Gran Bretaña y Francia debaten la posibilidad de enviar tropas a Ucrania, pero escasean los recursos

Gran Bretaña y Francia han debatido la posibilidad de enviar tropas a Ucrania y empresas de defensa privada, “como en Irak “, por parte de otros países europeos. La decisión se discute porque entre ahora y el 20 de enero, cuando asume Donald Trump, existen serios riesgos de audaces acciones por parte del presidente ruso Vladimir Putin sobre Ucrania, en guerra híbrida y cibernética sobre la Unión Europea.

Ante la perspectiva de una retirada estadounidense de Kiev, tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, París y Londres no descartan liderar una coalición militar en Ucrania. Aunque sea una información hiper clasificada en cuándo y cómo.

El ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noel Barrot, dijo a la BBC a principios de esta semana que los aliados occidentales “no deberían poner límites a su apoyo a Ucrania”.

Cuando se le preguntó si esto podría significar el envío de tropas francesas a combate, dijo: “No descartamos ninguna opción”.

Su par británico David Lammy fue más prudente. Dijo que ellos no enviarán tropas, luego que la noticia fuera publicada por Le Monde en Francia el lunes a la tarde, con fuentes corroboradas y, casualmente, británicas.

Cuando se le preguntó sobre el informe, el canciller británico David Lammy dijo este martes a los periódicos La Repubblica, Le Monde y Die Welt en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del G7 en Italia: “Tenemos muy claro que estamos listos y seguimos apoyando a los ucranianos con entrenamiento en particular. Pero ha habido una posición de larga data de que no estamos comprometiendo tropas del Reino Unido al teatro de acción” dijo.

“Esa es ciertamente la posición del Reino Unido, y sigue siendo la posición del Reino Unido en este momento”, anunció su canciller.

También se interrogó a Lammy “si contratistas privados del Reino Unido” podrían ir en su lugar, como fue Blackwater o la británica Sandline en Irak y Afganistán.

“No estamos comprometiendo tropas del Reino Unido sobre el terreno en Ucrania. Pero seguimos apoyando a Ucrania con entrenamiento y asistencia militar. Hemos sido absolutamente claros en que continuaremos haciéndolo durante el tiempo que sea necesario”, insistió.

Hasta septiembre, el Ministerio de Defensa británico afirmó que más de 45.000 ucranianos habían recibido entrenamiento en el Reino Unido, desde que comenzó la invasión a gran escala de Rusia en febrero de 2022. Un mercenario británico fue detenido por los rusos el lunes en el campo de batalla, ex soldado de las fuerzas armadas del reino.

Ante la inquietud generalizada de la población ante la posibilidad de una participación directa en la guerra y el aumento de la tensión con Rusia. el portavoz del primer ministro Sir Kir Starmer, dijo que no había “planes” para enviar tropas a Ucrania.

Pero Gran Bretaña está en un brutal ajuste militar de sus fuerzas armadas para que su presupuesto Pos Covid se alinee. Más allá de su poder nuclear, sus finanzas no soportan una intervención fuera de la OTAN.

El Reino Unido desmantelará cinco buques de guerra, docenas de helicópteros militares y una flota de drones para ahorrar dinero, a pesar de las crecientes amenazas de Rusia y de la guerra que se desata en Europa.

John Healey, el secretario de Defensa, anunció la drástica medida en el parlamento el miércoles, diciendo que supondría un ahorro de hasta 500 millones de libras en los próximos cinco años.

El secretario de Defensa describió el equipo que se está eliminando como “obsoleto”. Dijo que la decisión de “sentido común” de retirarlo era algo que debía haberse tomado hace tiempo. Señaló que la decisión formaba parte de un plan para reestructurar y modernizar las fuerzas armadas, que ya se han reducido significativamente en tamaño, tras décadas de recortes para ahorrar costes. Se espera que se pongan en funcionamiento nuevas capacidades para reemplazar las deficiencias.

“Nos enfrentamos a amenazas globales cada vez mayores”, dijo Healey, en una declaración escrita que se publicó al mismo tiempo que se dirigía a los diputados. “Guerra en Europa, creciente agresión rusa, conflicto en Oriente Medio y tecnología que cambia la naturaleza de la guerra. Como resultado, la defensa necesita una mayor resistencia y preparación para el futuro”, dijo.

“Para garantizar que Gran Bretaña se mantenga segura en casa y fuerte en el exterior en un mundo cambiante, la defensa también necesita hacer cambios. Se requieren decisiones difíciles”, dijo.

El debate sobre el envío de tropas a Ucrania, que el presidente francés Emmanuel Macron inició en una reunión entre los aliados de Kiev en París en febrero, encontró una fuerte oposición por parte de algunos países europeos, encabezados por Alemania. Sin embargo, fue relanzado en las últimas semanas, gracias a la visita a Francia del primer ministro británico, Keir Starmer, con motivo de las conmemoraciones del 11 de noviembre.

“Se están llevando a cabo conversaciones entre el Reino Unido y Francia sobre la cooperación en materia de defensa. En particular con miras a crear un núcleo duro de aliados en Europa, centrado en Ucrania y en la seguridad europea en general”, confió una fuente militar británica al vespertino francés Le Monde.

El problema es que el conflicto entre Rusia y Ucrania es una guerra sin el armamento necesario, sin las tropas requeridas, con demasiados muertos y sin fondos. Las arcas rusas y ucranianas están exhaustas, tras un conflicto que para Rusia iba a durar 4 días y lleva un año. La amenaza nuclear surge porque es la amenaza que puede blandir Moscú cuando está usando tanques aun soviéticos en las batallas.

Al trivializar la amenaza atómica, al anunciar que haría de la bomba un arma útil, Vladimir Putin ha creado un contexto favorable a una nueva proliferación en Europa, Oriente Medio y Asia.

El temor para Europa es qué va a negociar el presidente electro Donald Trump y su amigo, el ruso Vladimir Putin para poner fin de la guerra, cuando lo que está en juego no solo es Ucrania sino el futuro de la seguridad europea en su solución. Los europeos exigen participar en ese diálogo.

El ex primer ministro francés y canciller Dominique de Villepein, que se opuso a la guerra en Irak, habló de los recientes trastornos geopolíticos. Pidió adaptar en consecuencia el apoyo al esfuerzo bélico de Ucrania.

“La llegada de Donald Trump acelera el proceso de negociación y esto no debe ir en detrimento de Ucrania”, dijo en BFMTV en Paris.

Si bien las hipotéticas negociaciones entre Ucrania y Rusia para el fin de la guerra podrían estar encabezadas por el presidente republicano tras su llegada a la Casa Blanca en enero de 2025, el exjefe del Gobierno francés pidió a Francia y a los europeos que “no sean espectadores”.

“En esta negociación, no debemos ser espectadores viendo a Donald Trump discutir con Vladimir Putin, a riesgo de imponer una paz que los ucranianos no quieren”, sostuvo de Villepin.

Tanto Moscú como Kiev parecen depender de un espíritu libre: Donald Trump, que, en su primer mandato, encarnó una visión no intervencionista. Prefirió en cambio desvincular a Estados Unidos de los conflictos. Los equipos del presidente electo ya han confirmado el domingo que están trabajando en un “acuerdo”. Nadie sabe a qué costo para Ucrania, que no es consultada.

“Lo que tenemos que discutir es quién estará en la mesa. Si se trata de un acuerdo, un armisticio, cómo llevar a ambas partes a la mesa y cuál será el marco” aseguró de Villepin.

. “Un acuerdo”, dijo Mike Waltz, jefe de seguridad nacional de Donald Trump en Fox News.

Para Dominique de Villepin, el fin de la guerra en Ucrania puede producirse de tres maneras. El peor escenario, en su opinión, sería el de una “paz impuesta” a Ucrania, donde Kiev podría verse obligada a “liberar el 20% de su territorio” y renunciar así a su soberanía, o incluso tener que abandonar sus esperanzas de unirse OTAN.

Ante este oscuro escenario, Dominique de Villepin prefiere una “paz ideal”, en la que Rusia optaría por retirarse tras su agresión.

“Hay una paz que sería ideal y de allí debemos salir. Hay una agresión rusa: debemos respetar el derecho internacional. Corresponde a Rusia salir del territorio ucraniano y eso es para que Ucrania pueda tener su plena soberanía”. “explicó, reconociendo una proyección “improbable”.

Queda uno en el medio. Un statu quo que comienza sobre todo con el cese de los combates, un alto el fuego, sin volver a sacar las cartas inmediatamente. Según él, es sobre esta opción “que los americanos trabajan hoy”. Por tanto, queda por definir las “garantías” en este contexto: ¿Puede Ucrania unirse a la OTAN? ¿Debería definirse una zona de exclusión aérea?

En estas próximas negociaciones, según De Villepin, Francia debe acercarse a sus aliados europeos y unirse detrás de Ucrania, ayudándola a establecer “líneas rojas” en las negociaciones. Sin embargo, sin recurrir a un posible envío de tropas terrestres francesas o europeas, lo que, según él, supondría “un riesgo de escalada mecánica”.

Condiciones, calendario, fronteras. En cualquier caso, de Villepin cree que “los ucranianos deben hablar”. “Ellos son los que mueren, ellos son los que sufren” advirtió.