Javier Milei explicó su silencio sobre la muerte de Jorge Lanata y contó el día que le salvó la vida a su perro Conan por ir a ver el programa del periodista
El presidente Javier Milei explicó en una entrevista por qué no se emitió ningún mensaje sobre Jorge Lanata, a poco más de una semana de su fallecimiento. Y también contó una anécdota desconocida en la que le atribuyó al periodista un hecho fortuito en el que terminó salvando la vida de su perro Conan.
“Desde mi punto de vista, frente a esa situación, yo temía y acerté, que cualquier opinión que se hiciera iba a ser llenada de manera miserable y en esa miserabilidad tener un manoseo de índole político”, comenzó su respuesta.
“Politizaron la muerte de un ser humano que, como todos los seres humanos, tiene luces y sombras. Uno puede destacar cómo ha convertido el periodismo en un show, lo cual es una virtud. Uno puede cuestionar la creación de un ejercito de zurdos que le contaminaron la cabeza los argentinos o puede reivindicarlo en su última etapa persiguiendo a los kirchneristas hasta abajo de la cama. Esa es mi opinión y nadie puede poner en duda eso”, dijo.
“Si he tenido diferencia con él, es un problema mio. Y tampoco es la estupidez de compararlo con el hijo de remil puta (sic) de Ginés González García, que es corresponsable de una cuarentena que es un delito de lesa humanidad”, siguió.
Luego apuntó contra el periodismo en general, al que le cuestionó que le exigiese una opinión pública sobre la muerte de Jorge Lanata, cuando no le pidieron que hablara sobre el fallecimiento de Leo Dan, que ocurrió dos días después.
“Días después de que partió Lanata, partió Leo Dan y no veo que salieran a exigir que todo el mundo opine sobre eso. El problema lo tienen los periodistas que se creen el centro del mundo”, dijo.
La anécdota que lo vincula al periodista con Conan
En el tramo final de la entrevista, Milei contó detalladamente una anécdota en la que reveló un vínculo fortuito entre Jorge Lanata y un episodio en el que llegó a tiempo a su departamento del Abasto para salvarle la vida a su perro Conan.
“Hay un motivo por el que tengo un fuerte agradecimiento a Lanata y él nunca lo supo“, empezó el relato.
“Yo era un cliente intenso de PPT (el programa que tenía en Canal 13). Al otro día tenía que ir muy temprano a trabajar. Mi mamá me dice: ‘¿por qué no ves Lanata acá?’. Y le dije mejor me iba a casa porque me tenía que levantar temprano”, siguió
“Llegué diez menos diez a casa. Vivía en las torres del Abasto. Me senté en el sillón con Conan al lado a ver PPT. Deberían ser 10 y 10 y de repente una explosión”, relató. “Pensé que lo habían censurado a Lanata. De repente empiezo a respirar el aire, estaba raro. Conan se va al balcón y yo fui al balcón. Veo que abajo había un revuelo y una vecina me llama y me dice ‘hay un incendio'”.
“Ese día le dije ‘mirá Conan, o nos salvamos juntos o nos morimos juntos’. Se me pegó a la pierna, le puse la correa sin dificultad y bajamos la escalera (…) Había vidrios, Conan es muy grande, pesa como 90 kilos, me lo subí a los brazos y bajé. Llamo al veterinario y le conté que había un incendio y necesitaba que lo revisara a Conan. A Conan lo salvó el hecho de que fui a ver el programa de Lanata y por ver el programa de Lanata volví al Abasto. Se hubiera quedado solo, hubiera sido terrible“, sostuvo.
Al seguir con los detalles de ese momento, el Presidente contó que el veterinario revisó a Conan. “Él estaba bien, el problema era yo, estaba cianótico, me había puesto azul”, precisó antes de señalar que el mismo profesional que atendió al perro le dio oxígeno a él.
Y cerró con un mensaje para Lanata: “Pude haber tenido muchas diferencias pero cuando yo me jugué la vida por mi hijo de cuatro patas yo estaba en mi casa gracias a que estaba yendo a ver el programa de Lanata”.
Los comentarios están cerrados.