El Gobierno presiona a la oposición y ahora dice que si no hay acuerdo no convocará a sesiones extraordinarias

Cuando el lunes a la noche el vocero presidencial Manuel Adorni dijo no saber si Javier Milei “va a llamar a (sesiones) extraordinarias” ya que, según aclaró, “no está definido”, pareció una impostura a la espera de la sesión preparatoria de la Cámara de Diputados en la que libertario Martín Menem busca ser reelecto como presidente. Es que para el Gobierno es fundamental mantener al riojano en la línea sucesoria y en un lugar clave para el manejo de la agenda parlamentaria, por lo que la decisión fue evitar la polémica en la previa.

En ese marco se inscribe, por caso, la movida oficialista para bloquear el debate por la Ley de Ficha Limpia.

Sin embargo, este martes, y luego de dejar trascender que en el temario de extraordinarias estaría incluida la “ley antimafias” y que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, reclamara su aprobación a la oposición en el Senado, en Casa Rosada reforzaron la advertencia de Adorni y pusieron en duda que Milei finalmente convoque al Congreso sesionar en diciembre.

Martín Menem busca ser reelecto en la Cámara de Diputados. Fotos Emmanuel Fernández.

“No están garantizadas las extraordinarias: puede no haber”, aseguró una voz de estrecho vínculo con el Presidente, que planteó que ”depende de si hay consenso para aprobar el temario”.

“Podemos convocar, hoy, mañana o cualquier día. No está atado sólo a lo Menem”, remarcó. Es decir, deslizó que en parte en el Gobierno también evaluarán el desarrollo de la sesión preparatoria antes de que Milei firme la convocatoria al Congreso.

En la mesa chica del Presidente argumentaron que tienen la intención de convocar a extraordinarias, pero destacan que solo lo harán si suman a una mayoría que esté dispuesta a acompañar sus propuestas.

En ese lote incluyen la eliminación de las PASO y los cambios en la ley de partidos políticos, el paquete anti-mafia, la ley de reiterancia, el juicio en ausencia y la privatización de Aerolíneas Argentinas. Si hubiera acuerdo, también planeaban enviar al Senado los pliegos de los jueces para la Corte Suprema, y de los 150 magistrados, fiscales y defensores públicos pendientes.

En la Rosada insisten en que dialogan para buscar las voluntades de los 48 senadores necesarios para aprobar los pliegos de los aspirantes al Máximo Tribunal y rechazan que haya negociaciones con los 18 senadores que responden a Cristina Kirchner.

En el Gobierno no descartaron la posibilidad de incorporar su propio proyecto de Ficha Limpia, aunque días atrás habían asegurado que no lo sumarían a un hipotético temario de extraordinarias tras bloquear la iniciativa original del PRO.

¿Qué cambió? Nadie quiso contradecir a Alejandro Fargosi, el abogado al que Milei promovió para presidir una comisión que elabore un proyecto nuevo, que pidió públicamente que el Presidente lo incluyera en extraordinarias.

Mientras, el Gobierno ya no da vueltas para admitir que considera que el Presupuesto 2025 “no es un tema importante” que “no interesa tanto” en su agenda, porque se prepara para renovar el vigente y manejar con discrecionalidad las partidas presupuestarias. “En realidad sí queremos incluir y tener un Presupuesto: el que nosotros proponemos. Esa también es una forma de negociar”, destacan.

En el Congreso hay voces de fuerzas aliadas que destacan que para controlar al Gobierno es más conveniente tener un Presupuesto que no tenerlo, por más malo que sea.

En Balcarce 50 advierten que las negociaciones con la oposición están interrumpidas. “Hacemos una cuenta de cuántos legisladores estarían dispuestos a acompañarnos y avanzamos. Después inexorablemente volveremos a hablar, porque la dinámica te lleva a eso”, sostienen funcionarios muy cercanos al Presidente.

Los alfiles del PRO, la UCR y la CC amenazan con no dar quórum si el oficialismo se niega a discutir el Presupuesto.

La convocatoria parece estar sujeta al avance de las negociaciones con el PRO y el radicalismo para la aprobación de la derogación de las PASO y la reforma del financiamiento partidario, y al resultado de los sondeos con gobernadores y el peronismo no K para destrabar los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para la Corte Suprema de Justicia. En la Rosada aseguran que el juez de Comodoro Py sí estaría dispuesto a ser nombrado por decreto, al revés de los trascendidos.

“Sigue siendo una posibilidad nombrarlos por decreto simple”, reconocen cerca del Presidente, con el argumento de que hay antecedentes históricos que avalarían la decisión de imponer los jueces en comisión sin el acuerdo del Senado. Eso podría ocurrir a partir del 29 de diciembre, cuando Juan Carlos Maqueda deja su cargo en el Alto Tribunal.

Con todo, en la previa a la sesión de este miércoles donde Diputados renovará sus autoridades, en Balcarce 50 prefieren no ir más allá y confían en que Menem sea reelecto. Pero se vibra la tensión en torno al tema.

“No imaginamos un escenario realista de la oposición intentando un golpe institucional, porque (la Presidencia) le corresponde al oficialismo”, razonó la misma voz, que dijo estar al tanto de “versiones” que dieron cuenta de la posibilidad de que la oposición buscaría ungir a un dirigente no libertario.

En ese sentido, en plena tensión con el PRO, en el Gobierno valoraron el respaldo del jefe del bloque macrista, Cristian Ritondo, quien pese a la tensión reafirmó que el cargo le “corresponde” al oficialismo y que convalidarán el nombre que elija el Presidente.

A pesar de las amenaza que podrían no convocar a extraordinarias, cerca de Karina Milei insistían este martes en que el Presidente podría enviar en las próximas horas el decreto con el temario al que el siempre puede sumarle otros temas.

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