el ministro Cúneo Libarona defendió el proyecto para subir las penas ante las falsas denuncias

En un giro de 180 grados respecto del paradigma que se impuso en los últimos años del kirchnerismo, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, expuso este martes en el Senado de la Nación para darle un rotundo aval a un proyecto de la senadora Carolina Losada (UCR) que eleva las penas hasta seis años de prisión por falsas denuncias, si estas fueran “por delitos de violencia de género, abuso o acoso sexual o violencia contra niños, niñas y adolescentes”.

“Una denuncia de género falsa destruye la vida de una persona”, sentenció Cúneo Libarona. “Se creó una concepción hipócrita de que la mujer no miente, ‘hermana tenés que denunciar y te vamos a acompañar’ y eso no es siempre así”, parafraseó el relato dominante de la mano del feminismo en su versión kirchnerista y filokirchnerista, que pobló diversos espacios de género y cargos remunerados en el Estado en los últimos años.

El ministro citó casos impactantes, como el de los dos jugadores de rugby de la selección de Francia acusados de violación en Mendoza: “Se probó con un whatsApp que la señora había consentido el acto” y estuvieron detenidos un mes con prisión domiciliaria, les impidieron salir del país y los separaron de la selección en su país, contó el ministro.

Al exponer ante la comisión de Justicia y Asuntos Penales del Senado, que comanda el legislador libertario Juan Carlos Pagotto, Cúneo Libarona aportó también de su propia experiencia como abogado. Contó que en pandemia atendía en su propia casa, y que recibió cuatro consultas de distintas mujeres “algunas muy conocidas” del medio televisivo. “Las cuatro me dijeron, doctor, la relación cesó. Pero podemos armar una causa. Otra me dijo ‘yo puedo decir que abusó de mi hijo’. Las motivaciones eran odio, resentimiento, obtención de plata”, enumeró.

Cuneo lamentó que “la Justicia hoy está en un desprestigio tremendo, si uno mira las encuestas, abajo de todo. Este es un paso importante para reconciliar la sociedad con la Justicia”.

El ministro dijo que la falsa denuncia y el falso testimonio, en un circuito donde incluyó la presencia de “abogados inescrupulosos”, “se ha vuelto cada vez más recurrente”. Y que “produce un daño muy perjudicial a otros bienes jurídicos: el honor, el patrimonio, la vida, la propiedad, etc.”. Los casos de padres impedidos de ver a sus hijos durante años, son moneda corriente a partir de las falsas denuncias.

El ministro señaló que hoy la falsa denuncia tiene una pena “casi insignificante” de dos meses a 1 año, y no tiene agravantes, y una multa no actualizada. Mientras que el falso testimonio -que también se agrava según el proyecto de la senadora Losada- va de 1 mes a cuatro años de prisión.

“Los tribunales no le dan atención, no tienen conciencia de la gravedad, que les están faltando el respeto, es gravísimo mentirle en la cara a un juez… es inventar un delito, un hecho falso, un culpable, poner el sistema judicial en funcionamiento, costos, tiempos, tribunales plagados de causas… con abogados inescrupulosos que los asisten”, sostuvo el ministro.

“Gran parte de las falsas denuncias son por cuestiones de violencia y producen daños irreversibles: hay gente en prisión por denuncias de casos de género, gente que se ha suicidado, destrucción de la familia, impedimento de contacto inmediato con la simple denuncia, desprestigio familiar y social, pérdida laboral. Una denuncia de género falsa destruye la vida de una persona”, afirmó Cúneo Libarona.

Después del ministro, expusó Andrea Guacci, del Frente de Mujeres contra Falsas Denuncias. Afirmó que “las falsas denuncias no discriminan género” y que “cumplen en todos los casos con un objetivo: atentar contra sus derechos humanos, su honor y buen nombre”. Asimismo, dijo que “la depresión, la angustia, el daño psicológico es grave” y que “esto va a proteger a las verdaderas víctimas de violencia”.

Por su parte, la abogada especialista en cuestiones de género, María Fátima Silva, señaló que “no existirían las falsas denuncias si la justicia y los fiscales investigaran cada denuncia profundamente y como corresponde, porque deberían detectar que la denuncia es falsa”. También instó a “conformar la Comisión Nacional de Revisión de Causas”.

La senadora Losada había dicho en la previa: “Las falsas denuncias arruinan la vida de los afectados y sus familias, a la vez que bastardean las verdaderas historias de mujeres que sufrieron violencia”.

El proyecto eleva también las penas para falso testimonio, incluyendo a testigos, peritos o intérpretes, y con agravantes en causas por violencia de género o que afecten a niños y niñas.

Si bien se puso en vidriera la cuestión, el problema que tiene el dictamen sobre falsas denuncias es que si no se aprueba esta semana, antes que finalice el período ordinario, el Gobierno debería incluirlo para extraordinarias. Sino, perderá estado parlamentario y deberá presentarse otra vez el proyecto.