Dictan la prisión preventiva de “Chocolate” Rigau por la causa que investiga las Tarjetas de la Corrupción

El juez Guillermo Federico Atencio dictó este viernes la prisión preventiva del puntero del PJ Julio “Chocolate” Rigau en la causa en la que se investiga el fraude a la Legislatura bonaerense con las tarjetas de débito de supuestos empleados. Así el juez aceptó el pedido de la fiscal Betina Lacki, aunque aún falta responder otras solicitudes del ministerio público fiscal.

El magistrado, que también le negó la excarcelación extraordinaria para cuidar a la mujer, considera que hay riesgos procesales para la integridad de las pruebas y los testigos si es liberado.

El juez resolvió "convertir en prisión preventiva la detención que viene cumpliendo" Rigau desde el pasado 16 octubre por "los hechos acaecidos en horas de la noche del 9 de septiembre". Ese día, el puntero del PJ fue sorprendido in fraganti cuando extraía dinero de un cajero automático con tarjetas bancarias de empleados de la Legislatura bonaerense que no prestaban ningún servicio.

Su situación procesal se complicó por las evidencias que fueron apareciendo, incluidas escuchas telefónicas ordenadas por la Justicia. También en el involucramiento piramidal de otros actores que podría convalidar la carátula de asociación ilícita como Facundo y Claudio Albini, subjefe de personal de la legislatura y concejal por el Frente Renovador, respectivamente..

El puntero del PJ está acusado de 177 defraudaciones reiteradas, de las cuales se concretaron 45 con la extracción de las tarjetas de débitos, según precisa la resolución del juez que hizo lugar al pedido de la fiscal Betina Lacki. "Resulta ser probablemente su autor penalmente responsable", explicó el juez en el dictamen al que tuvo acceso Clarín.

Y el magistrado argumentó: "La pena en expectativa que se espera como resultado del proceso, la cantidad de hechos perpetrados, el alto monto dinerario defraudado, la posibilidad cierta de influencia hacia otros posibles imputados y la pena en expectativa prevista para el delito enrostrado, hacen posible afirmar que existen peligros procesales que permiten sostener la procedencia del encarcelamiento preventivo".

Además, el magistrado le negó la excarcelación extraordinaria que había solicitado la defensa de Rigau por ser "asistente principal y directo de su esposa, quien padece de una avanzada enfermedad cardíaca y fue sometida a varias intervenciones quirúrgicas". Sin embargo, Atencio no hizo lugar al afirmar que la mujer está siendo atendida por uno de sus hijos y su nuera.

Todavía queda pendiente el pedido de nulidad que fue presentado ante la Cámara de Casación penal de La Plata, donde la Sala III deberá decidir si cierra la causa o sigue adelante la investigación. Dos de los tres camaristas que integraban esa sala fueron relevados e irán a un jury. Se designaron nuevos jueces, por lo que se podrían estirar aún más los tiempos procesales.

El escándalo de las tarjetas

Hace dos meses, Rigau fue sorprendido en el cajero de la calle 7 y 54, a metros del edificio legislativo y de la Gobernación, en plena realización de las operaciones ilegales. En aquella oportunidad, un hombre en situación de calle alertó sobre la maniobra, en apariencia extraña, de “Chocolate” y llamó a un policía que estaba en las inmediaciones. El episodio concluyó con la detención del sospechoso.

Entre las pertenencias del aprehendido, la Policía secuestró su teléfono celular, que luego fue peritado y se conocieron contactos con el mundo de la política.

Uno de esos mensajes es de agosto pasado entre “Chocolate” y un tal “Facu”, quien se supone es el concejal Facundo Albini, del Frente Renovador que lidera Sergio Massa. De los diálogos surge que Rigau cobraba 200 mil pesos mensuales por sacar dinero de los cajeros automáticos.

"Te llevás 200 por mes hace 3 años y cuando te necesito no estas. Siento que me estás faltando el respeto a mí y a la amistad que tenemos y no quiero terminar mal con vos", le reclamó el contacto "Facu" al detenido el 27 de agosto pasado. Además, según el informe judicial, el 5 de septiembre, Rigau le envió a Albini una foto de un comprobante de movimientos bancarios

Según consta en el expediente, ese mismo comprobante estaba en poder de Rigau el día que fue detenido en la sede del Bapro, de la calle 54, con las 49 tarjetas de débito y 1.200.000 pesos. "Del intercambio de mensajes da cuenta el monto obtenido por parte de Rigau como contraprestación por su aporte a la asociación y el encuadre temporal de la misma que se adapta, en líneas generales, a la sostenida en la hipótesis fiscal descripta en la materialidad ilícita", consideró la fiscal Lacki.

El documento con los chats tomó estado público pocos días después del pedido de Rigau para la nulidad de una investigación. No prosperó y permanece detenido.

La estrategia de la defensa de Rigau todavía se sostiene. Desde el principio planteó la nulidad de la causa por una presunta falla en el procedimiento policial en el cajero. Lo hicieron primero a través de un habeas corpus ante la Sala III de la Cámara de Apelaciones, sorteando la instancia primaria del juez y la fiscal. Con ese recurso lograron que dos jueces de la Sala, en un fallo controvertido, firmaran la anulación de la causa. Ese dictamen estableció la liberación de Rigau.

Frente a la posibilidad de un escándalo judicial por el fallo, de dudoso soporte argumental, el 12 de octubre la Cámara de Casación bonaerense dejó sin efecto esa decisión y reactivó la investigación. “La Cámara actuó por fuera de su jurisdicción en tanto, según la legislación procesal vigente, la orden de detención dictada por el juez competente no resulta impugnable por vía de habeas corpus en razón del veto producido, en el art. 405, segundo párrafo del ritual, por el decreto de promulgación 2749/04 (con respecto a la ley 13.252), con lo cual se concluye que contra tal acto jurisdiccional no resulta posible interponer una acción de hábeas corpus”, sostuvo en su voto la jueza María Florencia Budiño, al que adhirió su colega Fernando Mancini.

A partir de ese momento, la defensa de Rigau volvió a insistir ante el juez Atencio, que rechazó el planteo y lo mandó a la Sala III de la Cámara de Apelaciones.

DB

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