La muerte de tres niños ocurridas en los últimas días en Córdoba como consecuencia del Síndrome Urémico Hemolítico el Ministerio de Salud de la provincia ofrecieron detalles sobre la enfermedad. Los detalles en esta nota
Los bebés, niños y adultos mayores integran el grupo vulnerable susceptible de contraer la enfermedad que afecta la función renal.
La muerte de tres niños ocurridas en los últimas días en Córdoba como consecuencia del Síndrome Urémico Hemolítico, causaron conmoción en el país. En ese contexto, desde el Ministerio de Salud de la provincia ofrecieron detalles sobre la enfermedad, que afecta principalmente a bebés, niños y adultos mayores, y pidieron tener en cuenta las medidas de prevención.
“El Síndrome Urémico Hemolítico es una enfermedad producida por la bacteria Escherichia coli que afecta principalmente a los niños menores de 5 años. Esta enfermedad deteriora la función renal y, si no es tratada a tiempo, puede causar la muerte”, indicaron desde el organismo.
Cabe tener en cuenta que esta bacteria puede ingresar al organismo a través de agua que no sea potable; por ello, la recomendación permanente es utilizar aquella que sea apta para el uso humano y también para cocinar, lavar platos y utensilios. Si el agua no es potable, se recomienda hervirla entre 2 y 3 minutos, o agregarle 2 gotas de lavandina por cada litro de agua, media hora antes de usarla.
También la bacteria puede ingresar al organismo a través de alimentos contaminados como carnes de vaca sin cocción completa, especialmente la carne picada, o productos lácteos sin pasteurizar y verduras que se consumen crudas. La falta de higiene en las manos de quien manipula los alimentos es otra vía de contagio.
En ese contexto, desde la Dirección de Materno Infancia brindaron algunos cuidados que hay que tener para los niños y cómo actuar ante cualquier síntoma:
- Se deben mantener los alimentos bien tapados y refrigerados.
- Es importante alimentar a los bebés con leche materna durante los primeros 6 meses de vida y, a partir de esa edad, mantener la lactancia junto con la alimentación complementaria, idealmente hasta los 2 años o más.
- Los niños y niñas mayores de 2 años deben consumir leche en polvo fortificada con hierro o leche pasteurizada (la que se compra envasada).
- Esterilizar diariamente las mamaderas.
- Si el bebé usa chupete (luego de instalada la lactancia), que no esté roto ni tenga partes flojas. Lavarlos con agua y jabón, y que el adulto no lo “limpie” con su boca.
- El agua de las piscinas y de los piletines de lona o plástico debe ser renovada con frecuencia y el agua debe ser clorada.
Si los niños presentan los siguientes síntomas, acudir inmediatamente al centro de salud más cercano:
- Diarrea con sangre.
- Hace poco pis.
- Vómitos.
- Palidez.
Consultar al médico o acudir a un centro de salud lo antes posible. Ofrecerles líquidos abundantes para prevenir la deshidratación y, en el caso de los menores, no interrumpir la lactancia.
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