La ley marcial desata la indignación contra el presidente surcoreano, que ahora promete levantarla
SEÚL.- La decisión del presidente Yoon Suk Yeol de declarar la ley marcial tomó por sorpresa a los surcoreanos, para quienes la súbita declaración devolvió a la memoria el pasado autoritario de una nación que vivió bajo un régimen dictatorial hasta la década de 1980.
Pocas horas después de la declaración, las inmediaciones de la Asamblea Nacional comenzaban a cubrirse de manifestantes. Era madrugada, pero algunos de los indignados ya habían impreso y plastificado carteles de protesta para pegar en las paredes de la sede legislativa. “Abolir la ley marcial”, decían los carteles. Por la noche de este martes, el presidente prometió levantar la ley marcial, tras una reunión con el gabinete.
Además de los carteles, estaban los cánticos, que tras el pedido inicial de dar marcha atrás con la ley marcial ahora agregaban un cuestionamiento directo a la autoridad del presidente, al grito de “¡Arresten a Yoon Suk Yeol!”.
Kang Won-taek, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Seúl, dijo que los surcoreanos estaban conmocionados y desconcertados. “El presidente no va a tener éxito”, dijo en una entrevista. “Mañana veremos a la gente salir a la calle. ¿Cómo van a controlarlos los militares? ¿Disparándoles?”, señaló. Pero aseguró que la represión armada era poco probable.
Hace 44 años, los surcoreanos salieron en masa a la calle para resistirse a la ley marcial dictaminada por el entonces dictador Chun Doo-hwan. Esta vez “no durará, y Yoon Suk Yeol se encontrará con más problemas políticos”, ya que miembros de su propio partido podrían unirse a la oposición para destituirlo, añadió Kang.
“Imaginaba el peor resultado posible, y me siento aliviado de que no se haya llegado a ese extremo”, dijo Kim Min-cheol, de 26 años, tras acudir corriendo a la Asamblea Nacional poco después del discurso del presidente. Al parecer aludía a la posible represión.
Kim añadió que le sorprendió ver helicópteros militares aterrizar en el recinto de la Asamblea Nacional a primera hora de la noche. Los manifestantes que lo rodeaban seguían pidiendo la destitución del presidente.
“Al principio pensé que no lo decía en serio, pero resulta que sí: Yoon Suk Yeol declaró realmente la ley marcial”, dijo Yun Gi-dang, de 60 años. Añadió que había crecido en una generación que pasó su juventud luchando por la democratización del país, y sostuvo que le parecía que el presidente estaba “haciendo retroceder el reloj”.
Kim Hye Rim, de 23 años, estudiante de Administración de Empresas en Seúl, dijo que había decidido salir de su casa y tomar un colectivo hasta la Asamblea Nacional tras ver el llamamiento del líder de la oposición, retransmitido en directo, para que los ciudadanos se reunieran allí.
Era la primera vez que asistía a una protesta. “Yoon Suk Yeol pulsó el botón para impugnarse a sí mismo”, dijo. “Creo que la situación pudo manejarse rápidamente porque los legisladores y los ciudadanos actuaron con rapidez. Yoon Suk Yeol debería ser destituido”, añadió.
Im Jin-soo, ingeniero de software educativo, dijo que había seguido las noticias por televisión con sus hijos antes de decidirse a bajar al Parlamento. El hombre de 66 años dijo que les pidió a sus hijos que se quedaran en casa por si “había tanques o fuerzas armadas en las calles”.
“Tengo mucha bronca”, aseguró. “En el pasado, como hace 40 o 50 años, la gente no podía sublevarse cuando había leyes marciales. Pero ahora podemos. Y estoy tan preparado físicamente para bloquear esta ley marcial, que estoy listo para entrar en cuanto se abra la puerta principal”.
“Yo pensaba: ¿esto tiene sentido en el siglo XXI?”, dijo Park Geon-woo, de 26 años, dueño de un restaurante de comida rápida. “Aunque entiendo parte de lo que ha dicho (el presidente), como la destitución de funcionarios que pretende la oposición, lo que está haciendo no es correcto. No es correcto como presidente”, añadió.
“Solo conozco [la ley marcial] por los libros de historia e incluso ahora estoy perplejo (…) Pero creo que la gente seguirá luchando, y luchando aún más”, aseguró.
Agencia Reuters y The New York Times
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