El fenómeno Colapinto bajo la mirada de uno de los argentinos que más conoce la Fórmula 1: “Hoy todo el mundo habla de Franco”

Si hay un argentino que está hace décadas en el mundo de la Fórmula 1 y del automovilismo mundial ese es Felipe Mc Gough, uno de los responsables de las últimas carreras de la máxima categoría que se corrieron en Buenos Aires, a fines de los 90, y que acompaña la temporada en cada circuito. Es probablemente también uno de los que mas cerca vivió la evolución y la actualidad de Franco Colapinto, desde su época como piloto de Fórmula 3, hasta su momento vigente ocupando una butaca del equipo Williams.

La del piloto argentino “es una actualidad que supera todas las expectativas”, le reveló Mc Gough a Clarín. “Si bien a Franco lo veíamos venir, que tenía potencial, no iba a ser la primera vez que un piloto descollar en las categorías menores y después se queda afuera. Le pasó a (Oscar) Piastri”.

Y siguió su razonamiento: “La primera vez que me impresionó fue la prueba en Abu Dhabi del año pasado. Hizo vueltas redondas, no se equivocó, y después lo refrendó cuando hizo en el primer entrenamiento en Silverstone y terminó a cuatro décimas de (Alex) Albon”.

De todos modos, Mc Gough reconoce que para la llegada de Colapinto al circo máximo “se alinearon los planetas” y que la Colapintomanía no es solo algo que se vive en Argentina sino que “hoy todo el mundo habla de Franco en la Fórmula 1”.

Felipe Mc Gough en el autódromo Hermanos Rodríguez, de la Ciudad de México.

“Tiene un no sé qué al manejar”

Mc Gough comparó la actualidad de Colapinto con la suerte de otros argentinos en la máxima categoría: “En su momento nosotros conseguimos que Norberto Fontana corriera en Fórmula 1. Y él entró sin plata. Y tenía talento para haberse quedado pero perdimos la butaca del Tyrrell porque no estaba plata”.

Luego explicó que “lo de Pechito López fue al revés”. “Teníamos la plata pero a último momento se cayó el equipo (USF1). Íbamos a hacer una locura, porque queríamos llevar un piloto del Turismo Carretera a la Fórmula 1. Incluso lo charlé con (Bernie) Ecclestone y me preguntó si estaba seguro de lo que iba a hacer. En esa oportunidad no se alinearon los planetas”, se lamentó.

Pero hoy, continuó Mc Gough, “se involucraron empresas como Globant y Mercado Libre que no tienen nada que ver con la Fórmula 1. A eso hay que sumarle el trabajo que Williams viene haciendo con Franco. Yo estoy seguro que en Williams hoy están diciendo: “¿Por qué no tomé la decisión antes?”. Hoy tienen tres excelentes pilotos para dos autos. Y cuando aparecen estos talentos, es difícil de retenerlos“, en relación a la confirmación del español Carlos Sainz para ocupar la butaca que hoy tiene Colapinto.

La Colapintomanía no se generó únicamente por la efervescencia de los fanáticos argentinos y el ejemplo más claro es el que da Mc Gough: “Más que por comentarios yo no tengo idea de lo que pasa en Argentina porque desde el anuncio del ingreso de Franco no regresé al país. Así que mi perspectiva es la del paddock. Apareció fresco, desfachatado y todos los adjetivos que quieras sumarle. Hoy todo el mundo habla de Franco en la Fórmula 1″.

Colapinto firma autógrafos en el Hermanos Rodríguez. Foto: REUTERS/Henry RomeroColapinto firma autógrafos en el Hermanos Rodríguez. Foto: REUTERS/Henry Romero

Incluso se permitió una figura particular: “Hasta el 27 de agosto, cuando fue anunciado por Williams como piloto, tendría que haber salido corriendo desnudo por el paddock para tener la repercusión que tiene ahora”.

Respecto a su calidad como piloto, Mc Gough recordó que “el año pasado, cuando ganó con la clavícula quebrada, demostró el temple que tiene”. Y evitó las comparaciones: “Colapinto es Colapinto, no conviene empezar a compararlo, por respeto a él y a los otros pilotos. El tiene ese “no se qué” al manejar, todo el tiempo deja una marca. En Austin, por ejemplo, el sobrepaso a (Fernando) Alonso, el descuento de tiempo a (Liam) Lawson, la vuelta rápida, cómo lo aguantó a (Kevin) Magnussen cuando sale de boxes con neumáticos fríos”.

Con relación al futuro cercano fue muy claro. “Tenés el talento, tenés el equipo que lo apoya, tenés los sponsors que acompañan. Y la explosión mediática que generó no es solo en Argentina, sino en el corazón de la Fórmula 1. La revista Autosport, la más importante del mundo, lo tiene con un promedio de 8,50 en sus cuatro carreras. A Leclerc, que ganó en Austin, le dio 9. Y a Franco 8. Es decir, está en el radar del sistema de la Fórmula 1″.

No cerró ninguna puerta para 2025. “El año que viene todo puede pasar. Ojo, puede ser que el año que viene no corra. Pero si no corre el año que viene lo hace en 2026. Tiene la edad para poder esperar un año. Es un lindo problema el que tiene Williams, porque tiene que decidir entre tres excelentes pilotos. La Fórmula 1 es muy dinámica“.

¿Vuelve la Fórmula 1 a la Argentina?

Mc Gough fue el promotor de las últimas carreras de la categoría que se corrieron en el país. Y luego de lo comentado en las últimas por Stefano Domenicali, CEO de la Fórmula 1, que aventuró la posibilidad de que la máxima categoría corra en el país, el argentino es uno de los indicados para mensurar esas chances.

“Para que la Fórmula 1 regrese a la Argentina se tienen que alinear los planetas también. Hoy el 25% del campeonato se corre en América: México, Brasil, Canadá y las tres carreras de Estados Unidos; Austin, Miami y Las Vegas. Es difícil que se haga una séptima carrera en el continente cuando están tratando de hacer carreras en África y en otros lugares” detalló Mc Gough.

Franco Colapinto viene de sumar otro punto y ahora se someterá a la altura del DF. Foto Prensa WilliamsFranco Colapinto viene de sumar otro punto y ahora se someterá a la altura del DF. Foto Prensa Williams

Pero no lo descartó por completo: “Tenemos el caso de Verstappen: hoy se corre en Zandvoort, Países Bajos, que te diría está en el límite de la homologación que exige la Fórmula 1, y se hace ahí por Max”.

En el fondo, Mc Gough cree que “sí, puede volver la F1 de nuevo al país”. Aunque adelanta lo que debería pasar: “Si no hay apoyo de Nación no hay manera de que se haga. No es por un tema comercial, sino porque pone al país en el mapa mundial. Y necesitás el apoyo del Gobierno porque las mejoras que hay que hacer al autódromo de Buenos Aires después no se recupera con la venta de entradas. Se podría hacer algo como acá, en México, que es público y privado. No es imposible”.

Por eso también subrayó que “será importante la reunión de (Daniel) Scioli la semana que viene en Brasil, pero no define nada. Es una reunión exploratoria. Es una reunión política en donde el CEO de la F1 recibirá al secretario de Deportes de la Nación. Todo es posible por el presente de Franco”, cerró el tema con un dejo de esperanza.

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