Estados Unidos denunció que Rusia financia campañas de “desinformación” en Argentina y otros países de la región

Mientras intenta maniobrar el drama de la nueva guerra en Oriente Medio, el gobierno de Joe Biden sigue en vilo por la prolongada guerra de Rusia en Ucrania, que en febrero cumplirá dos años. En ese contexto, el Departamento de Estado acaba de publicar un informe en el que acusa al gobierno de Vladimir Putin de financiar “con considerables recursos” lo que llama una “campaña de desinformación” en Argentina y otros países de América Latina.

“La campaña del Kremlin se propone aprovechar los contactos entablados con los medios en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, México, Venezuela, Brasil, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay, entre otros países de América Latina, para llevar a cabo una campaña de manipulación informativa destinada a explotar de manera velada la apertura del entorno mediático e informativo de América Latina”, señala la llamada Evaluación Anual de Amenazas de la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos de este año. El jefe del Departamento de Estado es el secretario Antony Blinken.

El objetivo último de los rusos, según este informe, sería el de “blanquear sus esfuerzos de propaganda y desinformación a través de los medios locales” para que -señala- “resulte natural a los públicos latinoamericanos” y con ello “socavar el apoyo a Ucrania y propagar una mentalidad contra Estados Unidos y la OTAN”, la Alianza Atlántica del Norte, que está ayudando con todo su aparato militar aunque de manera indirecta a los ucranianos en su defensa contra las fuerzas rusas.

La fuerte denuncia del informe estadounidense se publicó el 7 de noviembre. Pero se conoce en la Argentina justo cuando terminan aquí las campañas electorales más apoyadas en redes sociales. Una campaña en la que los equipos de Sergio Massa y Javier Milei apelaron como pocos en la región a la Inteligencia Artificial de manera positiva hacia ellos y de manera negativa para destruir al otro.

El secretario de Estado del gobierno de Joe Biden, Antony Blinken, en un viaje a Kiev, junto al presidente Volodimir ZelenskiEl secretario de Estado del gobierno de Joe Biden, Antony Blinken, en un viaje a Kiev, junto al presidente Volodimir Zelenski

"Manipulación de la información"

La Evaluación del Departamento de Estado dice que la Social Design Agency (la así llamada agencia de diseño social, SDA), el IInstitute for Internet Development (el Instituto para el Desarrollo de Internet) y Structura colaboraron “para desarrollar una campaña de manipulación de información dirigida a América Latina que tiene como objetivo promover los intereses estratégicos de Rusia en la región a expensas de otros países a través de la captación manifiesta y disimulada de medios e 'influenciadores' locales para diseminar desinformación y propaganda”.

¿Cómo? A través de lo que llaman la “influencia por contratación” que cuentan con capacidad técnica avanzada en la explotación de entornos de información abierta y antecedentes para contribuir a la proliferación de desinformación y propaganda para promover objetivos de influencia exterior de Rusia.

Según Washington, hay en Argentina y el resto de los países mencionados un “ecosistema de sitios web que manejan los rusos, así como individuos y organizaciones que aparentan ser fuentes de noticias independientes”.

Afirma que lo hacen sembrando “historias originales” o amplificando “discursos populares o divisivos ya existentes, sirviéndose de una red de actores de influencia de medios estatales, fachadas y de redes sociales, para luego intensificar ese contenido y penetrar incluso más en el entorno de información occidental”.

Ello se representa a través de la “difusión de contenidos falsos y la amplificación de información que se percibe como beneficiosa para las teorías de conspiración o los esfuerzos de influencia rusos”.

El informe enumera los siguientes actores:

  • El director de Social Design Agency, Ilya Gambashidze, al que Estados Unidos señala como líder de un grupo de “actores de influencia maliciosa integrado por miembros” de la SDA y de Structura
  • El director del “Proyecto SDA” Andrey Perla, el director ejecutivo de “¿Structura, Nikolay Tupikin, y el periodista pro Kremlin Oleg Yasinskiy (o Yasinsky).

Clarín buscó sin éxito lazos o rastros de estas figuras con la política y los medios locales.

Pero como en el resto de Latinoamérica, el gobierno de Alberto Fernández no limitó el acceso a las plataformas de sitios provenientes de Rusia y por lo tanto con su versión oficial. Es decir a sus sitios como Sputnik news o Russia Today, con son de alta calidad.

Estados Unidos y la Unión Europea sí los censuraron tras la invasión de Ucrania y su acceso aparece bloqueado en dichos territorios. En general, cuando uno los lee observa, por un lado, una mirada alternativa a los medios occidentales de la política internacional, y una mirada por completo condescendiente, o sin información sobre la sangrienta invasión rusa a Ucrania.

Al mismo tiempo en ese contexto llaman la atención las miradas también condescendientes de los medios públicos, entre ellos la Televisión Pública y Télam, que muchas veces tuvieron posiciones polémicas frente a la cuestión de quién ha sido el Estado atacante en la guerra en Rusia. O por ejemplo en lo que hace al terrorismo de Hamas en Oriente Medio.

La posición argentina y latinoamericana es, con distintos matices, contraria a las sanciones. El gobierno argentino criticó la invasión del territorio ucraniano, pero no lleva una política crítica a Putin, que fue un aliado de los Kirchner. Alberto Fernández lo saludó cálidamente en su reciente viaje a Beijing, donde ambos participaron del III Foro sobre la Franja y la Ruta que organizó Xi Jinping.

¿Cuál es la mecánica de la campaña de desinformación según EE.UU?

Lo “más probable” es que la red se instale en Chile, dice el informe sin dejar de generar curiosidad eso porque porque Gabriel Boric es el más crítico de los líderes latinoamericanos hacia la invasión de Rusia a Ucrania.

Indica la Evaluación que los periodistas y traductores usan alias. Y que Yasinskiy mantiene y utiliza una amplia red de periodistas y medios de comunicación de habla hispana y portuguesa “en beneficio de la SDA y Structura”.

Algunos de los medios en español que utilizan por ahora no son populares en Argentina: Pressenza y El Ciudadano, junto a otros recursos mediáticos para amplificar la información. Para el caso, en X (ex Twitter) sí existen cuentas en inglés, como si fueran estadounidenses que critican a su propio país, y después de la invasión a Ucrania, la cancillería rusa se puso hiperactiva con mensajes hacia Latinoamérica.

🌐 🇷🇺 BRICS UPDATE | The Dedollarization Process has already been launched ~ Russian Foreign Minister Sergey Lavrov.
"A process has been set in motion for the World Leaders to make recommendations on alternative Payment Platforms..there is no stopping. This is not just limited… pic.twitter.com/RwxySjHNXu

— Ingrid 🇨🇵 🇺🇲 👁️‍🗨️ (@IBcroc) November 16, 2023

Y sus temas, advierten en el Departamento de Estado, “se centran principalmente en intentar persuadir a las audiencias latinoamericanas de que la guerra de Rusia contra Ucrania es justa y de que pueden unirse a Rusia para derrotar al neocolonialismo”. Otro de los mensajes que advirtió este diario es de la necesidad de que el mundo y esta región se encamine hacia la desdolarización.

Así, por ejemplo, habló el canciller Sergei Lavrov durante la cumbre de los BRICS en Sudáfrica de este año, donde Argentina e Irán fueron aceptados como nuevos miembros.

Por último, Estados Unidos acusa a Rusia de mantener una "falsa narrativa", ocultando lo que llamó su propio "neocolonialismo y neo-imperialismo en la guerra que libra contra Ucrania y la extracción de recursos que realiza en África".

E insiste: “Hay esfuerzos coordinados entre las embajadas rusas en América Latina y medios de comunicación financiados por el Estado para aumentar los mensajes a favor del Kremlin, difundir narrativas anti estadounidenses y forjar asociaciones entre medios estatales rusos, medios de comunicación y estaciones de radio locales, embajadas de terceros países cuya postura se percibe favorable a Moscú en la región y periodistas locales.”, insiste el informe

Los comentarios están cerrados.