El Papa hizo una colecta y juntó 60.000 euros para la iglesia a cargo de un sacerdote argentino en Gaza


El Papa llama por teléfono prácticamente todos los días a la iglesia de la Sagrada Familia (la única existente en la Franja de Gaza, donde da refugio a 600 personas) y habla con al sacerdote argentino Gabriel Romanelli.

Francisco, conmovido, organizó una colecta espontánea entre los cientos de cardenales, obispos, sacerdotes y laicos reunidos en el Vaticano en el Sínodo de Obispos, que juntaron rápidamente 60 mil euros.

La suma es una fortuna para los gazatíes refugiados. La recogió el cardenal Konrqd Krajewski, titular de la Lismonería Apostólica. Krajewski recibió el agradecimiento del padre Romanelli y un video enviado al Papa para agradecerle por la colecta recibida.

El video muestra una nutrida presencia de chicos y de mujeres y hombres que están refugiados en la iglesia de Gaza y que fueron recibidos y están protegidos desde el comienzo de la brutal represalia israelí tras el ataque palestino a Israel el 7 de octubre de 2023, que dejó 1200 israelíes muertos. Hasta ahora los muertos en el enclave palestino son 42 mil y los heridos unos 100 mil habitantes de Gaza.

El párroco argentino contó a los medios vaticanos que su parroquia fue desde el principio el único lugar donde se refugia la mayoría de los cristianos. Romanelli refirió que Francisco llama “prácticamente todos los días” para saber cuál es la situación.

“Aunque estamos habituados a guerras y cadáveres, este drama es de dimensiones jamás vistas antes”, dijo. La represalia israelí es de dimensiones gigantescas y ha obligado a cientos de miles de habitantes a desplazarse y buscar refugio en campamentos improvisados.

En el video aparecen los cristianos que desde el comienzo de la ofensiva israelí han encontrado refugio en la iglesia.

“La gente está reducida a una vida miserable. Desde el comienzo llegaron muchos prófugos. Actualmente hay 600 personas con gran presencia de chicos. La mayoría son cristianos grecortodoxos. Los católicos unos 200”, informó Romanelli.

Gaza City, según el padre Romanelli es una ciudad “triturada por las bombas. Las cloacas no funcionan más, la electricidad ha desaparecido desde el comienzo de la guerra, el agua potable es casi imposible de encontrar, por las calles es difícil caminar. Y los bombardeos contiúan”.

El padre Romanelli contó que “hay un sonido que todos han aprendido a temer: el de los drones (aviones no tripulados) que acompañan desde el comienzo nuestro miedo”.

“La vida social se ha reducido a cero, hay muchas habitaciones y escuelas destruídas y tantos han perdido su trabajo.

El sacerdote dijo que la mayoría de las casas “fueron destruídas por la represión israelí y la comunidad católica registra decenas de muertos. Es un drama de dimensiones nunca vista y sin embargo nos hemos acostumbraados a guerras y cadáveres”.

Los comentarios están cerrados.