El chavismo anuncia que tomará las calles de Venezuela durante varios días para la asunción del nuevo mandato de Nicolás Maduro
Mientras sus adversarios reclaman al régimen de Caracas aun diálogo para iniciar la “transición”, con la idea de que el opositor Edmundo González Urrutia asuma la presidencia de Venezuela el 10 de enero, el chavismo lanzó un nuevo desafío.
Advirtió que sus seguidores estarán movilizados en las calles del país desde el 2 de enero y por varios días, en respaldo a la investidura de Nicolás Maduro como mandatario para un tercer período, hasta 2031, tras proclamarse ganador de las elecciones de julio, bajo sospechas de fraude y sin el reconocimiento de gran parte de la comunidad internacional.
Los movimientos sociales y los partidos oficialistas del llamado “Gran Polo Patriótico” se mantendrán movilizados “en defensa de la paz” y para acompañar su juramentación como presidente reelecto, dijo Maduro el jueves a la noche, en un programa por televisión, radio y redes sociales.
Afirmó que tiene previsto llenar 10 avenidas del centro de Caracas, con seguidores traídos desde todo el país.
Según el oficialista Consejo Nacional Electoral (CNE), que nunca mostró las actas de escrutinios por estados y municipios, Maduro fue electo con 52% de los votos el 28 de julio pasado.
La oposición denuncia un fraude masivo y muestra sus propias copias de las actas del CNE (recogidas por representantes opositores en los centros de votación) que dan como ganador al candidato Edmundo González, de la coalición Plataforma Unitaria, con 67% de los sufragios, contra 30% de Maduro. El opositor, asilado en España por las amenazas del régimen de detenerlo, ha insistido en que el 10 de enero estará de regreso en Caracas para tomar posesión como jefe de Estado
El proclamado triunfo del heredero de Hugo Chávez no ha sido reconocido por ninguna democracia de corte occidental, aunque el líder chavista tiene el apoyo explícito de la Fuerza Armada y controla directamente todas las demás instituciones del país.
El régimen acaba de poner en vigencia una nueva ley que castiga con 30 años de cárcel y confiscación de todos los bienes a cualquier persona que no lo reconozca como presidente, o que respalde sanciones contra el chavismo.
Afuera tiene el respaldo abierto de Rusia, Irán, China, Turquía, Cuba, Nicaragua y de varias dictaduras africanas.
Entre los países democráticos americanos, hasta ahora solo los gobiernos de México y de Colombia han anunciado el envío de representantes a la asunción de Maduro, que se dispone a completar 18 años en el poder con este tercer mandato.
Un mes de movilizaciones
Las movilizaciones en su toma de posesión “estarán acompañadas de tambores, música y ritmo, porque cuando el pueblo bolivariano y chavista sale a la calle hay tranquilidad, seguridad, estabilidad y paz”, afirmó el gobernante.
Después de sofocar protestas masivas contra los resultados electorales, y encarceló a más de 2.000 manifestantes y líderes políticos, el chavismo mantiene un estricto control de las calles del país, a través de policías, guardias nacionales y bandas armadas paramilitares, llamada localmente “colectivos”.
También aplica censura en radio, TV y redes sociales.
Maduro dijo que habrá movilizaciones desde el 2 de enero, con el nuevo año, hasta el 4 de febrero, cuando conmemorarán los 33 años de la fallida y sangrienta intentona de golpe de Estado de 1992 contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez (1974-1993) encabezado por el entonces teniente coronel Hugo Chávez.
Los comentarios están cerrados.