Evo Morales acusa a Donald Trump de financiar el “golpe de Estado” que lo sacó del poder en Bolivia


El ex presidente de Bolivia Evo Morales acusó este viernes al futuro mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, de financiar un “golpe de Estado” en 2019 cuando estaba al frente de la Casa Blanca en su anterior mandato, y de apoyar actualmente al gobierno de Luis Arce.

“Donald Trump, ‘el golpista’, financió el golpe de Estado de 2019. Arce felicita al golpista, no entiendo”, manifestó Morales, al referirse a una publicación en redes sociales del actual mandatario boliviano en la que felicitó a Trump por su victoria en las elecciones del pasado 5 de noviembre.

Aunque Arce pertenece al Movimiento al Socialismo, igual que Morales -de quien fue ministro de Economía y fuerte aliado- están ahora duramente enfrentados y se disputan la candidatura presidencial para el año que viene.

Evo Morales está legalmente inhabilitado para volver a presentarse como candidato, en virtud de la Constitución y de un fallo de la Corte Suprema, que confirmó que sólo es posible una reelección. El líder del sindicato de los cocaleros ya cumplió tres mandatos.

En el proceso electoral de 2019, Morales buscaba su cuarto mandato presidencial, pero durante el conteo de votos, cuando la oposición denunció fraude, una revuelta popular lo obligó a renunciar al cargo, tras proclamar que había sido víctima de un “golpe de Estado”.

Evo Morales dice que el futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, apoya a Luis Arce. Foto: REUTERS

Morales se encuentra reunido con sus sectores afines en la comunidad de Lauca Ñ, en el Trópico de Cochabamba, su bastión político y sindical, para determinar las acciones a tomar después que el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) emitiera varios fallos que lo inhabilitan para ser candidato presidencial y lo apartaron del liderazgo del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) después de casi 30 años.

La lucha por la candidatura del MAS

Arce y Morales se encuentran distanciados desde finales de 2021, debido a diferencias en el manejo del Ejecutivo y el MAS. Y este año su enfrentamiento se agudizó con un intercambio de acusaciones.


El presidente boliviano incluso señaló a Morales de querer “acortar su mandato” y de crear “inestabilidad política y económica” en el país para regresar al poder.

El presidente de Bolivia, Luis Arce, adversario de Evo Morales. Foto: EFE  El presidente de Bolivia, Luis Arce, adversario de Evo Morales. Foto: EFE

Durante la reunión Morales tomó la palabra y acusó a Luis Arce de recibir apoyo de Estados Unidos para alejarlo de la presidencia de Bolivia.

“¿En qué parte de América Latina los Estados Unidos han defendido a un gobierno de izquierda?” cuestionó el ex mandatario, aludiendo a que Arce orquestó un “autogolpe” durante el alzamiento militar del 26 de junio con la ayuda del “imperio”.

El ex presidente también afirmó que a pesar de los fallos constitucionales, que considera “ilegales”, él está habilitado para ser candidato presidencial y sigue siendo el líder del MAS.


Para Morales, las decisiones de los magistrados del TCP no son legales porque estos se prorrogaron un año en sus funciones luego de que las elecciones judiciales de 2023 no se llevaran a cabo por trabas en el Parlamento.

Por su parte, los sectores afines a Morales realizaron en octubre un bloqueo de carreteras de 24 días para defenderlo ante una posible orden de captura por una investigación de trata de personas y estupro que lo involucran, pero también para exigir su habilitación como candidato del MAS y soluciones para la crisis económica que atraviesa el país por falta de combustible y escasez de dólares.


Morales no ha salido del Trópico de Cochabamba desde principios de octubre y luego de denunciar un “intento de asesinato” planificado por “Lucho Arce y varios ministros”.

Se espera que este fin de semana Morales y sus seguidores tomen decisiones sobre el futuro político del MAS y del ex mandatario e incluso medidas de protesta contra el gobierno de Arce.

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