La campaña de Massa: desvelo por el voto cordobés y la búsqueda de otro "Plan Platita"
Como antes de las PASO y las elecciones generales, Sergio Massa vuelve a intercalar los actos de campaña con los anuncios de gestión. "Necesitamos un nuevo Ganancias", dicen en el equipo del candidato mientras esperan capitalizar el alivio de 1 millón de contribuyentes que recibirán entre $50 mil y $ 500.000 por la exención del impuesto.
La reforma de Ganancias no solo fue bien recibida por más de 800 mil trabajadores y por la CGT que presionaba. También fue fundamental, porque logró exponer las contradicciones de la oposición. El PRO quedó atravesado por el rechazo a una medida que calificó como electoralista y la promesa incumplida de Mauricio Macri en 2015; parte del radicalismo dio quórum y Javier Milei terminó apoyando la reducción impositiva.
Para exhibir las diferencias oposición, no todo pasa por la economía. El Ejecutivo empezó a tratar el miércoles en la comisión de Derechos Humanos un paquete de proyectos que incluye una ley en contra del negacionismo de los crímenes de la última dictadura. Es imposible que el proyecto se trate en el recinto antes del balotaje, porque el PRO controla la comisión de legislación penal, pero alcanza para atraer opositores, que están en las antípodas del líder libertario. La semana que viene están invitadas las Abuelas de Plaza de Mayo, señaladas por la candidata a vice de Milei, Victoria Villarruel.
Mientras tanto, Massa apunta a diferentes universos para mejorar su performance e imponerse en el balotaje. Ya hubo anuncios para beneficiarios de planes sociales (que vuelven a la órbita del ministerio de Trabajo, igual que durante gobierno de Néstor Kirchner) trabajadores de plataformas de delivery y para jubilados.
A los gobernadores ya les prometió obras, aumento de la coparticipación y que el Pre-Viaje se convierta en ley. Este miércoles, antes de viajar a La Pampa, informó la ampliación de créditos para jubilados. Por la noche, se conoció la ampliación de la jubilación anticipada.
Rumbo a Córdoba en busca de los votos de Schiaretti
Massa ya tiene en agenda un viaje a Córdoba, el distrito más esquivo para el oficialismo en la elección. Necesita duplicar la cosecha de votos de cara a la segunda vuelta para empatar los números que obtuvo Daniel Scioli (30%) en el balotaje de 2015 o Alberto Fernández en la elección general de 2019.
Si no hay cambios, el ministro viajaría al segundo distrito electoral del país el lunes. Nadie en el armado de Massa se ilusiona con un guiño explícito de Juan Schiaretti.
Por eso, es más probable que el ministro se muestre con productores más que con dirigentes políticos. Massa podría incorporar a su plataforma algunas de las propuestas o problemáticas que planteó Schiaretti durante su campaña.
Sergio Massa en Villa María, Córdoba, con un productor. Una postal, que se repetirá.
En ese sentido y luego de las quejas permanentes del mandatario cordobés por la asimetría en los precios del transporte, el ministro-candidato tiene planeado firmar convenios en Río Cuarto con intendentes cordobeses para llevar la tarjeta SUBE a la provincia mediterránea.
El gobernador electo Martín Llaryora no sería de la partida, pero podría enviar a varios delegados, entre ellos, a su sucesor en la capital provincial Daniel Passerini. Las ciudades de Córdoba, Rio Cuarto, San Francisco, Río Tercero, Villa María, Carlos Paz y Alta Gracia suscribirán el acuerdo mediante el cual el Estado nacional absorberá el pago de la tarifa social para los usuarios que califiquen a ese segmento.
En el oficialismo descuentan que Massa puede seguir haciendo guiños para el sector agropecuario (como ocurrió con la eliminación de retenciones a economías regionales), aunque es imposible que prometa la eliminación de las retenciones a la soja como reclamaba Schiaretti, una alternativa que ni siquiera contempla el FMI.
El mismo lunes, el candidato del peronismo se trasladaría a la localidad de James Craik, en la zona núcleo cordobesa (que también fue esquiva para Llaryora), donde se reunirá con productores, donde podría anunciar el aumento de la cuota de bioetanol, una alternativa que empujaron los productores durante la escasez de combustible que azotó al país en los últimos días. Massa además podría sumar un acto en la capital cordobesa.
Los dirigentes del peronismo cordobés miran con atención los movimientos de la UCR, en Córdoba. Asumen que el terror a Milei podría primar a su histórico antiperonismo.
Los armadores de Massa en Córdoba no se ilusionan con muchas visitas del candidato al distrito; apuestan que más importantes que morder una parte de los 1.700.000 votos de Schiaretti es mantener los más 300.000 votos que UxP recuperó en la Provincia en los comicios del domingo 22.
Coordinación de la campaña en la Provincia
Prueba de la importancia es bonaerense quedó graficada por la visita del martes los principales delegados de Axel Kicillof al comando de campaña de UxP. Este martes pasaron por el edificio de la calle Mitre (a 150 metros de la Casa Rosada), Carlos Bianco, mano derecha del gobernador; los ministros Jesica Rey; Cristina Álvarez Rodríguez y Andrés Larroque para reunirse con la mesa chica del massismo (Malena Galmarini, Rubén Eslaiman y Juan Andreotti) para afinar la estrategia.
Se definieron bajadas territoriales para no repetir el itinerario, acciones militantes en los distritos para las próximas dos semanas y la recalibración del discurso. "El rival es Milei y sus propuestas", sintetizó uno de los asistentes. Entre las paradas bonaerenses sobresale el GBA con conducciones políticas diversas: de la camporista Lanús, de Julián Alvarez; al José C. Paz, de Mario Ishii, pasando por el Esteban Echeverría, del enemigo de Máximo Kirchner, Fernado Gray; al Florencio Varela, de Andrés Watson y Morón, de Nuevo Encuentro y La Matanza, de Fernando Espinoza. Hay versiones, pero ninguna confirmación de una nueva caravana peronista en la "capital del peronismo", como la que Massa y Kicillof encabezaron el 9 de octubre. Todo es sujeto de revisión.
Después de la elección. Sergio Massa y Axel Kicillof encabezaron un encuentro con más de 80 intendentes de la Provincia de Buenos Aires.
Este jueves, Massa viajará a Mar del Plata -segundo distrito electoral de la Provincia- para la inauguración del Festival de Cine. Cuando el candidato presidencial desembarque en otros distritos, Kicillof hará campaña solo. El ex ministro de Economía de Cristina Kirchner está compenetrado con la campaña de Massa.
En la reunión de la semana pasada con intendentes y el candidato presidencial, el mandatario provincial les dijo a los ejecutivos municipales que su suerte en la gestión para que la Provincia les transfiera fondos depende de que el ministro de Economía acceda a la Presidencia.
En otras oficinas del mismo búnker auguraban ya desde la semana pasada una inminente deserción de los legisladores electos en las listas de Milei, que con el acuerdo entre el libertario y Macri pueden adelantar su salida del bloque de LLA. Señalan que el economista libertario traicionó la confianza de sus votantes al aliarse con los referentes del PRO y que un sector de ellos podría migrar al voto en blanco.
Massa, por las dudas, apuesta al territorio y a las medidas. "Más gente y menos casta", insisten en el comando oficialista sobre las imágenes del candidato que dominarán la campaña.
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