Israel acepta un alto el fuego de 60 días con Hezbollah en Líbano


El primer ministro, Benjamín Netanyahu, anunció este martes que el gabinete de seguridad ha aceptado la propuesta de acuerdo de alto el fuego en Líbano de 60 días, pero que Israel mantendrá “libertad de acción” si Huezbollah viola el acuerdo.

“La duración del alto el fuego dependerá de lo que ocurra en Líbano y nosotros mantendremos total libertad de movimiento”, afirmó el primer ministro en una comparecencia.

Esto se produce después de varios días de tensas negociaciones de último momento, en las que Israel presionó para eliminar a Francia como garante de la situación de seguridad en el Líbano, citando las tensiones diplomáticas actuales entre Francia e Israel.

En una declaración televisada, Netanyahu dijo que presentaría la porpuesta a su gabinete más tarde el martes, lo que podría llevar al fin de casi 14 meses de combates.

Netanyahu dijo que se espera que haya una votación el martes en la noche. No quedaba claro de inmediato cuándo entraría en vigencia el acuerdo, y no se han revelado sus términos. El acuerdo no afecta la guerra de Israel contra el grupo palestino Hamás en la Franja de Gaza, que no da señales de concluir pronto.

Anteriormente, aviones israelíes atacaron un edificio residencial en el centro de Beirut, mientras que se emitieron nuevas órdenes de evacuación para 20 edificios en los suburbios del sur de la capital libanesa.

El ataque destruyó el edificio en el barrio de Basta, en el centro de Beirut, en el segundo ataque realizado en los últimos días en esa concurrida zona, cerca del centro de la ciudad.

Hasta el momento, no se han reportado víctimas. Tampoco se sabe si el objetivo era alguien en particular, aunque Israel afirma que sus ataques aéreos van dirigidos a funcionarios y activos de Hezbollah.

En una señal de más ataques por venir, el portavoz militar israelí, Avichay Adraee, emitió advertencias de evacuación para 20 edificios en los suburbios del sur de Beirut, así como una advertencia para la ciudad sureña de Naqoura, donde se encuentra la sede de la misión de paz de Naciones Unidas, conocida como UNIFIL.

Crecen las esperanzas por el acuerdo, en el que se pide una pausa inicial de dos meses en los combates y se exigiría que Hezbollah termine su presencia armada en una amplia franja del sur del Líbano, mientras que las tropas israelíes regresarían a su lado de la frontera.

Uno de los principales puntos de discordia es la exigencia israelí de reservarse el derecho de actuar en caso de que Hezbollah viole sus obligaciones. Según la propuesta, miles de tropas libanesas y cascos azules de la ONU se desplegarían en el sur, y un panel internacional encabezado por Estados Unidos supervisaría el cumplimiento de todas las partes.

El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, dijo que el ejército atacaría a Hezbollah si la fuerza de paz de la ONU no proporciona una “aplicación efectiva” del acuerdo.

“Si ustedes no actúan, actuaremos nosotros, y con gran fuerza”, dijo a la enviada especial de la ONU, Jeanine Hennis-Plasschaert.

Los comentarios están cerrados.