Kicillof rearma su gabinete y le apunta de lleno a la dupla Máximo-Insaurralde
Axel Kicillof ya planifica la reestructuración del gabinete para su segundo período al frente de la gobernación bonaerense, con la intención de cambiar "el equilibrio de fuerzas" que produjo esa suerte de "intervención" de Máximo Kirchner, que en octubre del 2021 depositó al malogrado Martín Insaurralde en la jefatura de gabinete provincial.
Si bien en La Plata anticipan que intentarán restringir el entramado de poder que supo montar el inquilino del yate "Bandido", surge el interrogante de hasta dónde el mandatario bonaerense podrá avanzar en su puja con Máximo, el principal socio político del licenciado intendente de Lomas de Zamora.
El gobernador bonaerense viene de lograr la reelección con el 45% de los votos y busca capitalizar ese respaldo popular con el diseño de un equipo de gobierno sin el tamiz que le había impuesto el acuerdo político entre Insaurralde y Máximo cuando arreciaban los cruces internos por la derrota electoral en aquellas legislativas de hace dos años.
En su entorno ahora aseguran que para el rearmado político que se viene habrá que "barajar y dar de nuevo" lo que, necesariamente, cambiará la correlación de fuerzas existente.
Tras haberse diferenciado tanto como pudo del licenciado intendente lomense, por ejemplo con la estridente foto que compartió junto a su familia desde la Isla Martín García, el mandatario provincial ya adelantó que desde el 10 de diciembre próximo la jefatura de gabinete dejará de existir y que algunas áreas se reubicarán en otras dependencias.
Es clara la intención de quitar toda huella de Insaurralde del organigrama oficial: en este sentido, es número puesto la salida de Omar Galdurralde de la presidencia de Loterías y Casinos de la Provincia.
Este funcionario controla un área sensible para su jefe político, que durante años supo cultivar relaciones con los jerarcas del juego afincados en la Provincia. Distinto es el caso de Juan Pablo Peredo, otro delfín del lomense, que tiene un cargo vitalicio en el Tribunal de Cuentas provincial y sólo podría ser desplazado en caso de que avence un juicio político en su contra en la Legislatura.
Pese a todo, el lomense continuará manteniendo a dos alfiles importantes en el parlamento bonaerense: el diputado Juan Pablo de Jesús, investigado en una causa judicial devenida del denominado "yategate", y el senador Adrián Santarelli, este último con fluidos contactos con la Defensoría del Pueblo provincial.
Ambos dirigentes reeligieron sus bancas el pasado 22 de octubre; el primero desde la lista de UP de la quinta sección, mientas que el segundo ingresó por la decisiva tercera sección.
En el gobierno bonaerense insisten en que buscarán menguar el armado político del ex jefe de gabinete bonaerense y consideran que el escándalo que lo tuvo como blanco en las últimas semanas no hizo otra cosa que diluir su poder.
El avance de la "mesa de Ensenada"
Pensando en el futuro rearmado, Kicillof mantiene activa una "mesa política" con dos intendentes que no dudaron en rivalizar con La Cámpora, como Mario Secco (Ensenada) y Jorge Ferraresi (Avellaneda); este último cobijó en su distrito el cierre bonaerense de UP. A ese grupo se suelen sumar Andrés "Cuervo" Larroque, la ministra de gobierno provincial Cristina Alvarez Rodríguez y el ministro Gabriel Katopodis. El objetivo sería "fortalecer" el armado político del gobernador en 2024.
Con todo, no son pocos los dirigentes bonaerenses que se preguntan hasta donde llegará la puja del reelecto gobernador con el titular del PJ provincial. En su momento el jefe camporista pudo acceder a la presidencia del partido por su acuerdo con el grupo de intendentes que comandaba Insaurralde.
Si bien la Vicepresidenta respalda a un gobernador que fue recientemente revalidado por las urnas, en privado le levanta el precio a su hijo. "Es el mejor de ustedes", en referencia a la militancia congregada entre las diferentes agrupaciones K.
Cerca del mandatario provincial, no obstante, sostienen que el esquema de poder proyectado busca reorganizar la gestión pero no delinear una nueva línea política. "Siempre estará bajo la construcción de Cristina", fundamentan. Claro, la rivalidad con Máximo genera dudas acerca de cómo será la futura convivencia en una provincia en la que La Cámpora ha logrado sumar 12 intendencias.
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