabilidades familiares con sus carreras profesionales, y que contribuya a una cultura corporativa colaborativa. “Tiene que ser posible tener una conversación difícil, ser capaz de poner límites, pero también se tiene que sentir como una familia que está trabajando junta”, afirmó Paltrow.
En el cierre de la entrevista, la COO de Globant le pidió a la actriz devenida emprendedora un consejo para otras mujeres que estén pensando avanzar en algún proyecto personal. “Primero que nada, las mujeres deben permitirse tener algo de tiempo para ellas mismas -reflexionó Paltrow-. Cuando somos madres y tenemos trabajos, podemos quedar atrapadas por todas nuestras tareas. Pero tiene que haber un momento para que se pregunten dónde querrían estar, qué querrían estar haciendo. Deben permitirse soñar. A la vez, tenemos muchísimo para aportar como mujeres. Vemos problemas que queremos solucionar. Poder apoyar a otras mujeres en su camino emprendedor, sea con capital o con mentoría, es algo en lo que invierto tiempo porque creo que cuantas más mujeres se involucren en los negocios, mejor estará el mundo.”
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