desplazaron de la presidencia del Concejo Deliberante de Pilar a la funcionaria investigada junto a un ministro de Axel Kicillof

El Concejo Deliberante de Pilar desplazó este jueves de su cargo a su presidenta, Claudia Pombo, quien está siendo investigada junto al ministro de Transporte bonaerense, Jorge D’Onofrio, por el negociado con el trámite obligatorio de la VTV y con las fotomultas en la provincia de Buenos Aires.

Pombo -que también es la novia de D’Onofrio- fue desplazada de su cargo luego de que Clarín revelara la existencia de un millonario sistema de corrupción con las multas y la VTV en la provincia administrada por Axel Kicillof.

Según pudo confirmar este diario, Pombo no estuvo presente en la sesión extraordinaria en la que se la relevó del cargo. En su lugar queda Juan Pablo Trovatelli (Unión por la Patria), nombrado en un encuentro que duró 7 minutos tras la sesión ordinaria en la que se aprobó el Presupuesto 2025. En tanto, como vicepresidente 1º del Concejo Deliberante fue designado Silvio Rodríguez (Unión por la Patria).

Para la Justicia Federal bonaerense, el escandaloso sistema de corrupción habría sido montado para robarse un “King Kong de plata” que aún no logran terminar de calcular.

La más exitosa canilla del presunto robo responde a una arquitectura diseñada con el negocio de las fotos multas, sobre todo, las que se sacan en la ruta 2 y la 11. Los que deciden si se cobran o no las infracciones, o en todo caso los montos de cada una de ellas, son empleados administrativos nombrados por la misma política. Se jactan de ser jueces de Faltas aunque en realidad sean jueces truchos, pero como en todo, no habría que generalizar.

Detrás de ellos están los operativos, que son los gestores y sus prósperas empresas que detectan, obvio con información privilegiada que sale de los propios juzgados de faltas, a los infractores para ofrecerles zafarles de pagar las multas.

La segunda canilla de las coimas sería el de por sí tan molesto como costoso trámite para sacar la Verificación Técnica Automotor. A fines del año pasado, D´Onofrio le dio una extraña concesión “para sencillamente cobrar un porcentaje de la facturación de cada automovilista que saca turno para la VTV”, explican en la Justicia.

Sería cerca del 10% del costo de cada trámite. “Son unos 25 mil autos y camiones por mes que hacen el VTV en Provincia. El 10% de eso son $90 millones aproximadamente”, calcula un altísimo dirigente político rápido para los números que supo manejar muchísimo poder.

El ministro de Transporte bonaerense, Jorge D´Onofrio y su novia, la concejal de Pilar, Claudia Pombo.

Lo que se sabe es que el Gobierno de Axel Kicillof sabía todo. O por lo menos, lo sospechaba. Por las dudas, ante Clarín, el propio Sergio Massa recordó: “Le avisé al gobernador que no tenía nada que ver con nosotros (por el Ministro de Transporte, Jorge D’Onofrio, sospechado del cobro de coimas). La continuidad o no del funcionario en su puesto es un tema que lo tiene que resolver la Provincia”.

La Justicia ya imputó a D’Onofrio, su novia y concejal de Pilar Claudia Pombo y al jefe de la VTV, Facundo Asencio, que se moviliza en una 4×4 Audi Q8 valuada en U$S 200.000. Los acusa de supuestas maniobras de lavado de dinero, pero no se descarta que la causa pueda terminar en asociación ilícita por los protagonistas de la otra pata de la mesa.

Sería la de varios jueces de faltas provinciales que faltarían a la integridad y honestidad. Como Mario Quattrocchi, jefe del juzgado de faltas de La Plata, que además fue bendecido por su amigo (¿y socio?) D’Onofrio para subrogar el juzgado provincial de San Isidro.

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