La detención de una periodista italiana en Irán se convierte en un conflicto internacional: Estados Unidos denuncia “chantaje”

El arresto desde el 19 de diciembre de la periodista italiana Cecilia Sala, de 29 años, por parte de Irán sin hasta ahora concretar acusaciones contra ella, se ha agravado tras el reclamo de Teherán para que Italia no conceda la extradición a Estados Unidos de un ingeniero iraní, arrestado al llegar al aeropuerto de Milán el 16 de diciembre.

El caso ha escalado rápidamente hasta convertirse en un conflicto internacional. Washington acusa a Teherán de querer usarlo como “leva política de chantaje”, según el diario “La Repubblica”.

La crisis se complica aún más porque el 9 de enero visitará Roma para despedirse el presidente Joe Biden, acompañado del Secretario de Estado Antony Blinquen y el tema será planteado por el gobierno de Giorgia Meloni, que está en una situación complicada. El 20 asume el poder presidencial en EE.UU. Donald Trump.

“La Repubblica” escribe que Estados Unidos y las Naciones Unidas han unido sus fuerzas para presionar sobre Irán a fin de que libere a Cecilia Sala, que había realizado entrevistas en Teherán con regular permiso del gobierno y fue arrestada cuando estaba por emprender el regreso a Roma. Todavía no ha sido acusada formalmente de nada.

Un portavoz del Departamento de Estado declaró a “Repubblica” que Irán debe dejar de arrestar ciudadanos extranjeros para usarlos en sus conflictos. Estados Unidos “pide la liberación inmediata e incondicionada de todos los detenidos, incluso Cecilia Sala”.

El portavoz dijo también que el ingeniero iraní arrestado en Italia por un pedido de extradición norteamericano es un traficante de drones que “sirven par sostener a grupos terroristas y milicias filo iraníes que tratan de desestabilizar toda la región”.

Agregó que EE.UU. continuará usando todos los medios posibles para contrastarlos, comenzando por la extradición del ingeniero Mohamed Abedin arrestado en Italia.

Italia busca una solución que permita el regreso de la periodista encarcelada en Teherán, pero el portavoz norteamericano dijo a “Repubblica” que “la proliferación por parte de Irán de vehículos aéreos sin piloto o drones, siempre más avanzados y letales, más su continuo sostén a grupos terroristas, representan la principal amenaza a la paz y estabilidad de la región”.

Por lo tanto “continuamos empeñados en utilizar todos los instrumentos disponibles para contrastar la integra gama de las acciones desestabilizantes de Irán, para debilitar y romper la capacidad de los grupos sostenidos por Irán de realizar ataques terroristas”.

Los norteamericanos no abandonan a Italia, sobre todo ante la llegada del presidente Jose Biden, que arribará el 9 de enero. “Estamos en frecuente contacto con aliados y socios cuyos ciudadanos son injustamente detenidos en Irán”.

En el Palacio de las Naciones Unidas en Nueva York, Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general XX Guterres, dijo que “los periodistas deben ser puestos en condiciones de hacer su trabajo libremente y deben ser protegidos”.

El “Corriere della Sera” escribe que “a once días del arresto, también el gobierno de Teherán admite que Cecilia Sala está encarcelada sin acusaciones y da a entender que es una moneda de intercambio para obtener la liberación de Mohamed Abedini, el ingeniero iraní experto en drones arrestado en Italia el 16 de diciembre por un pedido de extradición de Estados Unidos”.

“Lo dió a entender a la embajadora italiana en Irán, Paola Amadei, el viceministro de Relaciones Exteriores iraní Vahid Jalazadeh”, informa Giovanni Bianconi, en el diario milanés.

El viceministro que, tiene a su cargo los asuntos políticos, dijo a la embajadora italiana que sigue personalmente el caso, asegurándole que hará lo posible para garantizar a Cecilia Sala las mejores condiciones de detención.

El alto funcionario iraní agregó que contra la reportera no hay ninguna contestación formal ni sabe cuando se formalizará.

Las investigaciones “están en su fase inicial” y Sala había sufrido una “captura preventiva” sin pruebas ni indicios”