El Gobierno oficializó la ampliación del límite para envíos internacionales por courier y la baja de los aranceles para las importaciones de artículos de uso personal a través de esa misma vía. Según explicó el Ejecutivo, este lunes en el Boletín Oficial, se busca “simplificar el acceso a productos importados, reducir costos y facilitar la actividad comercial en el marco de las Fiestas”.
A través del Decreto 1065/2024, firmado por el presidente Javier Milei, se estableció que las importaciones personales mediante el régimen de Prestadores de Servicios Postales (PSP/Courier) tendrán una franquicia de hasta US$400 por envío. Este beneficio se aplicará a un máximo de cinco envíos anuales por persona, eximiendo del pago del derecho de importación y la tasa estadística, aunque sí se mantendrá el IVA.
Por su parte, la Resolución General 5608/2024, firmada Florencia Lucila Misrahi, titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), eleva el límite del valor FOB permitido para importaciones por courier a US$3000 por envío, triplicando el máximo anterior de US$1000. Esta normativa también unifica y actualiza las reglas operativas para estas transacciones, otorgando más claridad y fluidez al comercio exterior.
Ambas medidas ya habían sido anticipadas en noviembre por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien destacó en su cuenta de X que estas iniciativas tienen como objetivo “ampliar la oferta para todos los argentinos” y “facilitar el acceso a precios más competitivos”. Desde el Gobierno se enfatizó que la medida beneficiará especialmente a la clase media, en un contexto económico complejo.
Cuando se hizo el anuncio, la Secretaría de Comercio explicó que estas disposiciones permitirían importar artículos como ropa, juguetes y electrodomésticos con impuestos reducidos. Por ejemplo, una campera que antes pagaba un 67% en impuestos ahora solo abonará el 21%. Además, afirmaron que estas modificaciones “no afectarán el régimen de correo puerta a puerta”, para el cual se anunciarán novedades próximamente.
Según remarcaron, el régimen simplificado también beneficiaría a las empresas, que podrán importar insumos y repuestos de manera más ágil, mejorando su capacidad de producción. Según la Secretaría de Industria y Comercio, estos cambios alinean a la Argentina “con los estándares de otros países de la región, como Brasil y Chile”, donde los límites para envíos internacionales son similares.
Las medidas responden, además, a la necesidad de fomentar un comercio exterior más competitivo y ágil. Durante la gestión anterior, en 2022, se habían endurecido los controles en este régimen debido a la escasez de dólares, lo que posicionó a la Argentina como uno de los países más restrictivos en la región.
El cronograma para la implementación completa de las nuevas disposiciones estará disponible en el sitio web de la ARCA, donde también se detallan los procedimientos específicos. Estas iniciativas llegan en un momento oportuno, buscando dinamizar las compras internacionales de cara a las Fiestas y “aliviar las restricciones económicas para las familias argentinas”.
A pesar de algunas críticas de la oposición kirchnerista, el Gobierno defendió las medidas como “una herramienta para estabilizar precios internos y ampliar la oferta de bienes”. Sin embargo, expertos advierten que el impacto en las reservas del Banco Central será mínimo, aunque destacan la importancia de fomentar un mercado más accesible.
Con estas acciones, el Gobierno busca equilibrar las demandas de los consumidores y del sector productivo, mientras intenta mostrar una política económica orientada a la eficiencia y la apertura comercial, en medio de desafíos económicos internos.
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