La muerte del senador de La Cámpora: a un mes, el único que no fue citado a declarar fue Walter Vuoto, el intendente de Ushuaia
Declararon todos menos él. A un mes de la muerte del senador nacional de La Cámpora, Matías Rodríguez, cada uno de los que lo vieron en sus últimas horas contaron, ya sea ante la Justicia o la Policía, detalles sobre qué sucedió ese día. Excepto él.
El intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, que se agarró a trompadas con Rodríguez esa madrugada, es la única persona que tuvo contacto con él y aún no fue citado para prestar testimonio en la causa que investiga la muerte del senador, que el jueves 18 de octubre apareció sin vida en su casa con un arma sobre sus piernas y un disparo en su cabeza, en lo que la Justicia descarta se trató de un suicidio.
La autopsia del cuerpo de Rodríguez confirmó que la causa de muerte fue el disparo de un arma Glock 9mm que él mismo manipuló, es decir que no intervino un tercero, pero además arrojó que su cuerpo tenía hematomas de pies a cabeza producto de su pelea con Vuoto, al que la Justicia no citó, siquiera por una formalidad, al considerar que su testimonio no podría aportar algún dato sensible al expediente.
Esa pelea se produjo cuando el senador fue a buscar a su esposa, la concejal oficialista Laura Ávila, de quien se había separado dos meses antes, a la casa del alcalde ushuaiense y confirmó que ambos tenían una relación sentimental.
Desde la muerte de Rodríguez, Vuoto desapareció de la escena pública y ni siquiera fue a votar el domingo 22 de octubre en las elecciones presidenciales y en las que la provincia elegía diputados. Por varios días, no se mostró en actos de gestión, ni apareció por la municipalidad.
Matías Rodríguez y Walter Vuoto en una actividad en la municipalidad de Ushuaia años atras.
Rompió ese aislamiento el 1 de noviembre cuando encabezó una reunión con taxistas en su despacho. Quienes lo vieron dijeron que tenía un rosario en la mano y que nunca lo soltó. No hubo fotos.
Recién se lo vio por primera vez hace una semana, el viernes 10, a través de un posteo de Instagram institucional del municipio, que dejó una historia llamativa: estaba plagado de decenas de comentarios elogiosos hechos por trolls, en su mayoría cuentas recién creadas, con pocos seguidores y en su mayoría con fotos de perfil de jóvenes en poses sexy.
En sus redes personales, en tanto, sigue en silencio: su último mensaje data ese fatídico día, cuando a las 21.12 escribió un mensaje de despedida a Matías Rodríguez, que lo consideraba uno de sus mejores amigos y de quién era padrino de su hijo. “Profundo dolor por la partida de mi compañero y amigo Matías Rodríguez. Mis condolencias y acompañamiento a familiares, amigos y compañeros ante esta pérdida irreparable”, escribió.
Profundo dolor por la partida de mi compañero y amigo Matías Rodríguez. Mis condolencias y acompañamiento a familiares, amigos y compañeros ante esta pérdida irreparable
— Walter Vuoto (@WalterVuotoTDF) October 19, 2023
Las respuestas a su despedida explican, de alguna manera, por qué tomó la decisión de bajar el perfil. La mayoría hace referencia a la nota de despedida que envió Rodríguez al grupo de WhatsApp de La Cámpora a las 17:47, pero que enseguida borró.
“Esta madrugada del 18 de Octubre encontré a Walter Vuoto y Laura Ávila en la habitación matrimonial de Walter. Me confesaron ser amantes hace tiempo. Mi amigo, padrino de bodas y padrino de uno de mis hijos, ella, mi esposa y el amor de mi vida. Matías Rodríguez. DNI 29.092.588”, decía el mensaje que se hizo viral en cuestión de minutos.
Para la Justicia -el caso esta a cargo del fiscal mayor Nicolás Arias y del juez de Instrucción, Federico Vidal- está probado que se trató de un suicidio, pero hay puntos oscuros. Primero, la cantidad de golpes que Rodríguez tenía en todo el cuerpo. ¿Fueron producto de su pelea con Vuoto? ¿Fue un mano a mano o intervino un tercero?
Otra duda es qué pasó con la valija roja que desapareció del lugar. ¿Qué tenía en su interior? Despierta preguntas por qué si el psiquiatra de Rodríguez pidió que fueran urgente a estar con él, tanto su secretaria -que creyó que exageraba- y sus custodios tardaron tanto en romper la puerta para entrar a la vivienda.
Trompadas a la madrugada y un cuerpo lleno de golpes
A un mes de la muerte de Matías Rodríguez, Vuoto es el único que no tuvo que prestar declaración en sede policial o en Tribunales, a pesar de haber protagonizado una brutal pelea con Rodríguez esa madrugada.
La pelea entre ambos fue confirmada por la declaración testimonial de Laura Ávila, esposa de Matías Rodríguez, del que se había separado hacía dos meses. Según relató, tal como publicó Clarín, el miércoles 18 de octubre Rodríguez empezó a llamarla en reiteradas oportunidades a las 5:32, pero ella no le contestó.
Walter Vuoto y Matías Rodríguez en una foto que posteó el intendente para un cumpleaños del exsenador.
Aseguró en su declaración que advirtió que mediante el buscador de Iphone, un programa de Apple que permite geolocalizar dispositivos vinculados a una cuenta, él estaba rastreando su ubicación. Ella se encontraba en la casa de Vuoto, el intendente. De repente, a las 5:40, escuchó que alguien tocaba la puerta.
Desde la habitación, ubicada en el primer piso de la propiedad, oyó que era su expareja, por su tono de voz, y acto seguido los forcejeos con Vuoto, de los que no brindó mayores detalles. Ávila relató que, tras eso, Rodríguez subió la escalera, rompió la puerta del cuarto y trató de ingresar por la fuerza. Ella le pidió que se calmara e intentó frenarlo. Él, detalló ella, reaccionó, la corrió a un costado y entró.
Detrás suyo venía el jefe comunal para sacarlo de ahí y volvieron a trenzarse en una pelea cuerpo a cuerpo. Ella quiso meterse a separarlos para evitar que la situación se agravara y fue cuando Rodríguez cayó al piso y se golpeó con la puerta. Al incorporarse, notó que él tenía un corte en la ceja izquierda y había manchas de sangre en el lugar.
Su descripción de la pelea, sin embargo, no se condice con los resultados arrojados por la autopsia que mostró que Rodríguez tenía hematomas en todo el cuerpo: espalda, piernas, tórax y rostro. Eso hace pensar que el senador cayó al piso y fue brutalmente pateado mientras intentaba protegerse en una suerte de posición fetal. Más que una pelea, parece haber sido una paliza.
Ávila contó que luego, junto a un custodio de Vuoto, llevaron a Rodríguez a su casa y fue allí, en ese lugar en el que hasta hace meses convivían ambos, que ella le confirmó que tenía una relación amorosa con el intendente, su amigo, padrino de bodas y de uno de sus hijos.
Rodríguez les había preguntado en varias oportunidades antes a ambos si eran amantes, ellos siempre lo negaron hasta que fue inevitable: él los encontró juntos esa madrugada. Horas después fue hallado muerto.
Matías Rodríguez, el senador por Tierra del Fuego que apareció muerto este miércoles.
Gabriel Ramonet es periodista y autor del libro Justicia Adicta, dos tomos que indagan sobre los vínculos cercanos y muchas veces non sanctos entre la política y la Justicia fueguina. Consultado por Clarín, el especialista en judiciales esboza una explicación de porqué la Justicia decidió que el intendente de Ushuaia y mandamás de La Cámpora no fuera citado a declarar.
─Se cumple un mes de la muerte del senador Rodríguez, todos los que tuvieron contacto con él en las últimas horas fueron llamados a declarar excepto el intendente Walter Vuoto. ¿Cómo se explica?
─Desde la Justicia explican que el objeto de la investigación es determinar las circunstancias de la muerte de Rodríguez y que está probado un suicidio. En ese sentido, agregan que no hay un delito para investigar. También dicen que la expareja del senador, la concejal Laura Ávila, corroboró la pelea con Vuoto en la madrugada del hecho, por lo que la citación del intendente no tendría razón de ser, ni como imputado (porque no hay delito) ni como testigo. Ese es el criterio que mantienen los investigadores, por el momento.
─En tus libros indagás en ese vínculo entre la política y los tribunales en la isla, ¿no puede leerse esta decisión de la justicia fueguina de no citar a Vuoto como una suerte de protección política?
─En mis libros demuestro con hechos concretos y con evidencia confirmada los múltiples vínculos existentes entre la política fueguina y la cúpula del Poder Judicial. Eso no quiere decir que cualquier decisión no deba ser evaluada en su contexto y de forma independiente. Que la Justicia fueguina esté manejada hoy por un clan familiar vinculado a la política y los negocios, no significa que todos los fallos y todos los jueces estén atravesados por la misma situación. En este caso no advierto una protección hacia Vuoto, con las evidencias de las que dispongo y lo que conozco personalmente de la causa.
─Teniendo en cuenta que se trata de un senador de la Nación, ¿hubo algún tipo de comunicación oficial o conferencia donde los funcionarios judiciales dieran detalles de la investigación?
─Ninguna, y eso es una verdadera aberración. Que el fiscal de la causa, Nicolás Arias, o el fiscal mayor Eduardo Urquiza, no hayan dado una sola declaración pública sobre la causa me parece contrario a la función que deben desempeñar como representantes del Ministerio Público. El interés general que existe en este caso es obvio. Muchas de las especulaciones, inexactitudes y rumores generados en torno a la investigación son fruto de esa falta de una versión oficial. Nadie explica y la gente llena los vacíos con información mayormente falsa. También es responsabilidad del entorno de Vuoto y Ávila, que se han sumado a este coro de silencios.
Shock en La Cámpora y bronca de los amigos del senador
Cristina Fernández de Kirchner junto a Rodríguez, Vuoto y Martín Pérez, de La Cámpora Tierra del Fuego.
La muerte de Matías Rodríguez y todas las circunstancias que rodearon sus últimas horas dejaron en shock a La Cámpora, en la que militaba desde hacía más de una década y en la que, junto a Walter Vuoto, de Ushuaia, y Martín Pérez, intendente de Río Grande, era uno de los máximos exponentes de la “orga” que fundó y comanda Máximo Kirchner.
Según reconstruyó Clarín, días después del trágico final del senador hubo un encuentro organizado para militantes camporistas sobre prevención del suicidio. Fue días después del velorio de Rodríguez, un último adiós atípico que apenas duró pocas horas y no fue realizado en la legislatura provincial -como pedían algunos dirigentes oficiales y opositores- por miedo a algún escrache en caso de que apareciera Vuoto, algo que finalmente no ocurrió.
La psicóloga les preguntó si alguno estaba mal y entre otras cosas les señaló que había que separar lo personal de lo político. Tras esa reunión hubo malestar entre los más cercanos a Rodríguez por el tono que tuvo esa charla. El único objetivo, marcan, era ver quién estaba enojado con Vuoto o Laura Ávila, expareja de Rodríguez.
Aseguran que buscaron saldar heridas que habrían quedado de la campaña a cambio de contratos. Y lanzaron una dura acusación: “Están operando a una persona muerta, más bajo que eso no se puede caer”.
Ese desasosiego no se circunscribe sólo al ámbito fueguino. Según supo Clarín, varios referentes de primera línea de La Cámpora están enojados por cómo se manejó el asunto que hace a la vida privada de dirigentes públicos tiene, al mismo tiempo, un innegable impacto político hacia adentro y afuera de la agrupación oficialista.
Pueblo chico, infierno grande. Muchos cuestionan el silencio tanto de Vuoto como de Ávila, que ni siquiera le dedicó un mensaje de despedida en redes a Rodríguez, con quien estuvo casada por dos décadas y con quien tuvo dos hijos. Lo cierto es que La Cámpora Tierra del Fuego tampoco ha hecho más declaraciones que un breve y sentido adiós en Facebook.
Ese silencio fue roto en los últimos días por el intendente de Río Grande, Martín Pérez, otro referente de la agrupación, al ser consultado en la televisión fueguina. “He pedido y lo vuelvo a hacer otra vez, como lo hice el día de las elecciones, es que toda esta situación se esclarezca cómo se tiene que esclarecer, con todo lo que sucedió, confío en la que Justicia está haciendo todo lo que corresponde, y eso les va a permitir a todos los fueguinos saber cuál fue la situación que se generó y por qué pasó lo que pasó”, dijo al programa La Hora Perfecta.
─Usted cree que hay algo más, además… ─repreguntó el periodista Cristian Meza.
─Yo no creo nada, sinceramente no creo nada, creo que nos merecemos todos saber qué fue lo que sucedió y no soy yo, sino la Justicia, la que tiene que determinarlo ─respondió el intendente, que tenía una amistad de más de dos décadas son el senador fallecido que “trascendía la política”.
La muerte del senador, uno de los principales dirigentes camporistas del fin del mundo, desató también una insólita situación en torno a la persona que debería sucederlo en la Cámara Alta: Cristina López. Es porque la dirigente se niega a asumir la banca si no le garantizan que podrá seguir luego como concejal en Ushuaia, cargo para el que fue votada en las últimas elecciones fueguinas.
Custodios procesados, una valija desaparecida y cómo sigue la investigación
En la causa, lo concreto hasta ahora es que los dos custodios del senador Rodríguez, Horacio Leguizamón y Alberto Miño, fueron imputados por inconsistencias en sus declaraciones.
Uno afirmó que le llevó una valija roja al político, mientras que otro obvió ese detalle. Esa valija nunca apareció en el domicilio de Rodríguez y es uno de los objetos de investigación del expediente. Hubo allanamientos a las viviendas de ambos expolicías, uno provincial y otro federal, pero no arrojaron resultados positivos.
En la causa además declararon la esposa de Rodríguez, Laura Ávila, de quien se había separado hacía dos meses definitivamente; su exsecretaria Valeria Aciar -prima de Ávila-; y el psiquiatra Elías Hamra, médico del hospital Moyano que atendía al militante de La Cámpora desde hacía dos años.
Un dato más: hasta el momento solo declararon en sede judicial, la secretaria privada de Rodríguez, y el psiquiatra por videoconferencia. Los únicos. Todos los demás: Ávila y los custodios declararon en sede policial, es decir no por iniciativa del juez sino de la propia policía. Vuoto, ya es sabido, en ninguna.
Según publicó El diario del fin del mundo, Ávila ha tenido acceso pleno al expediente judicial, patrocinada por la abogada Verónica Maestro, su amiga personal y exfuncionaria del Concejo Deliberante de Ushuaia. Y ningún familiar directo de Rodríguez se ha presentado aún como querellante.
La Justicia además ordenó un peritaje minucioso del teléfono iPhone de Matías Rodríguez. Buscan obtener cualquier tipo de información que pueda arrojar datos sobre las circunstancias previas al fallecimiento del senador. Además, es clave reconstruir cronológicamente cómo fueron los hechos. Pero ahí también hay cuestionamientos ya que el senador usaba varios teléfonos pero solo se secuestró uno.
Trascendió que todos los resultados de las pericias serán procesados fuera de la isla y sus resultados podrían estar disponibles para fines de diciembre o principios de 2024.
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